Los aeropuertos, a pesar de haber sido concebidos y diseñados fuera de los centros urbanos, están siendo absorbidos por las ciudades a un ritmo vertiginoso, convirtiéndose en amplias zonas verdes dentro de la ciudad.

Esta situación, en conjunto con las actividades productivas desarrolladas en cercanía de los aeropuertos, representa un gran atractivo para la fauna.

Así lo revela un informe del Programa de Reducción de Impactos con Fauna del Aeropuerto El Dorado de Bogotá, y que recae hoy sobre el puerto aéreo Alfonso López de la ciudad de Valledupar.

Según el administrador de la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil en esta ciudad, Henry Smith Pradilla Oñate, las consecuencias relacionadas con quemas, aves y otros factores, podrían traer consecuencias lamentables.

“Queremos vincular a toda la población vallenata, y más a los entes responsables de este tipo de temas, ya que día a día se nos está creciendo un problema que tenemos sobre la carrera 23 con calle 44, el cual hoy podemos decir que es un segundo basurero en Valledupar, y eso está ocasionando muchas quemas en las horas de la tarde, y por ende, las famosas aves de rapiña alrededor del aeropuerto Alfonso López”, enfatizó el funcionario.

La presencia de aves y todo tipo de fauna en aeropuertos y sus zonas de influencia, representa un riesgo para las operaciones aéreas, conocido como peligro aviario; este se presenta prácticamente en todos los aeropuertos del mundo y se traduce en incidentes y colisiones entre fauna y aeronaves, las que terminan por causar desde interrupciones a la operación aeronáutica, pérdidas económicas por daños en los aviones y hasta accidentes que involucran vidas humanas.

Para Padilla Oñate, la limpieza que se hace sobre el sector “es muy tenue”, porque se necesita una solución para subsanar el problema y ésta puede ser la pavimentación del sector que comunica la avenida 44 con barrios, como 25 de Diciembre, Mareigua, Nuevo Milenio y El Páramo, entre otros; especialmente, con la Institución Educativa Milciades Castillo Costa, una de las más afectadas por los fétidos olores y quemas que se presentan con frecuencia en el sector.

En consecuencia la fauna, ante la posibilidad de ser impactada por las aeronaves, representa un problema para la seguridad aérea; problema que debe ser identificado y abordado en razón de la amenaza que representa para la vulnerabilidad del sistema aeronáutico. “Afortunadamente no hemos tenido problemas mayores con ese tipo de aves, pero sí ha habido choques entre estas aves y las aeronaves, pero ha sido algo leve; queremos es no llegar a lamentar más adelante un problema de peligro aviario en la ciudad de Valledupar”, agregó el funcionario de Aerocivil.

A pesar de que trimestralmente se reúne un comité para evaluar los riesgos en el aeropuerto, no se han encontrado soluciones por parte de la Alcaldía de Valledupar, y el análisis indica que “se necesita la pavimentación del lugar”.

El secretario de Obras Municipal, Jair González Vigna, se refirió al caso, y expresó que el proyecto que va a intervenir el sector afectado irá hasta la urbanización Nando Marín.

“Estamos haciendo la gestión para lograr un convenio entre la Aeronáutica Civil y la Alcaldía de Valledupar; vamos a proponer que ellos pavimenten una parte y nosotros la otra. Esta acción evitará que tiren basuras y animales muertos, que son la principal causa de que las aves sobrevuelen el aeropuerto”, indicó González Vigna.

El funcionario que hace las veces de alcalde encargado por estos días, debido a una incapacidad que cumple Fredys Socarrás Reales, agregó que el proyecto cobrará vida después de la Ley de Garantías, y exhortó además “las personas que venden cerca de Coolesar son quienes están lanzando todo este tipo vísceras a la parte lateral del aeropuerto Alfonso López. Recibimos un oficio de la Aeronáutica Civil para aunar esfuerzos y evitar que se presente una tragedia”.

“El impacto de un ave con una aeronave puede ser fatal. Hoy queremos llamar la atención para que nos apoyen, y no lleguemos a la situación de Barranquilla, que es un tema grave”.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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