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Columnista - 26 noviembre, 2013

Buenas oportunidades para planificar

Por Augusto Orozco  Dentro de las funciones encomendadas a los alcaldes están la de planificar y ordenar su territorio de manera que los planes de desarrollo prosperen al ser aprobados con base a unas gestiones técnicas, jurídicas y financieras que garanticen su ejecución obligatoria sin importar a cual mandatario le corresponde el turno. Es increíble […]

Por Augusto Orozco 

Dentro de las funciones encomendadas a los alcaldes están la de planificar y ordenar su territorio de manera que los planes de desarrollo prosperen al ser aprobados con base a unas gestiones técnicas, jurídicas y financieras que garanticen su ejecución obligatoria sin importar a cual mandatario le corresponde el turno. Es increíble lo que está pasando alrededor del tema de las obras inconclusas planteadas por administraciones anteriores, como ha sucedido con las edificaciones del hospital Los Mayales, cuyas instalaciones fueron desmanteladas, saqueadas y las obras paralizadas desde el inicio del gobierno Pupo, sin que nadie denunciara los hechos y sin que el Ministerio público actuara oportunamente. Es que este organismo desapareció? Cuando hemos conocido pronunciamiento alguno de la Procuraduría? Van tres administraciones y ninguna de ellas ha justificado plenamente esta situación y mientras tanto se roban unas instalaciones que bien podían servir para otras actividades, si hubiera planificación. 

Cuando las finanzas son escasas para la ejecución de obra pública como es el caso actual, que obligó a la alcaldía a entrar en la ley 550; es cuando hay que dedicarse a planificar y que más importante que la planificación? Es el momento de anunciar las políticas y metas que sometan a los futuros mandatarios para que no propongan más desatinos, obras sin razón, por criterios mal fundamentados o por caprichos. La  casualidad hoy apunta al alcalde Fredy Socarrás para que responda por la planificación de tan importantes proyectos, como lo son la revisión del actual Pot, la adopción del Plan Especial de Protección del centro histórico de Valledupar, la ejecución y planificación del Sistema Estratégico de Transporte Público y la del desarrollo planificado y adopción del plan del área metropolitana integrado por los municipios de Valledupar, La Paz, Manaure, San Diego y Codazzi. 

En la historia de Valledupar, a ningún alcalde le han coincidido  tantos y semejantes designios y de acometerlos como sería su obligación, todos estos estudios deberán propender para que los futuros mandatarios una vez posesionados tengan que atender unas disposiciones lo suficientemente claras, factibles y rígidas como para que les haga pensar sobre las consecuencias de no atenderlas como se debe. Le queda a los gremios acompañar o ejercer oposición  de probarse que el alcalde de turno no ejecutó los proyectos consignados en el cronograma aprobado para la vigencia de los siguientes doce años del plan, he aquí su responsabilidad de hacerles cumplir sus funciones de construir obras de progreso social que lleven a la satisfacción de las necesidades urbanas colectivas. Estaremos atentos y vigilantes. 

Le corresponde al alcalde el encargo de alcanzar en tiempos y condiciones predecibles, resultados predecibles, pues es precisamente la capacidad de predicción la que le determinará la viabilidad de alcanzar las metas propuestas y solo restan dos años para hacerlo; Hay que agilizar la obtención de recursos, equipos, archivos y suficiente personal idóneo para realizar estos cuatro proyectos pues de nada serviría planificarlos y aprobarlos sin que haya una estructura funcional que los atienda, los intervenga y les haga el respectivo seguimiento. 

Columnista
26 noviembre, 2013

Buenas oportunidades para planificar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Augusto Enrique Orozco Sanchez

Por Augusto Orozco  Dentro de las funciones encomendadas a los alcaldes están la de planificar y ordenar su territorio de manera que los planes de desarrollo prosperen al ser aprobados con base a unas gestiones técnicas, jurídicas y financieras que garanticen su ejecución obligatoria sin importar a cual mandatario le corresponde el turno. Es increíble […]


Por Augusto Orozco 

Dentro de las funciones encomendadas a los alcaldes están la de planificar y ordenar su territorio de manera que los planes de desarrollo prosperen al ser aprobados con base a unas gestiones técnicas, jurídicas y financieras que garanticen su ejecución obligatoria sin importar a cual mandatario le corresponde el turno. Es increíble lo que está pasando alrededor del tema de las obras inconclusas planteadas por administraciones anteriores, como ha sucedido con las edificaciones del hospital Los Mayales, cuyas instalaciones fueron desmanteladas, saqueadas y las obras paralizadas desde el inicio del gobierno Pupo, sin que nadie denunciara los hechos y sin que el Ministerio público actuara oportunamente. Es que este organismo desapareció? Cuando hemos conocido pronunciamiento alguno de la Procuraduría? Van tres administraciones y ninguna de ellas ha justificado plenamente esta situación y mientras tanto se roban unas instalaciones que bien podían servir para otras actividades, si hubiera planificación. 

Cuando las finanzas son escasas para la ejecución de obra pública como es el caso actual, que obligó a la alcaldía a entrar en la ley 550; es cuando hay que dedicarse a planificar y que más importante que la planificación? Es el momento de anunciar las políticas y metas que sometan a los futuros mandatarios para que no propongan más desatinos, obras sin razón, por criterios mal fundamentados o por caprichos. La  casualidad hoy apunta al alcalde Fredy Socarrás para que responda por la planificación de tan importantes proyectos, como lo son la revisión del actual Pot, la adopción del Plan Especial de Protección del centro histórico de Valledupar, la ejecución y planificación del Sistema Estratégico de Transporte Público y la del desarrollo planificado y adopción del plan del área metropolitana integrado por los municipios de Valledupar, La Paz, Manaure, San Diego y Codazzi. 

En la historia de Valledupar, a ningún alcalde le han coincidido  tantos y semejantes designios y de acometerlos como sería su obligación, todos estos estudios deberán propender para que los futuros mandatarios una vez posesionados tengan que atender unas disposiciones lo suficientemente claras, factibles y rígidas como para que les haga pensar sobre las consecuencias de no atenderlas como se debe. Le queda a los gremios acompañar o ejercer oposición  de probarse que el alcalde de turno no ejecutó los proyectos consignados en el cronograma aprobado para la vigencia de los siguientes doce años del plan, he aquí su responsabilidad de hacerles cumplir sus funciones de construir obras de progreso social que lleven a la satisfacción de las necesidades urbanas colectivas. Estaremos atentos y vigilantes. 

Le corresponde al alcalde el encargo de alcanzar en tiempos y condiciones predecibles, resultados predecibles, pues es precisamente la capacidad de predicción la que le determinará la viabilidad de alcanzar las metas propuestas y solo restan dos años para hacerlo; Hay que agilizar la obtención de recursos, equipos, archivos y suficiente personal idóneo para realizar estos cuatro proyectos pues de nada serviría planificarlos y aprobarlos sin que haya una estructura funcional que los atienda, los intervenga y les haga el respectivo seguimiento.