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Columnista - 17 noviembre, 2013

Besos

El beso es la manifestación de una amplia gama de emociones. Con él se expresa ternura, consideración, cariño o pasión.

Por Luis Augusto González Pimienta

El beso es la manifestación de una amplia gama de emociones. Con él se expresa ternura, consideración, cariño o pasión. 

Las modas y los grados de permisibilidad del beso varían según la época y las culturas. En algunos lugares se llega a prohibir el beso en público. Recuérdeseel pasaje de la Divina Comedia cuando Paolo y Francesca, amantes furtivos descubiertos besándose, fueron muertos por el marido de ésta y condenados en el infierno a verse pero no tocarse, según relata Dante.

El cine trajo el beso a la escena pública. Tanto el que se proyectaba en la pantalla como el que las parejas se daban en la oscuridad del recinto, practicando in situ las técnicas recién aprendidas.

Algunos avispados oficiaban de cicerones para llevar al conocimiento de las niñas en camino a la pubertad las técnicas del beso. Pero no siempre cumplían su cometido, en particular cuando las madres de las inexpertas las acompañaban o las hacían acompañar de alguna persona respetable.

De los besos se han ocupado poetas, músicos, pintores, escultores y sexólogos. Es un tema bastante socorrido para iniciar, desarrollar o rematar una obra de cualquier orden.

Por vía de ejemplo, no se puede imaginar una serenata sin una canción en donde el galán pida un beso a su enamorada, o que no incluya en su letra una alusión al beso. 

Cuando se quiere hacer una reverencia a reyes y obispos se les besa la mano. A los niños se los besa con ternura, a los familiares con cariño, a las amantes con pasión.

En Francia se estila los tres besos en las mejillas de manera alternativa, sin importar el sexo del besado. Otro tanto ocurre en Rusia, salvo que el beso es en la boca. 

En nuestro medio provinciano existían cuatro modalidades: el beso reverencial, exclusivo para el obispo, el de ternura, el de afecto también llamado ósculo, y el de pasión. No sé quién -aunque lo sospecho- introdujo el beso de gentileza para saludar a las mujeres, el cual se propagó como la verdolaga hasta llegar al punto de que se abusa del mismo besando a quienes apenas se acaba de conocer.

Lo pernicioso es que se crea de cortesía saludar de esa manera, cuando en realidad supone un desconocimiento de las reglas de conducta social.    

No han de faltar los besos al aire, modalidad explotada por reinas de belleza y mujeres que se detestan mutuamente, los besos robados, los de Judas y los besos de pasión. Sobre estos últimos básteme decir, con Elías Mandino, que hay besos tan buenos, que te dejan la boca con dolor de caderas. 

P.S. Mayales Plaza Comercial abrió sus puertas e inauguró el verbo “aperturar”. Sea bienvenido lo primero.

Columnista
17 noviembre, 2013

Besos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Augusto González Pimienta

El beso es la manifestación de una amplia gama de emociones. Con él se expresa ternura, consideración, cariño o pasión.


Por Luis Augusto González Pimienta

El beso es la manifestación de una amplia gama de emociones. Con él se expresa ternura, consideración, cariño o pasión. 

Las modas y los grados de permisibilidad del beso varían según la época y las culturas. En algunos lugares se llega a prohibir el beso en público. Recuérdeseel pasaje de la Divina Comedia cuando Paolo y Francesca, amantes furtivos descubiertos besándose, fueron muertos por el marido de ésta y condenados en el infierno a verse pero no tocarse, según relata Dante.

El cine trajo el beso a la escena pública. Tanto el que se proyectaba en la pantalla como el que las parejas se daban en la oscuridad del recinto, practicando in situ las técnicas recién aprendidas.

Algunos avispados oficiaban de cicerones para llevar al conocimiento de las niñas en camino a la pubertad las técnicas del beso. Pero no siempre cumplían su cometido, en particular cuando las madres de las inexpertas las acompañaban o las hacían acompañar de alguna persona respetable.

De los besos se han ocupado poetas, músicos, pintores, escultores y sexólogos. Es un tema bastante socorrido para iniciar, desarrollar o rematar una obra de cualquier orden.

Por vía de ejemplo, no se puede imaginar una serenata sin una canción en donde el galán pida un beso a su enamorada, o que no incluya en su letra una alusión al beso. 

Cuando se quiere hacer una reverencia a reyes y obispos se les besa la mano. A los niños se los besa con ternura, a los familiares con cariño, a las amantes con pasión.

En Francia se estila los tres besos en las mejillas de manera alternativa, sin importar el sexo del besado. Otro tanto ocurre en Rusia, salvo que el beso es en la boca. 

En nuestro medio provinciano existían cuatro modalidades: el beso reverencial, exclusivo para el obispo, el de ternura, el de afecto también llamado ósculo, y el de pasión. No sé quién -aunque lo sospecho- introdujo el beso de gentileza para saludar a las mujeres, el cual se propagó como la verdolaga hasta llegar al punto de que se abusa del mismo besando a quienes apenas se acaba de conocer.

Lo pernicioso es que se crea de cortesía saludar de esa manera, cuando en realidad supone un desconocimiento de las reglas de conducta social.    

No han de faltar los besos al aire, modalidad explotada por reinas de belleza y mujeres que se detestan mutuamente, los besos robados, los de Judas y los besos de pasión. Sobre estos últimos básteme decir, con Elías Mandino, que hay besos tan buenos, que te dejan la boca con dolor de caderas. 

P.S. Mayales Plaza Comercial abrió sus puertas e inauguró el verbo “aperturar”. Sea bienvenido lo primero.