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Columnista - 28 abril, 2018

Bibliografía breve sobre la música vallenata

Qué nostalgia no estar en Valledupar, no poder vivir este Festival que para nosotros, los vallenatos raizales, además cañagüateros, es mucho más que una gran parranda. Es profunda la “ausencia sentimental”, como bien lo dice la magnífica canción de Rafael Manjarrés. En medio de esa nostalgia quiero referirme a un tema a veces marginado en […]

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Qué nostalgia no estar en Valledupar, no poder vivir este Festival que para nosotros, los vallenatos raizales, además cañagüateros, es mucho más que una gran parranda. Es profunda la “ausencia sentimental”, como bien lo dice la magnífica canción de Rafael Manjarrés. En medio de esa nostalgia quiero referirme a un tema a veces marginado en el cubrimiento del Festival: la bibliografía sobre la música vallenata.
Vale la pena recordar algunos de los textos más conocidos sobre la cultura de la tierra de Francisco El Hombre. Conocer los orígenes y características de los cuatro ritmos: son, paseo, merengue y puya; el origen y la evolución de esos tres instrumentos enamoradores: acordeón, caja y guacharaca, que también son la simbiosis de tres culturas y maneras de ver el mundo: la europea, la negra y la india.
A riesgo de equivocarme, creo que el primero de esos libros fue ‘Vallenatología’, de Consuelo Araujo Noguera, escritora y periodista, quien en su pasión por esta música, además de la gesta del Festival, investigó y elaboró un texto que aún hoy, a pesar del paso de los años, conserva su vigencia. Vale la pena leer y recordar los conceptos de la señora Consuelo sobre los ritmos, los instrumentos, los primeros cantos y melodías, las primeras escuelas, entre otros aspectos. Además de ‘Vallenatología’, Consuelo Araújo Noguera escribió un relato muy verídico, pero con el valor literario de una novela, sobre su compadre Rafael Escalona: ‘Escalona, el hombre y el mito’, que fue el texto primigenio de la novela de Caracol televisión sobre la vida del Maestro.
Otro texto que recomiendo e inclusive he regalado es el ‘ABC del vallenato’, del folclorista e investigador Julio Oñate Martínez, quien también investigó sobre la historia de esta música, de sus cantos, sus cultores y ejecutores y de muchas canciones de las más conocidas en los cuatro ritmos, pero Oñate Martínez es tan aficionado a la música que su gusto va más allá del vallenato y ha investigado sobre la cultura y la música popular del Caribe y otros ritmos de América Latina.
Otro libro básico y muy bien escrito sobre la música vallenata es el texto del investigador y abogado, Ciro Quiroz Otero, ‘Vallenato, hombre y canto’, donde hace una investigación antropológica de hondo calado sobre los orígenes y la evolución de esta música. Quiroz Otero, quien además mata su nostalgia tocando acordeón en su casa en Bogotá, nacido en El Paso, ha sido un gran estudioso de la música y la cultura del país vallenato. Ha sido jurado del Festival Vallenato y de otros festivales en la Costa y sigue siendo un investigador cuidadoso de las raíces de nuestra cultura.
El aporte de este abogado penalista, que cambió los códigos por los libros de antropología, historia y filosofía, fue el investigar el legado de la cultura negra a nuestra música, la evolución de los cantos de vaquería, etc.

Columnista
28 abril, 2018

Bibliografía breve sobre la música vallenata

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Alberto Maestre

Qué nostalgia no estar en Valledupar, no poder vivir este Festival que para nosotros, los vallenatos raizales, además cañagüateros, es mucho más que una gran parranda. Es profunda la “ausencia sentimental”, como bien lo dice la magnífica canción de Rafael Manjarrés. En medio de esa nostalgia quiero referirme a un tema a veces marginado en […]


Qué nostalgia no estar en Valledupar, no poder vivir este Festival que para nosotros, los vallenatos raizales, además cañagüateros, es mucho más que una gran parranda. Es profunda la “ausencia sentimental”, como bien lo dice la magnífica canción de Rafael Manjarrés. En medio de esa nostalgia quiero referirme a un tema a veces marginado en el cubrimiento del Festival: la bibliografía sobre la música vallenata.
Vale la pena recordar algunos de los textos más conocidos sobre la cultura de la tierra de Francisco El Hombre. Conocer los orígenes y características de los cuatro ritmos: son, paseo, merengue y puya; el origen y la evolución de esos tres instrumentos enamoradores: acordeón, caja y guacharaca, que también son la simbiosis de tres culturas y maneras de ver el mundo: la europea, la negra y la india.
A riesgo de equivocarme, creo que el primero de esos libros fue ‘Vallenatología’, de Consuelo Araujo Noguera, escritora y periodista, quien en su pasión por esta música, además de la gesta del Festival, investigó y elaboró un texto que aún hoy, a pesar del paso de los años, conserva su vigencia. Vale la pena leer y recordar los conceptos de la señora Consuelo sobre los ritmos, los instrumentos, los primeros cantos y melodías, las primeras escuelas, entre otros aspectos. Además de ‘Vallenatología’, Consuelo Araújo Noguera escribió un relato muy verídico, pero con el valor literario de una novela, sobre su compadre Rafael Escalona: ‘Escalona, el hombre y el mito’, que fue el texto primigenio de la novela de Caracol televisión sobre la vida del Maestro.
Otro texto que recomiendo e inclusive he regalado es el ‘ABC del vallenato’, del folclorista e investigador Julio Oñate Martínez, quien también investigó sobre la historia de esta música, de sus cantos, sus cultores y ejecutores y de muchas canciones de las más conocidas en los cuatro ritmos, pero Oñate Martínez es tan aficionado a la música que su gusto va más allá del vallenato y ha investigado sobre la cultura y la música popular del Caribe y otros ritmos de América Latina.
Otro libro básico y muy bien escrito sobre la música vallenata es el texto del investigador y abogado, Ciro Quiroz Otero, ‘Vallenato, hombre y canto’, donde hace una investigación antropológica de hondo calado sobre los orígenes y la evolución de esta música. Quiroz Otero, quien además mata su nostalgia tocando acordeón en su casa en Bogotá, nacido en El Paso, ha sido un gran estudioso de la música y la cultura del país vallenato. Ha sido jurado del Festival Vallenato y de otros festivales en la Costa y sigue siendo un investigador cuidadoso de las raíces de nuestra cultura.
El aporte de este abogado penalista, que cambió los códigos por los libros de antropología, historia y filosofía, fue el investigar el legado de la cultura negra a nuestra música, la evolución de los cantos de vaquería, etc.