Este proyecto ha superado obstáculos y desafíos, convirtiéndose en un referente a nivel nacional. Desde sus inicios, la aceptación del SIVA entre la comunidad vallenata no fue tarea fácil. Convencer a la población de la necesidad de este cambio, educar sobre las rutas y puntos de interés, fomentar el uso del pago electrónico y ofrecer una experiencia de movilidad renovada requería no solo infraestructura y tecnología, sino también el compromiso y la paciencia de sus habitantes.
Hoy celebramos el primer aniversario de la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público de Valledupar, conocido como SIVA, un hito que marca un cambio significativo en la movilidad de la capital cesarense.
Este proyecto ha superado obstáculos y desafíos, convirtiéndose en un referente a nivel nacional.
Desde sus inicios, la aceptación del SIVA entre la comunidad vallenata no fue tarea fácil. Convencer a la población de la necesidad de este cambio, educar sobre las rutas y puntos de interés, fomentar el uso del pago electrónico y ofrecer una experiencia de movilidad renovada requería no solo infraestructura y tecnología, sino también el compromiso y la paciencia de sus habitantes.
Sin embargo, los números hablan por sí mismos: cerca de 20 mil usuarios diarios y, en eventos clave como el Día de la Movilidad Sostenible, una asombrosa cifra de más de 43.000 usuarios demuestran el impacto positivo del SIVA en la vida diaria de Valledupar.
Katrizza Morelli Aroca, gerente del ente Gestor, destaca la importancia de un equipo comprometido en este logro. Un equipo que, a lo largo de este año, “ha demostrado ser aguerrido y dedicado”, enfrentando desafíos con determinación para hacer del SIVA un sistema de transporte a la vanguardia de las grandes ciudades. La gratitud expresada hacia el equipo humano resalta la importancia de la colaboración y el esfuerzo colectivo para alcanzar metas ambiciosas.
El SIVA no solo se ha convertido en un medio de transporte eficiente; ha tejido lazos de esperanza y orgullo entre los vallenatos. Como un patrimonio de la ciudad, sus buses, llenos de color y significado, reflejan la transformación y la mejora continua que se busca para Valledupar.
Morelli Aroca enfatiza la importancia de aprender de las lecciones del primer año y seguir trabajando para alcanzar la excelencia, un compromiso respaldado por la ciudadanía que ha encontrado en el SIVA una solución confiable y moderna.
Más allá de su impacto en la movilidad, el SIVA se erige como un motor de desarrollo social en Valledupar. Generando más de 300 empleos y contribuyendo a proyectos de infraestructura clave como la Terminal Sur y la instalación de más de 400 paraderos, el sistema dejará un legado tangible en la ciudad.
Este compromiso con el progreso demuestra que la visión del SIVA se extiende más allá de la eficiencia del transporte, buscando mejorar la calidad de vida de los habitantes de Valledupar.
En el nuevo año que se inicia para el SIVA, es imperativo reconocer el apoyo y la colaboración de la ciudadanía vallenata. El respaldo y el amor brindados a este sistema durante su primer año son la base sobre la cual se construirán nuevas metas y logros. La promesa de seguir trabajando con esfuerzo y dedicación para corresponder a esa confianza, así como para atraer a más usuarios, destaca la visión a largo plazo y el compromiso continuo con la mejora.
En conclusión, el SIVA en Valledupar no es solo un sistema de transporte; es un testimonio de lo que es posible lograr cuando una comunidad se une para abrazar el cambio. Este primer aniversario es un hito que celebra no solo los logros tangibles del sistema, sino también el espíritu de colaboración y resiliencia que define a Valledupar como una ciudad en constante evolución. Que el segundo año del SIVA sea aún más exitoso, construyendo sobre los cimientos sólidos establecidos en este año inaugural.
Este proyecto ha superado obstáculos y desafíos, convirtiéndose en un referente a nivel nacional. Desde sus inicios, la aceptación del SIVA entre la comunidad vallenata no fue tarea fácil. Convencer a la población de la necesidad de este cambio, educar sobre las rutas y puntos de interés, fomentar el uso del pago electrónico y ofrecer una experiencia de movilidad renovada requería no solo infraestructura y tecnología, sino también el compromiso y la paciencia de sus habitantes.
Hoy celebramos el primer aniversario de la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público de Valledupar, conocido como SIVA, un hito que marca un cambio significativo en la movilidad de la capital cesarense.
Este proyecto ha superado obstáculos y desafíos, convirtiéndose en un referente a nivel nacional.
Desde sus inicios, la aceptación del SIVA entre la comunidad vallenata no fue tarea fácil. Convencer a la población de la necesidad de este cambio, educar sobre las rutas y puntos de interés, fomentar el uso del pago electrónico y ofrecer una experiencia de movilidad renovada requería no solo infraestructura y tecnología, sino también el compromiso y la paciencia de sus habitantes.
Sin embargo, los números hablan por sí mismos: cerca de 20 mil usuarios diarios y, en eventos clave como el Día de la Movilidad Sostenible, una asombrosa cifra de más de 43.000 usuarios demuestran el impacto positivo del SIVA en la vida diaria de Valledupar.
Katrizza Morelli Aroca, gerente del ente Gestor, destaca la importancia de un equipo comprometido en este logro. Un equipo que, a lo largo de este año, “ha demostrado ser aguerrido y dedicado”, enfrentando desafíos con determinación para hacer del SIVA un sistema de transporte a la vanguardia de las grandes ciudades. La gratitud expresada hacia el equipo humano resalta la importancia de la colaboración y el esfuerzo colectivo para alcanzar metas ambiciosas.
El SIVA no solo se ha convertido en un medio de transporte eficiente; ha tejido lazos de esperanza y orgullo entre los vallenatos. Como un patrimonio de la ciudad, sus buses, llenos de color y significado, reflejan la transformación y la mejora continua que se busca para Valledupar.
Morelli Aroca enfatiza la importancia de aprender de las lecciones del primer año y seguir trabajando para alcanzar la excelencia, un compromiso respaldado por la ciudadanía que ha encontrado en el SIVA una solución confiable y moderna.
Más allá de su impacto en la movilidad, el SIVA se erige como un motor de desarrollo social en Valledupar. Generando más de 300 empleos y contribuyendo a proyectos de infraestructura clave como la Terminal Sur y la instalación de más de 400 paraderos, el sistema dejará un legado tangible en la ciudad.
Este compromiso con el progreso demuestra que la visión del SIVA se extiende más allá de la eficiencia del transporte, buscando mejorar la calidad de vida de los habitantes de Valledupar.
En el nuevo año que se inicia para el SIVA, es imperativo reconocer el apoyo y la colaboración de la ciudadanía vallenata. El respaldo y el amor brindados a este sistema durante su primer año son la base sobre la cual se construirán nuevas metas y logros. La promesa de seguir trabajando con esfuerzo y dedicación para corresponder a esa confianza, así como para atraer a más usuarios, destaca la visión a largo plazo y el compromiso continuo con la mejora.
En conclusión, el SIVA en Valledupar no es solo un sistema de transporte; es un testimonio de lo que es posible lograr cuando una comunidad se une para abrazar el cambio. Este primer aniversario es un hito que celebra no solo los logros tangibles del sistema, sino también el espíritu de colaboración y resiliencia que define a Valledupar como una ciudad en constante evolución. Que el segundo año del SIVA sea aún más exitoso, construyendo sobre los cimientos sólidos establecidos en este año inaugural.