BITÁCORA

Por: Oscar Ariza

Ayer el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, presentó el informe de los primeros cien días de gobierno, mostrando  algunos avances significativos, pese a haber recibido un municipio al borde del caos administrativo a causa de los malos manejos, que por lógica se reflejan en una ciudad estropeada, sin agua potable y con una malla vial deteriorada que afecta gravemente la movilidad.

Cien días no son suficientes para estabilizar a una ciudad enferma que viene sufriendo hace más de una década del cáncer de la corrupción y la indiferencia de quienes en lugar de cumplir con el deber constitucional de administrar con honestidad, permitieron que sus intereses primaran sobre las necesidades de los ciudadanos. No obstante, tres meses permiten hacer una reflexión sobre la forma cómo se está planeando el gobierno de la ciudad.

El alcalde ha sido estratégico al vincular un equipo de profesionales jóvenes, dinámicos, compuesto por mujeres en un alto porcentaje, lo que muestra su apertura y receptividad al cambio, ligado a la generación de mesas de trabajo participativo, usando redes sociales y Tics para estructurar su plan de desarrollo.

A causa de su buena imagen, Socarrás hoy se posiciona entre los diez mejores alcaldes del país. Esto le otorga credibilidad para proponer cambios a corto y largo plazo en aspectos relevantes y tangibles como su apuesta por la educación. A este aspecto me referiré en adelante.

El progreso educativo está supeditado a múltiples factores como la economía y la política. Gobiernos responsables apuntan en mayor o menor medida a fortalecer el desarrollo educacional de sus ciudadanos, mediante políticas que combatan el analfabetismo, la deserción escolar y aseguren la permanencia de los estudiantes dentro del sistema educativo. Esto es lo que está mostrando el gobierno de Socarrás Reales.

La firma del convenio con el ICBF que garantiza alimentación a once mil estudiantes a través de los comedores escolares, lo mismo que el convenio con el gobierno cubano para erradicar el analfabetismo; con la Universidad Nacional, para ofrecer nuevos programas a menores costos; el convenio con el Sena para la implementación del tecno parque que traerá más educación y emprendimiento a la población juvenil, así como el restablecimiento de  la conectividad a internet en 25 instituciones educativas oficiales y la obtención de 783 portátiles a través del programa computadores para educar, es un mensaje inequívoco de que la educación es prioridad y eje fundamental de su gobierno para la transformación social del municipio.

Estos resultados educativos inmediatos son producto de una visión clara de gobierno, que además de garantizar infraestructura educativa, debe comprometerse a regular la organización interna de las instituciones prestadoras de servicio y con ello controlar e incentivar la preparación pedagógica y profesional del docente; todo un engranaje que desemboca en mejoramiento de la calidad de la educación.

Afortunadamente, el gobierno de Fredys Socarrás sabe que la realidad educativa local presenta enormes dificultades en la prestación del servicio, sobre todo por las condiciones indignas en las que los estudiantes reciben formación; esto es con deficiencias nutricionales, con pésimos servicios sanitarios y las inclementes temperaturas en las aulas de clases, lo que repercute en los niveles de concentración,  mientras se espera de ellos que tengan buen rendimiento, a pesar de no tener las condiciones físicas, ni sanitarias, mucho menos nutricionales para desarrollarse en un ambiente adecuado para aprender.

Si estos anuncios hechos desde ayer se cumplen a cabalidad, generando espacios agradables donde los jóvenes puedan estudiar con confortabilidad, sintiéndose incluidos en la sociedad, en lugar de profundizar la brecha de desigualdad entre colegios privados y públicos, donde los primeros trabajan con aire acondicionado en sus aulas, mientras los segundos soportan altas temperaturas que dificultan la concentración y con ello el aprendizaje, entonces la prosperidad llegará, porque la única forma que tienen los pueblos de avanzar y derrotar la pobreza es a través de una educación con calidad.

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