Higo Alfonso Amaya Romero fue herido en hechos similares a los que le ocasionaron la muerte del universitario Freddy Pérez Romero, el pasado viernes en el norte de Valledupar.
Mientras la familia de Freddy José Pérez Romero sepultaba al universitario que fue víctima mortal de un atraco a mano armada el pasado tres de junio en el norte de Valledupar, en una clínica de esta ciudad los médicos analizaban la posibilidad de operar a Higo Alfonso Amaya Romero, quien resultó herido a bala en la pelvis por ladrones motorizados que iban en una caravana.
Los hechos en los que fue lesionado este almacenista, que además es compositor de música vallenata, ocurrieron minutos después de que a Freddy Pérez delincuentes le dispararan por robarle un bolso frente a un establecimiento de licores, en la avenida Sierra Nevada.
“Yo me estaba viendo el partido de Colombia por Nueva Esperanza y me iba ir en el intermedio para la casa pero como siguió lloviendo me quedé en el mismo lugar. Yo vivo por la cuarta, entonces tomé la ruta de la circunvalar por la bomba de Callejas y cuando llegué al pedazo de acordeón me entra una llamada y la contesté, pero en ese momento me agarró la caravana de vándalos y dos hombres en una moto me arrebataron el celular con revólver en mano y más atrás venían los otros diciendo que entregara todo y el que iba manejando le dijo ¡Pégaselo! Y me dieron el tiro. Yo no pelee con ellos y mucho menos me opuse sino que son gente que andan bajo los efectos de la droga y venían atracando a todo el mundo en el camino, ya habían atracado a un muchacho en Villa Ligia y lo habían matado y alguien que venía en la caravana me dijo que esos vándalos iban disparándole al que se le atravesara”, manifestó Higo Amaya.
El hombre baleado minutos después del primer partido de la Copa América Centenario, está recluido en la clínica Santa Isabel de la capital cesarense, donde será intervenido quirúrgicamente.
Higo Amaya inicialmente no podía mover la pierna izquierda y en el centro asistencial le realizaron rayos X en el que se evidenció que la bala estaba incrustada en la pelvis, lo que le impedía la movilidad en el miembro inferior.
“Gracias a Dios está bien, los médicos dijeron que le iban hacer un examen para ver cómo tenía el pie, porque le afectó un nervio y como lo tenía hinchado no habían podido operarlo. Menos mal ya puede mover la pierna pero ahora no tiene movilidad en los dedos”, indicó Dainer Esteban Amaya, hermano del afectado.
Caso Abuchaibe
Mientras que a Higo Amaya lo someterán a una intervención quirúrgica, en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Médicos S.A., continúa en estado crítico el comerciante José Abuchaibe Araújo a quien sicarios le dispararon en seis oportunidades el pasado 31 de mayo en el barrio Loperena.
Aunque el pronóstico de Abuchaibe Araújo es reservado, se conoció que uno de los proyectiles le fracturó el fémur de la pierna derecha y le comprometió la arteria o vena femoral, otras de las balas le perforaron el bazo y los pulmones.
Por este caso la Policía capturó el día de los hechos a Yanis Miguel Carvajal y causó la muerte en un cruce de disparos a José Manuel Arias Olivella. Las autoridades avanzan en las investigaciones para dar con el paradero de dos hombres más que habrían participado en el atentado.
Redacción Judicial / EL PILÓN
Higo Alfonso Amaya Romero fue herido en hechos similares a los que le ocasionaron la muerte del universitario Freddy Pérez Romero, el pasado viernes en el norte de Valledupar.
Mientras la familia de Freddy José Pérez Romero sepultaba al universitario que fue víctima mortal de un atraco a mano armada el pasado tres de junio en el norte de Valledupar, en una clínica de esta ciudad los médicos analizaban la posibilidad de operar a Higo Alfonso Amaya Romero, quien resultó herido a bala en la pelvis por ladrones motorizados que iban en una caravana.
Los hechos en los que fue lesionado este almacenista, que además es compositor de música vallenata, ocurrieron minutos después de que a Freddy Pérez delincuentes le dispararan por robarle un bolso frente a un establecimiento de licores, en la avenida Sierra Nevada.
“Yo me estaba viendo el partido de Colombia por Nueva Esperanza y me iba ir en el intermedio para la casa pero como siguió lloviendo me quedé en el mismo lugar. Yo vivo por la cuarta, entonces tomé la ruta de la circunvalar por la bomba de Callejas y cuando llegué al pedazo de acordeón me entra una llamada y la contesté, pero en ese momento me agarró la caravana de vándalos y dos hombres en una moto me arrebataron el celular con revólver en mano y más atrás venían los otros diciendo que entregara todo y el que iba manejando le dijo ¡Pégaselo! Y me dieron el tiro. Yo no pelee con ellos y mucho menos me opuse sino que son gente que andan bajo los efectos de la droga y venían atracando a todo el mundo en el camino, ya habían atracado a un muchacho en Villa Ligia y lo habían matado y alguien que venía en la caravana me dijo que esos vándalos iban disparándole al que se le atravesara”, manifestó Higo Amaya.
El hombre baleado minutos después del primer partido de la Copa América Centenario, está recluido en la clínica Santa Isabel de la capital cesarense, donde será intervenido quirúrgicamente.
Higo Amaya inicialmente no podía mover la pierna izquierda y en el centro asistencial le realizaron rayos X en el que se evidenció que la bala estaba incrustada en la pelvis, lo que le impedía la movilidad en el miembro inferior.
“Gracias a Dios está bien, los médicos dijeron que le iban hacer un examen para ver cómo tenía el pie, porque le afectó un nervio y como lo tenía hinchado no habían podido operarlo. Menos mal ya puede mover la pierna pero ahora no tiene movilidad en los dedos”, indicó Dainer Esteban Amaya, hermano del afectado.
Caso Abuchaibe
Mientras que a Higo Amaya lo someterán a una intervención quirúrgica, en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Médicos S.A., continúa en estado crítico el comerciante José Abuchaibe Araújo a quien sicarios le dispararon en seis oportunidades el pasado 31 de mayo en el barrio Loperena.
Aunque el pronóstico de Abuchaibe Araújo es reservado, se conoció que uno de los proyectiles le fracturó el fémur de la pierna derecha y le comprometió la arteria o vena femoral, otras de las balas le perforaron el bazo y los pulmones.
Por este caso la Policía capturó el día de los hechos a Yanis Miguel Carvajal y causó la muerte en un cruce de disparos a José Manuel Arias Olivella. Las autoridades avanzan en las investigaciones para dar con el paradero de dos hombres más que habrían participado en el atentado.
Redacción Judicial / EL PILÓN