La cajera de la empresa de giros ubicada frente al comando de Policía Cesar fue brutalmente golpeada por un atracador, a quien no le importó que la mujer tiene ocho meses de embarazo.
La rutina de María del Carmen Valera García, tuvo un giro inesperado. Uno de sus asiduos clientes en la oficina Efecty de la avenida Salguero con calle 25 del barrio Doce de Octubre, por poco la mata a golpes.
Desde junio de 2011, ella labora como cajera en este establecimiento y asegura que nunca pensó en que podía vivir una escena tan aterradora como la del mediodía del pasado viernes.
“Siempre he sentido el apoyo de la Policía, los tengo al frente, soy la envidia de mis compañeras en los otros puntos de giros, porque se supone que estoy en el sitio más seguro de la ciudad”, dijo mientras sobaba su vientre con ocho meses de embarazo.
Recuerda que eran las 12:00 del día, cuando se disponía a cerrar para volver a las 2:00 de la tarde, pero faltaba un cliente, de quien no tuvo mayores sospechas. Ya lo había atendido en otras ocasiones y asegura que es fácil recordarlo por sus manos ásperas que el lector de huellas digitales difícilmente leía y para reclamar los giros siempre debía hacer varios intentos.
“El día anterior, el jueves, el cliente llegó a la misma hora, pero no le apareció el giro. Será que le habrán puesto mal la cédula, verifique: le dije, porque a veces se equivocan en los números de documento”, así recuerda la conversación que tuvo con el que hombre que luego se convirtió en su peor pesadilla.
El cliente de las manos callosas, delgado y de rasgos indígenas salió del local, pero cuando María del Carmen se disponía a cerrar se devolvió y la empujo hacía adentro y le obligó a tenderse en el suelo.
“Todo lo que decía yo lo hacía pensando en la seguridad de mi hijo” y esperando que algunos de los uniformados del Comando de Policía frecuentan se diera cuenta de lo que estaba sucediendo.
Cuenta que la levantó del piso para que lo condujera hacía el sitio donde guardaba el dinero.
“Le dije llévate todo, pero no me haga nada. En ese momento me atacó a puños en la cara, me cubrí la barriga y cerré los ojos para hacerme la muerta”, relató mientras secaba las lágrimas de sus ojos inflamados y morados de la fuerte golpiza.
Cree que al hacerse la muerta asustó a su agresor quien emprendió la huida con el dinero de la caja, más de seis millones de pesos, que metió en una mochila y huyó en la misma bicicleta en que minutos antes parqueó a las afueras del local.
“Lo vi salir pero pensé que era un cliente más”, contó su esposo Mario Celedón, quien al notar que María del Carmen demoraba en salir entró a buscarla y la encontró arrastrándose en el piso tratando de conseguir ayuda.
En ese momento, el desesperado esposo montó a la mujer en un taxi, mientras que él en su carro fue abriendo paso para llegar más rápido a la clínica Cesar, donde los médicos la valoraron y verificaron que milagrosamente estaban fuera de peligro tanto la madre como el bebé en gestación.
El hombre reprochó que no hubiera apoyo de la Policía para auxiliar a la embarazada que al ser valorada por peritos de Medicina Legal y Ciencias Forenses recibió una incapacidad de 30 días, teniendo en cuenta los traumas que presenta en rostro, cuello y brazos.
Aunque reconoce que la mujer difícilmente volverá a trabajar, solo espera que la Policía se reivindique y capturé al hombre que les hizo pasar el peor día de su vida.
Reacción policial
El comandante del primer distrito de la Policía Valledupar, mayor Juan Torres, informó que el hurto ocurrió porque el asaltante se había ganado la confianza de la empleada.
“Se tiene un retrato hablado del asaltante y el video de una cámara de seguridad, con esto podrá ser capturado”, recalcó el oficial.
Antecedentes
No es primera vez que roban en los establecimientos comerciales ubicados frente el Comando de Policía Cesar, ubicado en el barrio Doce de Octubre de Valledupar. El 14 de septiembre de 2011, un delincuente perpetró un millonario robo en el almacén El Patrullero.
“Me hurtaron 28 relojes y 12 perfumes de alta gama, avaluados en 11 millones de pesos, pero lo extraño es que al parecer el sujeto que cometió el robo no llamó la atención de los Policías que estaban en el sitio, porque dicen ellos que utilizó llave para entrar al local”, manifestó en ese entonces, el comerciante Omar Devia Ruíz.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN
La cajera de la empresa de giros ubicada frente al comando de Policía Cesar fue brutalmente golpeada por un atracador, a quien no le importó que la mujer tiene ocho meses de embarazo.
La rutina de María del Carmen Valera García, tuvo un giro inesperado. Uno de sus asiduos clientes en la oficina Efecty de la avenida Salguero con calle 25 del barrio Doce de Octubre, por poco la mata a golpes.
Desde junio de 2011, ella labora como cajera en este establecimiento y asegura que nunca pensó en que podía vivir una escena tan aterradora como la del mediodía del pasado viernes.
“Siempre he sentido el apoyo de la Policía, los tengo al frente, soy la envidia de mis compañeras en los otros puntos de giros, porque se supone que estoy en el sitio más seguro de la ciudad”, dijo mientras sobaba su vientre con ocho meses de embarazo.
Recuerda que eran las 12:00 del día, cuando se disponía a cerrar para volver a las 2:00 de la tarde, pero faltaba un cliente, de quien no tuvo mayores sospechas. Ya lo había atendido en otras ocasiones y asegura que es fácil recordarlo por sus manos ásperas que el lector de huellas digitales difícilmente leía y para reclamar los giros siempre debía hacer varios intentos.
“El día anterior, el jueves, el cliente llegó a la misma hora, pero no le apareció el giro. Será que le habrán puesto mal la cédula, verifique: le dije, porque a veces se equivocan en los números de documento”, así recuerda la conversación que tuvo con el que hombre que luego se convirtió en su peor pesadilla.
El cliente de las manos callosas, delgado y de rasgos indígenas salió del local, pero cuando María del Carmen se disponía a cerrar se devolvió y la empujo hacía adentro y le obligó a tenderse en el suelo.
“Todo lo que decía yo lo hacía pensando en la seguridad de mi hijo” y esperando que algunos de los uniformados del Comando de Policía frecuentan se diera cuenta de lo que estaba sucediendo.
Cuenta que la levantó del piso para que lo condujera hacía el sitio donde guardaba el dinero.
“Le dije llévate todo, pero no me haga nada. En ese momento me atacó a puños en la cara, me cubrí la barriga y cerré los ojos para hacerme la muerta”, relató mientras secaba las lágrimas de sus ojos inflamados y morados de la fuerte golpiza.
Cree que al hacerse la muerta asustó a su agresor quien emprendió la huida con el dinero de la caja, más de seis millones de pesos, que metió en una mochila y huyó en la misma bicicleta en que minutos antes parqueó a las afueras del local.
“Lo vi salir pero pensé que era un cliente más”, contó su esposo Mario Celedón, quien al notar que María del Carmen demoraba en salir entró a buscarla y la encontró arrastrándose en el piso tratando de conseguir ayuda.
En ese momento, el desesperado esposo montó a la mujer en un taxi, mientras que él en su carro fue abriendo paso para llegar más rápido a la clínica Cesar, donde los médicos la valoraron y verificaron que milagrosamente estaban fuera de peligro tanto la madre como el bebé en gestación.
El hombre reprochó que no hubiera apoyo de la Policía para auxiliar a la embarazada que al ser valorada por peritos de Medicina Legal y Ciencias Forenses recibió una incapacidad de 30 días, teniendo en cuenta los traumas que presenta en rostro, cuello y brazos.
Aunque reconoce que la mujer difícilmente volverá a trabajar, solo espera que la Policía se reivindique y capturé al hombre que les hizo pasar el peor día de su vida.
Reacción policial
El comandante del primer distrito de la Policía Valledupar, mayor Juan Torres, informó que el hurto ocurrió porque el asaltante se había ganado la confianza de la empleada.
“Se tiene un retrato hablado del asaltante y el video de una cámara de seguridad, con esto podrá ser capturado”, recalcó el oficial.
Antecedentes
No es primera vez que roban en los establecimientos comerciales ubicados frente el Comando de Policía Cesar, ubicado en el barrio Doce de Octubre de Valledupar. El 14 de septiembre de 2011, un delincuente perpetró un millonario robo en el almacén El Patrullero.
“Me hurtaron 28 relojes y 12 perfumes de alta gama, avaluados en 11 millones de pesos, pero lo extraño es que al parecer el sujeto que cometió el robo no llamó la atención de los Policías que estaban en el sitio, porque dicen ellos que utilizó llave para entrar al local”, manifestó en ese entonces, el comerciante Omar Devia Ruíz.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN