Lo que ocurrió el pasado domingo en el Área Metropolitana de Barranquilla superó los límites de la podredumbre y mostró lo permeada que está nuestra sociedad por el narcotráfico.
Mientras trabajaba en uno de esos empleos ocasionales, tan necesarios para mantenerse en un país extraño en aras de construir el sueño de estudiar o vivir nuevas experiencias, en mi caso en Italia; un compañero italiano cuando se enteró de dónde venía me dijo: “¿Colombia? Ciao Pablo Escobar, tú eres Pablo Escobar.”
Valledupar la semana pasada fue tendencia a nivel nacional en redes sociales, pero no fue por el Festival Vallenato ni por el Río Guatapurí ni por la novela de Leandro Díaz.
Los primeros capítulos de la novela biográfica de Leandro Diaz, el compositor que le cantó a la naturaleza, al amor en tono romántico y sublime y quien, con sus canciones, llegó a ser uno de los principales referentes del buen vallenato, prometen un éxito arrollador.
Por diversos factores, el momento que viven los ganaderos y agricultores en Colombia es muy complejo: el abigeato disparado, la inseguridad, el alto precio de los fertilizantes, la invasión de tierras y, para colmo, sin un liderazgo claro en el gremio para acordar soluciones con el gobierno.
Está semana hice un recorrido por el río Po, el más importante de Italia, se extiende desde los Alpes, en el noroeste, hasta el mar Adriático en la Costa Este y cruza gran parte del país, fui con los ambientalistas Sandro Bini y Paolo Pachielli, a constatar de primera mano la problemática del río, como lo hice muchas veces en el río Guatapurí en La Sierra Nevada y en Valledupar para hacer el libro del río Guatapurí, Caudal de sueños.
La semana anterior se vivió en el Congreso un debate entre la parlamentaria de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, y el representante del Cesar, Alfredo ‘Ape’ Cuello; la contundente intervención de Juvinao fue, literalmente, una arrastrada para un político que en su tierra posa como un emperador, donde habla con propiedad rodeado de lambones que lo han endiosado, hasta tal punto que hoy se cree invencible y creó su propio “medio de comunicación” con el que logra intimidar a la mayoría.
La muerte de los 8 policías en Neiva es la primera prueba de fuego para el presidente Gustavo Petro, quien hoy tiene una popularidad de 69%, evidentemente es el primer golpe a esa luna de miel que vive con los colombianos, agobiados especialmente por la violencia que amenaza la estabilidad nacional
La situación que afrontan el exalcalde Augusto ‘Tuto’ Uhía y el exgobernador Luis Alberto Monsalvo, es desoladora y preocupante; todo por hacer política, despreciando valores fundamentales como la honestidad y la ética.
Al Padre Juan Carlos Mendoza no lo veía desde el 2007, cuando iniciaba como sacerdote en La Guajira
Comenzó el gobierno Petro y ya se ven cambios importantes que denotan lo que será su mandato. Desde el mismo día de su posesión, al abrir el evento al pueblo, un acto inicial con un simbolismo enorme, mientras otras posesiones habían estado marcadas por la seguridad, atentados y ceremonias elitistas reservadas para unos pocos.
En Valledupar algunos pensaron que por fin se desarrollaría el sector, solo basta recordar cuando se vestía de guayabera naranja acompañado por el exalcalde ‘Tuto’ Uhía, hoy preso por corrupción, hablaba de economía naranja, de Silicon Valley y de muchos más temas que solo se creía él mismo; en fin, una fiesta naranja con fotos y eventos.
Por cuenta del Batallón La Popa hoy Valledupar, es una vergüenza mundial, desde esta tierra se coordinaban y realizaban prácticas sólo comprables al holocausto nazi, cuando se acababa la vida humana sin ningún tipo de contemplaciones siguiendo órdenes absurdas, motivadas por un discurso racista y xenofobo.
Sus alcances son superiores a los del exrepresentante Mauro Tapias, quien contrataba con su propia ferretería o los de Darío Quintero Patiño que, en su época de diputado, el mismo se subió el sueldo. “El Pollo” como le dicen sus allegados, sus tentáculos son descomunales, sin asco se le midió a construir una casa de 2 millones de dólares, a pesar de no tener como justificar esos ingresos, solo por ostentar.
Cruzó medio continente africano para aspirar a alguna oportunidad, estuvo detenido por la policía italiana cuando logró llegar, aunque a través de una organización humanitaria de Derechos Humanos recobró su libertad y obtuvo un permiso de trabajo en Italia.
Pero esos nombres se develarán esta semana, dependerán de cuáles partidos se sumen a fortalecer la gobernabilidad del nuevo Presidente.
Esta columna está a punto de completar 1000 publicaciones, en estos últimos 15 años. Este espacio en EL PILÓN, medio que merece mi agradecimiento infinito, ha sido una verdadera columna vertebral en mi proceso, porque desde aquí he podido comunicar, exaltar valores y expresar mis críticas y denuncias a una clase política corrupta, pese a que muchos me querían amedrentar: “te van a matar, ten cuidado, meterse con los políticos es comprar un tiquete al cementerio”.
No se está votando por elegir, si no por frenar a otro. Me escribió una amiga: “A mi no es que me guste de a mucho el viejo ese, pero peor es Petro que nos va a dejar como Venezuela”, a ese nivel de ignorancia y terror hemos llegado, fundamentado por la derecha uribista que al verse fuera del juego, acudió a una estrategia descalificadora y baja y, como no hay más, Rodolfo se convirtió en el ángel salvador para frenar al “demonio” Petro, como muchos lo han calificado y que puede ser la bestia negra para esa derecha que desangró al país por más de 20 años; el miedo que tienen es que llegue un fiscal como Ivan Velásquez a encarcelar a muchos.
Valledupar es una tierra maravillosa con un gran potencial cultural, creativo y ambiental para su desarrollo, pero que no ha salido adelante por la falta de unidad de sus habitantes y por una clase política mediocre.
Su obra que es un viaje alucinante a través de la identidad, exclusiva y de alcance universal, puede ser expuesta en cualquier idioma o cualquier parte del mundo, en Nueva York o en la Feria Mundial de Dubái, de donde recientemente regresó este artista, luego de dejar en lo más alto el nombre de Colombia.
La misma estrategia de Duque, llegarle al votante del César con los músicos vallenatos para que le pongan votos, pero por lo menos el actual presidente fue a las universidades y asistió a uno que otro foro con propuestas que no cumplió; como adelantar la represa de Besotes, culminar la Ruta del Sol e implementar una red de vías terciarias y dejar a Valledupar como la gran capital de la economía naranja.