El atleta abandonaría su departamento para estudiar Licenciatura en Educación Básica en Recreación y Deporte en una Universidad de Pamplona.
Lo que la naturaleza le negó se lo dio en condiciones para triunfar en las pistas; Buinder Bermúdez ve con ojos de victoria, jamás se le ‘nubla’ la meta a la hora de ver con los ojos de júbilo cuando cruza primero.
Se volvió costumbre sus gritos de satisfacción cuando gana una competencia nacional; sus limitaciones visuales no son impedimento para armar el jolgorio; de sus ojos pequeños y parcialmente nublados porque la naturaleza fue poco benévola con él, brotan lágrimas de alegría, las mismas que alcahuetean cada victoria a punta de trancos rápidos.
El atleta con limitaciones visuales más aventajado que tiene el departamento del Cesar habla con convicción a la hora de describir sus hazañas representadas en medallas que adornan su cuarto en una humilde vivienda del barrio Villa Haydith en Valledupar.
“Uno tiene que sacrificarse para triunfar, gracias a Dios y a mi familia he salido adelante, a uno tiene que gustarle lo que hace para luego fijarse metas”, aseguró Buinder Bermúdez, quien acaba de regresar de Cali en donde alcanzó tres de las cuatro medallas de oro alcanzadas en el Open de Para Atletismo.
Nació con miopía, defecto visual que fue heredado de sus familiares de parte de padre, su hermano Breidis también padece de la misma, sin embargo, encontraron en el atletismo de pista la forma de hacerle frente a sus adversidades.
“Sin gafas no veo, tengo que ponérmelas para asimilar el mundo exterior, la miopía es algo que heredamos de la familia de mi papá, pero afortunadamente hemos salido adelante”, reconoció el atleta de 19 años que se apresta a ingresar a una universidad en Pamplona, Norte de Santander, en donde estudiará Educación Básica en Recreación y Deporte después de cursar cuatro semestre de Instrumentación Quirúrgica en la Universidad Popular del Cesar.
El joven moreno y delgado y facciones exageradas tiene en su espalda una cadena de logros que lo tienen ad portas de la selección Colombia, sin embargo reconoce que el examen final estará en las pruebas médicas que deberá practicarle el comité olímpico colombiano como puente para hacer parte de la tricolor.
“Ahora tengo que participar antes del 21 de abril en un certamen internacional para que allí me hagan unos exámenes médicos, en lo deportivo tengo una buena marca nacional e internacional de 11.82 segundos que me sirve para las pruebas de 4 x 100”, explicó Buinder Bermúdez, el hombre que obtuvo varios títulos en los pasados Juegos Paranacionales. Allí ganó dos doradas en los 100 y 200 metros; tiene tres medallas de oro en el Zonal de Barranquilla y dos en Cartagena.
Su miopía es una afección que heredó de la familia de su padre, sin embargo, no es inconveniente para ser un rey sobre las pistas.
El atleta abandonaría su departamento para estudiar Licenciatura en Educación Básica en Recreación y Deporte en una Universidad de Pamplona.
Lo que la naturaleza le negó se lo dio en condiciones para triunfar en las pistas; Buinder Bermúdez ve con ojos de victoria, jamás se le ‘nubla’ la meta a la hora de ver con los ojos de júbilo cuando cruza primero.
Se volvió costumbre sus gritos de satisfacción cuando gana una competencia nacional; sus limitaciones visuales no son impedimento para armar el jolgorio; de sus ojos pequeños y parcialmente nublados porque la naturaleza fue poco benévola con él, brotan lágrimas de alegría, las mismas que alcahuetean cada victoria a punta de trancos rápidos.
El atleta con limitaciones visuales más aventajado que tiene el departamento del Cesar habla con convicción a la hora de describir sus hazañas representadas en medallas que adornan su cuarto en una humilde vivienda del barrio Villa Haydith en Valledupar.
“Uno tiene que sacrificarse para triunfar, gracias a Dios y a mi familia he salido adelante, a uno tiene que gustarle lo que hace para luego fijarse metas”, aseguró Buinder Bermúdez, quien acaba de regresar de Cali en donde alcanzó tres de las cuatro medallas de oro alcanzadas en el Open de Para Atletismo.
Nació con miopía, defecto visual que fue heredado de sus familiares de parte de padre, su hermano Breidis también padece de la misma, sin embargo, encontraron en el atletismo de pista la forma de hacerle frente a sus adversidades.
“Sin gafas no veo, tengo que ponérmelas para asimilar el mundo exterior, la miopía es algo que heredamos de la familia de mi papá, pero afortunadamente hemos salido adelante”, reconoció el atleta de 19 años que se apresta a ingresar a una universidad en Pamplona, Norte de Santander, en donde estudiará Educación Básica en Recreación y Deporte después de cursar cuatro semestre de Instrumentación Quirúrgica en la Universidad Popular del Cesar.
El joven moreno y delgado y facciones exageradas tiene en su espalda una cadena de logros que lo tienen ad portas de la selección Colombia, sin embargo reconoce que el examen final estará en las pruebas médicas que deberá practicarle el comité olímpico colombiano como puente para hacer parte de la tricolor.
“Ahora tengo que participar antes del 21 de abril en un certamen internacional para que allí me hagan unos exámenes médicos, en lo deportivo tengo una buena marca nacional e internacional de 11.82 segundos que me sirve para las pruebas de 4 x 100”, explicó Buinder Bermúdez, el hombre que obtuvo varios títulos en los pasados Juegos Paranacionales. Allí ganó dos doradas en los 100 y 200 metros; tiene tres medallas de oro en el Zonal de Barranquilla y dos en Cartagena.
Su miopía es una afección que heredó de la familia de su padre, sin embargo, no es inconveniente para ser un rey sobre las pistas.