La temporada de vacaciones en muchos casos representa un reto para los padres puesto que deben encontrar un plan para que los pequeños del hogar, que cuentan con mucho tiempo disponible en esos días, no se aburran y se ocupen en actividades productivas con las que también se puedan entretener.

Planificar jornadas diarias para los menores puede resultar además de demandante, algo complicado ya que en muchas ocasiones los padres siguen cumpliendo con sus compromisos laborales lo cual limita su tiempo e impide que puedan acompañar a los infantes en todo momento.

Para esto, se han abierto muchos espacios que cuentan con distintos programas para que los más pequeños del hogar encuentren mucha diversión mientras descansan. Precisamente la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez tiene las ‘Bibliovacaciones’, donde el aprendizaje y la diversión convergen.

Según explicó María Victoria Celedón, directora de la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez, el lugar está dirigido a la población infantil hasta los doce años. Desde la semana pasada dieron inicio a la oferta diseñada para esta época del año y se extenderá hasta el próximo siete de julio.

En ella, los niños pueden encontrar talleres de diferentes manualidades, charlas de educación sobre la protección del cuerpo, actividades gastronómicas a modo del popular Masterchef, danza, pintura, música, además de talleres con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Policía Nacional.

El programa, que es gratuito, se ofrece de lunes a viernes en horarios de 8:00 a 11:30 de la mañana y de 2:30 a 5:30 de la tarde, mientras que los sábados es hasta el mediodía. Los menores se encuentran divididos en dos grupos; uno para pequeños entre los cuatro y siete años de edad, y los infantiles de siete a doce años.

Cada día empiezan con la lectura de un cuento en voz alta, algo sumamente positivo si se tiene en cuenta que la lectura en los niños se basa en sus beneficios a la hora de estudiar y adquirir conocimientos, por lo que es algo que se recomienda según los profesionales para los menores a partir de que tengan un año aproximadamente.

Celedón aseguró que estas actividades están pensadas “para que los papás encuentren un espacio para los niños en el cual ellos, aparte de divertirse, aprendan valores y todo lo que la biblioteca pueda brindarles”.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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