Comerciantes del sector de útiles y textos escolares manifestaron que como nunca las ventas cada día van en bajada. Lo anterior lo atribuyen a la pandemia y la virtualidad como método de estudio.
Para esta época del año era usual ver como el centro de Valledupar se abarrotaba de padres de familia comprando para sus hijos útiles escolares, libros y uniformes para dar inicio a una nueva etapa escolar.
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Los más emocionados en todo esto eran los niños que esperaban con ansias tener cuadernos y libros nuevos. Sin embargo, el panorama actual es totalmente diferente. La pandemia y la virtualidad de las clases escolares todo lo cambió. Este año a comparación con el 2020 no se realizó la tradicional Feria Escolar sobre la carrera octava con 17.
Son pocos los padres que están comprando cuadernos, guías de estudios o libros.
Carmen Salcedo, madre de un niño en primero de primaria, indicó: “Este año hasta el momento solo me han solicitado colores, témpera y el tradicional Nacho para la lectura; esto en parte nos beneficia porque hay escasez de dinero y no todos tenemos para comprar una lista escolar que suelen pedir en los colegios“.
Otro de los sitios comúnmente frecuentado por los compradores de los útiles escolares es el Centro Comercial San Jorge, donde los pocos compradores es el común denominador.
No dejes de leer: ¿Cómo terminó Valledupar el 2020 en materia de desempleo?
“Nos ha afectado porque como los colegios están trabajando de manera virtual son muy pocos los que piden textos. En años anteriores las ventas eran más movidas, más personas averiguando libros, comprando listas escolares, cuadernos, diccionarios y los niños emocionados comprando los libros”, dijo Katherine Sarmiento, administradora de una librería.
Lo mismo está sucediendo en los almacenes de venta de telas, uniformes escolares y zapaterías.
“Han sido pocos los zapatos escolares que hemos vendido, por no decir que ninguno. El dueño del almacén está preocupado porque el zapato guardado sin uso se daña y eso representa pérdida, confiamos que esto se normalice en algún momento”, destacó el empleado de una zapatería.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.
Comerciantes del sector de útiles y textos escolares manifestaron que como nunca las ventas cada día van en bajada. Lo anterior lo atribuyen a la pandemia y la virtualidad como método de estudio.
Para esta época del año era usual ver como el centro de Valledupar se abarrotaba de padres de familia comprando para sus hijos útiles escolares, libros y uniformes para dar inicio a una nueva etapa escolar.
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Los más emocionados en todo esto eran los niños que esperaban con ansias tener cuadernos y libros nuevos. Sin embargo, el panorama actual es totalmente diferente. La pandemia y la virtualidad de las clases escolares todo lo cambió. Este año a comparación con el 2020 no se realizó la tradicional Feria Escolar sobre la carrera octava con 17.
Son pocos los padres que están comprando cuadernos, guías de estudios o libros.
Carmen Salcedo, madre de un niño en primero de primaria, indicó: “Este año hasta el momento solo me han solicitado colores, témpera y el tradicional Nacho para la lectura; esto en parte nos beneficia porque hay escasez de dinero y no todos tenemos para comprar una lista escolar que suelen pedir en los colegios“.
Otro de los sitios comúnmente frecuentado por los compradores de los útiles escolares es el Centro Comercial San Jorge, donde los pocos compradores es el común denominador.
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“Nos ha afectado porque como los colegios están trabajando de manera virtual son muy pocos los que piden textos. En años anteriores las ventas eran más movidas, más personas averiguando libros, comprando listas escolares, cuadernos, diccionarios y los niños emocionados comprando los libros”, dijo Katherine Sarmiento, administradora de una librería.
Lo mismo está sucediendo en los almacenes de venta de telas, uniformes escolares y zapaterías.
“Han sido pocos los zapatos escolares que hemos vendido, por no decir que ninguno. El dueño del almacén está preocupado porque el zapato guardado sin uso se daña y eso representa pérdida, confiamos que esto se normalice en algún momento”, destacó el empleado de una zapatería.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.