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Columnista - 20 abril, 2025

Benedetti, otra vez Benedetti

Benedetti seguirá dando de qué hablar, Sarabia también, ellos saben mejor que nadie que en política lo importante es que “hablen de uno, no importa si bien o mal, pero que hablen”.

Boton Wpp

La canciller Laura Sarabia volvió a prender el ventilador en contra de Armando Benedetti. Los 2 más importantes funcionarios del gobierno Petro, porque es así y los verdaderos progresistas no están sentados en esas sillas, siguen escribiendo capítulos de una historia cargada de desencuentros, de peleas y, sobre todo, de maltratos. En los nuevos audios que Sarabia -otrora mano derecha de Armandito- hizo llegar a la Fiscalía General de la Nación, se oye a Benedetti, clarito como cantan los gallos, diciendo que lo pueden nombrar en cualquier cargo importante porque se está moviendo intensamente para que la Fiscalía no lo empapele. ¡Tenaz!

Aunque el exfiscal Francisco Barbosa ha negado esas conversaciones, porque Benedetti dice en los audios haber hablado directamente con él como cabeza de la fiscalía, se levantan nubes de polvo que se deberán aclarar en los días por venir. Las acusaciones son graves, pero no nos extrañan; son varios los casos durante este gobierno, en los que la izquierda abusa de su posición para evitar que la verdad salga a la luz y que la justicia les caiga con todo su peso. Por eso, de ser ciertos los audios, éstos no me sorprenderían. Lo único, eso sí, sería que Barbosa se hubiese prestado para eso. Ya veremos.

Por ahora, lo cierto es que el gobierno por dentro es un verdadero infierno. Celos, intrigas,
traiciones, intereses ocultos, delitos, mejor dicho, allá pasa de todo. Se han dedicado a afectar a sus colegas buscando parecer salvadores de lo insalvable, y se están llevando a Petro y al gobierno “por entre las patas”. Increíble. Lo hemos afirmado varias veces: el peor enemigo del gobierno es el gobierno mismo. He transitado por los pasillos de la Casa de Nariño en algunas oportunidades; siempre se perciben orden, silencio y un profundo respeto por la sede tradicional de nuestro ejecutivo. Ahora, me imagino, debe haber tiroteos, peleas, gritos, mejor dicho, la inseguridad allá adentro debe ser terrible, reflejando en palacio la realidad del país. Son víctimas de su propio invento.

Para Gustavo Petro debe ser muy difícil gobernar. No ha armado un equipo de trabajo -esto siempre le ha costado por su arrogancia y por su deseo y necesidad constante de figuración como lo han afirmado antiguos amigos suyos como Antonio Navarro-, sino un sinnúmero de repúblicas independientes, cero articuladas y que se preocupan más por ganarse al mandatario que por gestionar. Y el que rompa ese esquema, el que no tema decir lo que piensa y contradiga a Petro, “chao al amigo”. Ni siquiera su matrimonio soportó su paso por la presidencia de Colombia; esa relación está hecha pedazos, sólo la tiene pendiendo el hilo del poder, está pegada con babas. Apenas termine el gobierno, la señora Alcocer de Petro reducirá sus apellidos, regresará a los de soltera o agregará uno del tipo Escaf, de los que verdaderamente le gustan. Pobre Petro, está solo, solito, solo. ¡Váyase a Panamá mijo!

Benedetti seguirá dando de qué hablar, Sarabia también, ellos saben mejor que nadie que en política lo importante es que “hablen de uno, no importa si bien o mal, pero que hablen”. Eso los mantiene vigentes, eso les da poder, mojan prensa. Ambos guardan secretos que tumbarían al gobierno y hasta lo han afirmado sin sonrojarse. Sábados Felices se queda en pañales frente a esta Colombia Humana, ¡qué farsa!

Mientras tanto, la izquierda que siempre ha estado en contra de la religión, cualquiera que sea, aprovecha los festivos como los de Semana Santa para descansar, viajar, para despejarse. Como en tantos otros temas, la izquierda mejora su calidad de vida gracias al sistema que ataca y combate constantemente. Una evidencia más de la incoherencia de estos personajes. Despotrican de un estilo de vida que a nivel personal disfrutan y desean y del que se nutren, ahí están pintados. Para ellos la religión, en época de vacaciones, pasa de ser “el opio del pueblo”, a la oportunidad de comprar tiquetes de avión y pasarla bien en las playas del mundo. ¡A trabajar sin descanso zurdos! ¡Actúen conforme a lo que profesan!

Jorge Eduardo Ávila

Columnista
20 abril, 2025

Benedetti, otra vez Benedetti

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Eduardo Ávila

Benedetti seguirá dando de qué hablar, Sarabia también, ellos saben mejor que nadie que en política lo importante es que “hablen de uno, no importa si bien o mal, pero que hablen”.


La canciller Laura Sarabia volvió a prender el ventilador en contra de Armando Benedetti. Los 2 más importantes funcionarios del gobierno Petro, porque es así y los verdaderos progresistas no están sentados en esas sillas, siguen escribiendo capítulos de una historia cargada de desencuentros, de peleas y, sobre todo, de maltratos. En los nuevos audios que Sarabia -otrora mano derecha de Armandito- hizo llegar a la Fiscalía General de la Nación, se oye a Benedetti, clarito como cantan los gallos, diciendo que lo pueden nombrar en cualquier cargo importante porque se está moviendo intensamente para que la Fiscalía no lo empapele. ¡Tenaz!

Aunque el exfiscal Francisco Barbosa ha negado esas conversaciones, porque Benedetti dice en los audios haber hablado directamente con él como cabeza de la fiscalía, se levantan nubes de polvo que se deberán aclarar en los días por venir. Las acusaciones son graves, pero no nos extrañan; son varios los casos durante este gobierno, en los que la izquierda abusa de su posición para evitar que la verdad salga a la luz y que la justicia les caiga con todo su peso. Por eso, de ser ciertos los audios, éstos no me sorprenderían. Lo único, eso sí, sería que Barbosa se hubiese prestado para eso. Ya veremos.

Por ahora, lo cierto es que el gobierno por dentro es un verdadero infierno. Celos, intrigas,
traiciones, intereses ocultos, delitos, mejor dicho, allá pasa de todo. Se han dedicado a afectar a sus colegas buscando parecer salvadores de lo insalvable, y se están llevando a Petro y al gobierno “por entre las patas”. Increíble. Lo hemos afirmado varias veces: el peor enemigo del gobierno es el gobierno mismo. He transitado por los pasillos de la Casa de Nariño en algunas oportunidades; siempre se perciben orden, silencio y un profundo respeto por la sede tradicional de nuestro ejecutivo. Ahora, me imagino, debe haber tiroteos, peleas, gritos, mejor dicho, la inseguridad allá adentro debe ser terrible, reflejando en palacio la realidad del país. Son víctimas de su propio invento.

Para Gustavo Petro debe ser muy difícil gobernar. No ha armado un equipo de trabajo -esto siempre le ha costado por su arrogancia y por su deseo y necesidad constante de figuración como lo han afirmado antiguos amigos suyos como Antonio Navarro-, sino un sinnúmero de repúblicas independientes, cero articuladas y que se preocupan más por ganarse al mandatario que por gestionar. Y el que rompa ese esquema, el que no tema decir lo que piensa y contradiga a Petro, “chao al amigo”. Ni siquiera su matrimonio soportó su paso por la presidencia de Colombia; esa relación está hecha pedazos, sólo la tiene pendiendo el hilo del poder, está pegada con babas. Apenas termine el gobierno, la señora Alcocer de Petro reducirá sus apellidos, regresará a los de soltera o agregará uno del tipo Escaf, de los que verdaderamente le gustan. Pobre Petro, está solo, solito, solo. ¡Váyase a Panamá mijo!

Benedetti seguirá dando de qué hablar, Sarabia también, ellos saben mejor que nadie que en política lo importante es que “hablen de uno, no importa si bien o mal, pero que hablen”. Eso los mantiene vigentes, eso les da poder, mojan prensa. Ambos guardan secretos que tumbarían al gobierno y hasta lo han afirmado sin sonrojarse. Sábados Felices se queda en pañales frente a esta Colombia Humana, ¡qué farsa!

Mientras tanto, la izquierda que siempre ha estado en contra de la religión, cualquiera que sea, aprovecha los festivos como los de Semana Santa para descansar, viajar, para despejarse. Como en tantos otros temas, la izquierda mejora su calidad de vida gracias al sistema que ataca y combate constantemente. Una evidencia más de la incoherencia de estos personajes. Despotrican de un estilo de vida que a nivel personal disfrutan y desean y del que se nutren, ahí están pintados. Para ellos la religión, en época de vacaciones, pasa de ser “el opio del pueblo”, a la oportunidad de comprar tiquetes de avión y pasarla bien en las playas del mundo. ¡A trabajar sin descanso zurdos! ¡Actúen conforme a lo que profesan!

Jorge Eduardo Ávila