Muy pronto, como sabiamente lo dijo el compositor Roberto Calderón en su canción ‘El corazón del Valle’, lo más sensible y emblemático que tiene el Valle es su folclor, y nosotros le agregaríamos su escenario natural, la mítica plaza Alfonso López, también la tarima ‘Francisco el Hombre’, lo mismo que el alma de Valledupar, el rio Guatapurí y su balneario Hurtado, estos sitios se verán engalanados con los verdaderos héroes de estas tierras, los juglares.

La herencia vallenata por la que nos conocen, por la que nos visitan, desde los confines del mundo, de donde llegan a conocer la historia de estos cantores y de estas tierras mágicas, inmortalizadas por estos trovadores y sus cantos, por la que nos critica algún sector de los cachacos, pero son más los andinos que se desviven por este bello folclor, que los detractores, allí en esos sitios tendrá su santuario la majestad de nuestra música, representada por estrellas y bustos de nuestros más icónicos representantes.

Lo anuncio al alcalde vallenato Augusto Ramírez Uhia en la concentración San Joaquín, allí mismo donde Diomedes Díaz realizó sus últimos estudios de primaria, la obra del “Cacique de La Junta”, será inmortalizada con un busto del cantor, sentado bajo del palo de mango de la plaza Alfonso López, para beneplácito de su seguidores, además se erigirá otra de cinco metros de altura en el parque de El Helado del rio Guatapurí, estas figuras de Diomedes fueron esculpidas por artistas vallenatos y serán develadas en estos sitios, antes del próximo Festival Vallenato.

Otra buena nueva es la iluminación, también antes del Festival Vallenato y la remodelación de la plaza Alfonso López y su Tarima, ‘Francisco el Hombre’, allí se conjugará el entorno histórico y patrimonial de la ciudad, con lo que es nuestra cédula de identidad, el folclor vallenato, que los miles de visitantes sientan que valió la pena venir a Valledupar, que deseen volver, invitar a sus amigos y familiares, turista contento trae más turista, que los vallenatos tengan orgullo por este monumento, que ya es un emblema nacional.

Además, según Ramírez Uhia la plaza Alfonso López se convertirá en días venideros, en la plaza de los juglares, su entorno será llenado con estrellas alusivas a los más representativos juglares de todos los tiempos, los que le han dado horma a este folclor y que lo han nutrido, allí veremos a los visitantes tomarse fotos, como ocurre en el paseo de la fama en Hollywood.

Otra de las obras a nuestra música sería el homenaje al maestro Rafael Escalona, representada con ‘La Casa en el Aire’, su máxima obra musical, que será construida en su natal Patillal o en su defecto, en el cerro de Cicolac.

Llegó la hora del desagravio a nuestra música, artífices por los que preguntan miles de turistas, que llegan al Valle y la región, ávidos de conocer y untarse de historia de ellos y el entorno que dio vida a este folclor.