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Columnista - 23 febrero, 2013

Bonísima designación

Por: Nuris Esther Pardo Conrado Nadie puede objetarle al señor alcalde de Valledupar, la  escogencia hecha en la distinguida dama Lilia Esther Mendoza Vargas, como futura secretaria de hacienda del municipio, con esto se demuestra una vez más, que aquí sí contamos con excelentes profesionales, de buen proceder que luchan y luchan hasta más no poder; […]

Por: Nuris Esther Pardo Conrado

Nadie puede objetarle al señor alcalde de Valledupar, la  escogencia hecha en la distinguida dama Lilia Esther Mendoza Vargas, como futura secretaria de hacienda del municipio, con esto se demuestra una vez más, que aquí sí contamos con excelentes profesionales, de buen proceder que luchan y luchan hasta más no poder; acierto como estos nos llenan a todos de satisfacción  y optimismo, nadie ni el más porfiado de sus opositores, podrán negar que al cargo llega una dama de excelsas calidades y cualidades.

La nombrada deja un cargo en la banca privada para servirle a su ciudad, la que aprendió a querer y a defender desde muy niña  guiada por el talante de sus padres, personajes éstos a quienes no se les puede negar la misión de ser formadores de juventudes, hoy ejemplo vivo de la ciudad.

Es de mucha complacencia señor alcalde, que se rodee de funcionarios idóneos, integrales y hasta apolíticos, porque esto hace más prosperas sus labores, ya que no están amarrados a corriente alguna, y de seguro que sus únicos deseos son engrandecer con sus actos la eficiencia y la eficacia de las tareas públicas.

La nombrada para quien no la conocen, es una joven hija del inolvidable licenciado César Pompeyo Mendoza Hinojosa y de su igual en labores Lilia Vargas Villarreal, excepcionales personajes que dentro de sus quehaceres educacionales hicieron de la virtud una ciencia, arte éste que diseñaron desde la fundación Ateneo del Rosario, plantel de enseñanza que abrió la modernidad al aprendizaje regional.

En esta subalterna tendrá usted señor alcalde la inteligencia hecha dinámica, el orden cumplido y labor edificante de una sectorial tecnificada, donde sobraran políticas de doble vía, nadie saldrá beneficiado, a excepción de la administración que recuperará verdaderamente la misión para la cual fue encomendada.

Hacemos votos por que le vaya bien ya que es un enorme desafío que tiene por delante, se asume un gran reto importar del sector privado al sector público a una persona, porque aunque se nutren mutuamente son bien diferentes los fines perseguidos, confiamos en que un  nuevo sol iluminará las finanzas del ente territorial y los Vallenatos veremos complacidos la forma como obran los funcionarios correctamente, siempre en la búsqueda del bien común, fin social que es perseguido como deseable.

Tenemos el convencimiento  que no es un cargo para pagar favores, de seguro es todo lo contrario, un oficio para recoger frutos, por que donde arriba la honradez, la preparación y el deseo de hacer las cosas bien, llega el progreso amarrado de la grandeza y de seguro eso sucederá.

Sirva esto para decirles a todos, que la hoy escogida no necesita presentación, porque a través de su gran trasegar ha dejado la impronta de su templanza, capacidad y abnegación, algo que corre por sus genes y Valledupar es testigo de ello, las felicitaciones vendrán después, tal vez no muy rápido, por que sembró usted la esperanza al poner el ojo en una gran  mujer.

Le invito que para suplir otras vacancias de igual orden, mire con lupa los candidatos, para que acierte tal como lo hice con la doctora Mendoza Vargas, a quien nadie puede objetarle sus sacrificios, el cual desinteresadamente ha puesto sobre este pueblo que estaba padeciendo desde hace mucho rato, de contar con personas capaces de liderar un proceso como el que hoy inicia.

Este nombramiento sirve de ejemplo a tantos líderes que buscan en la calle lo que tienen en la casa, con relación a traer profesionales de otras latitudes habiendo de sobra, bien preparados y con todas las capacidades acá.

Nuris Esther Pardo Conrado

[email protected]

 

Columnista
23 febrero, 2013

Bonísima designación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Nurys Pardo Conrado

Por: Nuris Esther Pardo Conrado Nadie puede objetarle al señor alcalde de Valledupar, la  escogencia hecha en la distinguida dama Lilia Esther Mendoza Vargas, como futura secretaria de hacienda del municipio, con esto se demuestra una vez más, que aquí sí contamos con excelentes profesionales, de buen proceder que luchan y luchan hasta más no poder; […]


Por: Nuris Esther Pardo Conrado

Nadie puede objetarle al señor alcalde de Valledupar, la  escogencia hecha en la distinguida dama Lilia Esther Mendoza Vargas, como futura secretaria de hacienda del municipio, con esto se demuestra una vez más, que aquí sí contamos con excelentes profesionales, de buen proceder que luchan y luchan hasta más no poder; acierto como estos nos llenan a todos de satisfacción  y optimismo, nadie ni el más porfiado de sus opositores, podrán negar que al cargo llega una dama de excelsas calidades y cualidades.

La nombrada deja un cargo en la banca privada para servirle a su ciudad, la que aprendió a querer y a defender desde muy niña  guiada por el talante de sus padres, personajes éstos a quienes no se les puede negar la misión de ser formadores de juventudes, hoy ejemplo vivo de la ciudad.

Es de mucha complacencia señor alcalde, que se rodee de funcionarios idóneos, integrales y hasta apolíticos, porque esto hace más prosperas sus labores, ya que no están amarrados a corriente alguna, y de seguro que sus únicos deseos son engrandecer con sus actos la eficiencia y la eficacia de las tareas públicas.

La nombrada para quien no la conocen, es una joven hija del inolvidable licenciado César Pompeyo Mendoza Hinojosa y de su igual en labores Lilia Vargas Villarreal, excepcionales personajes que dentro de sus quehaceres educacionales hicieron de la virtud una ciencia, arte éste que diseñaron desde la fundación Ateneo del Rosario, plantel de enseñanza que abrió la modernidad al aprendizaje regional.

En esta subalterna tendrá usted señor alcalde la inteligencia hecha dinámica, el orden cumplido y labor edificante de una sectorial tecnificada, donde sobraran políticas de doble vía, nadie saldrá beneficiado, a excepción de la administración que recuperará verdaderamente la misión para la cual fue encomendada.

Hacemos votos por que le vaya bien ya que es un enorme desafío que tiene por delante, se asume un gran reto importar del sector privado al sector público a una persona, porque aunque se nutren mutuamente son bien diferentes los fines perseguidos, confiamos en que un  nuevo sol iluminará las finanzas del ente territorial y los Vallenatos veremos complacidos la forma como obran los funcionarios correctamente, siempre en la búsqueda del bien común, fin social que es perseguido como deseable.

Tenemos el convencimiento  que no es un cargo para pagar favores, de seguro es todo lo contrario, un oficio para recoger frutos, por que donde arriba la honradez, la preparación y el deseo de hacer las cosas bien, llega el progreso amarrado de la grandeza y de seguro eso sucederá.

Sirva esto para decirles a todos, que la hoy escogida no necesita presentación, porque a través de su gran trasegar ha dejado la impronta de su templanza, capacidad y abnegación, algo que corre por sus genes y Valledupar es testigo de ello, las felicitaciones vendrán después, tal vez no muy rápido, por que sembró usted la esperanza al poner el ojo en una gran  mujer.

Le invito que para suplir otras vacancias de igual orden, mire con lupa los candidatos, para que acierte tal como lo hice con la doctora Mendoza Vargas, a quien nadie puede objetarle sus sacrificios, el cual desinteresadamente ha puesto sobre este pueblo que estaba padeciendo desde hace mucho rato, de contar con personas capaces de liderar un proceso como el que hoy inicia.

Este nombramiento sirve de ejemplo a tantos líderes que buscan en la calle lo que tienen en la casa, con relación a traer profesionales de otras latitudes habiendo de sobra, bien preparados y con todas las capacidades acá.

Nuris Esther Pardo Conrado

[email protected]