Los organismos de salud no han identificado cuál es el virus que está causando la muerte de los indígenas.
Un bebé de 15 meses perteneciente a la etnia Kogui tuvo que ser trasladado desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta Valledupar con ayuda de un helicóptero del Ejército, porque el infante presentaba complicaciones respiratorias similares a las que han ocasionado la muerte de 12 nativos.
El menor de edad fue ingresado junto con sus padres a un centro asistencial a la capital del Cesar y con esta familia de Koguis, son siete los indígenas que reciben tratamiento médico en esta ciudad.
“En estos momentos la situación está controlada, nosotros bajamos tres niños y una embarazada afectada, para que fueran atendidos en Valledupar, porque venía la atención de la emergencia y al quedar allá podrían morir más adelante”, indicó Alfonso Campo Carey, coordinador del grupo gestión de riesgo y respuesta inmediata del Instituto Nacional de Salud.
El funcionario explicó que en la zona afectada también hay problemas de desnutrición en niños y adultos. “Encontramos que hay dos poblaciones que son los Wiwas y los Koguis, las muertes ocurrieron en la etnia Kogui, vemos que lo que los diferencia a ellos es un tema de desnutrición, es un problema en su tierra para sembrar sus propios alimentos, es lo que vimos que diferenciaba a los wiwas de los koguis. De resto encontramos niños ya mucho mejor que no estaban delicados, se les suministró la parte de prestación de servicio por las ESP indígenas, con medicamentos y mercados que les llevaron en cuanto a la nutrición y ya no ha habido más fallecidos”, manifestó Alfonso Campo, del Instituto Nacional de Salud.
Los organismos de salud no han identificado cuál es el virus que está causando la muerte de los indígenas, pero manifestaron que los cambios climáticos influyen en que se compliquen más los enfermos.
“Las muestras han salido negativas, no se puede descartar que se trate de un virus de influencia, la misma que nos da a nosotros, pero al coger a una población con baja de defensas ocurren complicaciones, pero esa es nuestra hipótesis no la hemos podido demostrar, pero pensamos que en las muestras que faltan por tomar sabremos cuál es el agente. Las personas empiezan a presentar fiebres, dolor de cabeza, dificultad respiratoria, rinitis o flujo nasal y como no hay un médico cerca que los atienda, ellos se van complicando. Hay un problema también y es que hay cambios de temperatura bastante bruscos, en el día hace mucho calor y en la noche hace unas corrientes de aire frías y la temperatura baja, las casa tienen poca ventilación para poder combatir ese frio, a parte ponen un fogón y las personas que tienen la afección respiratoria se van aponer peor”, dijo Alfonso Campo, quien insistió en que se deben continuar con las atenciones por parte de las IPS indígenas para evitar más muertes de los aborígenes.
Mohamed Osman Díaz
[email protected]
Los organismos de salud no han identificado cuál es el virus que está causando la muerte de los indígenas.
Un bebé de 15 meses perteneciente a la etnia Kogui tuvo que ser trasladado desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta Valledupar con ayuda de un helicóptero del Ejército, porque el infante presentaba complicaciones respiratorias similares a las que han ocasionado la muerte de 12 nativos.
El menor de edad fue ingresado junto con sus padres a un centro asistencial a la capital del Cesar y con esta familia de Koguis, son siete los indígenas que reciben tratamiento médico en esta ciudad.
“En estos momentos la situación está controlada, nosotros bajamos tres niños y una embarazada afectada, para que fueran atendidos en Valledupar, porque venía la atención de la emergencia y al quedar allá podrían morir más adelante”, indicó Alfonso Campo Carey, coordinador del grupo gestión de riesgo y respuesta inmediata del Instituto Nacional de Salud.
El funcionario explicó que en la zona afectada también hay problemas de desnutrición en niños y adultos. “Encontramos que hay dos poblaciones que son los Wiwas y los Koguis, las muertes ocurrieron en la etnia Kogui, vemos que lo que los diferencia a ellos es un tema de desnutrición, es un problema en su tierra para sembrar sus propios alimentos, es lo que vimos que diferenciaba a los wiwas de los koguis. De resto encontramos niños ya mucho mejor que no estaban delicados, se les suministró la parte de prestación de servicio por las ESP indígenas, con medicamentos y mercados que les llevaron en cuanto a la nutrición y ya no ha habido más fallecidos”, manifestó Alfonso Campo, del Instituto Nacional de Salud.
Los organismos de salud no han identificado cuál es el virus que está causando la muerte de los indígenas, pero manifestaron que los cambios climáticos influyen en que se compliquen más los enfermos.
“Las muestras han salido negativas, no se puede descartar que se trate de un virus de influencia, la misma que nos da a nosotros, pero al coger a una población con baja de defensas ocurren complicaciones, pero esa es nuestra hipótesis no la hemos podido demostrar, pero pensamos que en las muestras que faltan por tomar sabremos cuál es el agente. Las personas empiezan a presentar fiebres, dolor de cabeza, dificultad respiratoria, rinitis o flujo nasal y como no hay un médico cerca que los atienda, ellos se van complicando. Hay un problema también y es que hay cambios de temperatura bastante bruscos, en el día hace mucho calor y en la noche hace unas corrientes de aire frías y la temperatura baja, las casa tienen poca ventilación para poder combatir ese frio, a parte ponen un fogón y las personas que tienen la afección respiratoria se van aponer peor”, dijo Alfonso Campo, quien insistió en que se deben continuar con las atenciones por parte de las IPS indígenas para evitar más muertes de los aborígenes.
Mohamed Osman Díaz
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