En el departamento se activaron los planes de contingencia de los organismos de socorro y la red de salud para atender cualquier emergencia que se pueda presentar. Hay alerta por riesgo de inundaciones y deslizamientos.
Ante las recientes lluvias en el departamento se encuentra en alerta naranja la zona del medio y bajo Cesar, afectando a Pailitas, La Jagua de Ibirico, Curumaní, Chimichagua y Astrea; de la misma manera lo está la cuenca del cauce y afluentes del río Ariguaní, donde está Pueblo Bello, El Paso, El Copey y Bosconia.
Así lo reportó en su página el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, entidad que recomienda a las autoridades de Gestión del Riesgo y a la población en general estar atentos a los niveles de estos ríos.
María José Paz, coordinadora de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, aseguró que “por las lluvias del pasado fin de semana y de ayer todavía no tenemos ninguna afectación; estamos esperando que todos los municipios nos den su reporte con los diferentes organismos de socorro, pero hasta el momento no hay reportes de afectaciones. Lo que tenemos registrado es que a lo largo del departamento en todos los municipios está lloviendo; como esta situación también ocurre en el centro del país probablemente es que en dos o tres días estaremos en alerta amarilla”.
Agregó que existe una alerta en todo el departamento de acuerdo con el Sistema de Alertas Tempranas de que se pueden presentar vientos fuertes, por lo que están pendientes de todos los Consejos Municipales de Gestión de Riesgo.
“Le hacemos cota de inundación al Magdalena porque es un río que puede presentar inundaciones rápidas, pero en estos momentos no ha superado la cota de inundación en los municipios del departamento del Cesar. Ha superado los niveles, pero no estamos en ningún tipo de alerta”, precisó la funcionaria.
-Inundaciones lentas: los municipios cercanos al río Magdalena como Tamalameque, La Gloria, Gamarra y los que están a la ribera de la ciénaga de Zapatosa: Chimichagua, Tamalameque, Curumaní y Chiriguaná.
-Inundaciones por fenómenos de deslizamiento: los municipios donde existen sistemas montañosos; es decir: Valledupar, Codazzi, San Diego y La Paz en su parte alta, que tienen estribaciones de la Serranía del Perijá o de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Las lluvias en el municipio de Valledupar afectan principalmente los corregimientos del sur. Por ejemplo: en Los Venados, específicamente en la vereda La Sabanita, por la creciente del río Garupal, y en Aguas Blancas, en la parte que está asentada en la orilla del río Aguas Blancas. La zona del norte resulta afectada en El Alto de la Vuelta, Badillo y Patillal, debido a las crecientes súbitas del río Badillo. Así lo detalló Omar Quintero López, ingeniero de la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal.
En el casco urbano la mayor zona de riesgo es la margen derecha del río Guatapurí, donde hay un asentamiento no legalizado. También los barrios cercanos a las acequias que atraviesan la ciudad, pueden resultar afectados cuando se aumentan los caudales de los ríos.
-Seguir las indicaciones de la Policía y de los organismos de socorro.
-Llamar al 123 de la Policía, que es donde se centraliza la información y ellos les dan el reporte a la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental.
-Tener elaborados en las familias sus planes de gestión de riesgo, donde se acuerden: puntos de encuentro, identificación con los niños para que en la eventualidad de que se llegara a separar de sus cuidadores pueda reencontrarse con ellos, entre otros aspectos.
-Monitorear el nivel de los afluentes de las poblaciones ribereñas, donde se estén pendientes a los cambios de apariencias de los ríos; si el afluente tiene agua cristalina cuando adquiere alguna turbulencia o tenga un ruido especial indica que en la zona alta está lloviendo y existe una probabilidad de una creciente súbita.
-Los que viven en pendientes altas estar atentos de cualquier cambio de su sistema natural, como árboles inclinados o grietas en el terreno.
-Hacer podas preventivas de árboles, en patios y fachada de casas, teniendo en cuenta que con las lluvias se incrementan las brisas y estas pueden ocasionar desprendimiento de ramas o árboles que pueden afectar las viviendas.
-Limpiar los techos, los sumideros y las canaletas.
-Verificar que los amarres de los techos estén en buen estado, y si no los tiene reemplazarlos para evitar que las fuertes brisas puedan ocasionar daños en las viviendas.
-No arrojar basuras en las calles para no tapar las rejillas del alcantarillado pluvial y evitar inundaciones imprevistas en cualquier zona de la ciudad.
-En época de lluvia evitar el ingreso a los balnearios porque se pueden presentar crecientes súbitas.
Desde principios de abril el departamento del Cesar aprobó su Plan de Acción y Plan de Contingencia, en los cuales están diferentes tipos de obras como: trabajo con la comunidad y con la maquinaria amarilla del departamento.
“Todos los días revisamos los boletines del Ideam, que emiten cerca de seis boletines al día emitiendo las alertas y las remitimos a los municipios para monitorear los ríos que aparecen allí”, manifestó la coordinadora de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático.
Valledupar tiene activado su plan de contingencia y su estrategia de respuesta con todos los organismos de socorro y autoridades del municipio; de igual manera se tiene la alerta temprana con los corregidores de la zona norte, en la ribera del río Guatapurí.
“Tenemos un sistema de alerta temprana de voz a voz que una vez se presenten las lluvias en las cabeceras de los corregimientos Guatapurí y Chemesquemena se nos da aviso para así estar atentos a los incrementos de los niveles del río para poder activar las medidas de precaución de las zonas bajas del río Guatapurí, y si es necesario realizar evacuaciones en el balneario por posibles crecientes súbitas que lleguen a presentarse”, subrayó el ingeniero de la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal, Omar Quintero.
Por su parte, la Secretaría de Salud Municipal recomendó hacer seguimiento a los indicadores de salud pública y vigilancia epidemiológica para controlar la aparición de enfermedades como el dengue; activar y fortalecer acciones y programas de promoción y prevención en zonas de mayor susceptibilidad a enfermedades relacionadas con la temporada de lluvias.
Annelise Barriga Ramirez / EL PILÓN
[email protected]
En el departamento se activaron los planes de contingencia de los organismos de socorro y la red de salud para atender cualquier emergencia que se pueda presentar. Hay alerta por riesgo de inundaciones y deslizamientos.
Ante las recientes lluvias en el departamento se encuentra en alerta naranja la zona del medio y bajo Cesar, afectando a Pailitas, La Jagua de Ibirico, Curumaní, Chimichagua y Astrea; de la misma manera lo está la cuenca del cauce y afluentes del río Ariguaní, donde está Pueblo Bello, El Paso, El Copey y Bosconia.
Así lo reportó en su página el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, entidad que recomienda a las autoridades de Gestión del Riesgo y a la población en general estar atentos a los niveles de estos ríos.
María José Paz, coordinadora de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, aseguró que “por las lluvias del pasado fin de semana y de ayer todavía no tenemos ninguna afectación; estamos esperando que todos los municipios nos den su reporte con los diferentes organismos de socorro, pero hasta el momento no hay reportes de afectaciones. Lo que tenemos registrado es que a lo largo del departamento en todos los municipios está lloviendo; como esta situación también ocurre en el centro del país probablemente es que en dos o tres días estaremos en alerta amarilla”.
Agregó que existe una alerta en todo el departamento de acuerdo con el Sistema de Alertas Tempranas de que se pueden presentar vientos fuertes, por lo que están pendientes de todos los Consejos Municipales de Gestión de Riesgo.
“Le hacemos cota de inundación al Magdalena porque es un río que puede presentar inundaciones rápidas, pero en estos momentos no ha superado la cota de inundación en los municipios del departamento del Cesar. Ha superado los niveles, pero no estamos en ningún tipo de alerta”, precisó la funcionaria.
-Inundaciones lentas: los municipios cercanos al río Magdalena como Tamalameque, La Gloria, Gamarra y los que están a la ribera de la ciénaga de Zapatosa: Chimichagua, Tamalameque, Curumaní y Chiriguaná.
-Inundaciones por fenómenos de deslizamiento: los municipios donde existen sistemas montañosos; es decir: Valledupar, Codazzi, San Diego y La Paz en su parte alta, que tienen estribaciones de la Serranía del Perijá o de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Las lluvias en el municipio de Valledupar afectan principalmente los corregimientos del sur. Por ejemplo: en Los Venados, específicamente en la vereda La Sabanita, por la creciente del río Garupal, y en Aguas Blancas, en la parte que está asentada en la orilla del río Aguas Blancas. La zona del norte resulta afectada en El Alto de la Vuelta, Badillo y Patillal, debido a las crecientes súbitas del río Badillo. Así lo detalló Omar Quintero López, ingeniero de la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal.
En el casco urbano la mayor zona de riesgo es la margen derecha del río Guatapurí, donde hay un asentamiento no legalizado. También los barrios cercanos a las acequias que atraviesan la ciudad, pueden resultar afectados cuando se aumentan los caudales de los ríos.
-Seguir las indicaciones de la Policía y de los organismos de socorro.
-Llamar al 123 de la Policía, que es donde se centraliza la información y ellos les dan el reporte a la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental.
-Tener elaborados en las familias sus planes de gestión de riesgo, donde se acuerden: puntos de encuentro, identificación con los niños para que en la eventualidad de que se llegara a separar de sus cuidadores pueda reencontrarse con ellos, entre otros aspectos.
-Monitorear el nivel de los afluentes de las poblaciones ribereñas, donde se estén pendientes a los cambios de apariencias de los ríos; si el afluente tiene agua cristalina cuando adquiere alguna turbulencia o tenga un ruido especial indica que en la zona alta está lloviendo y existe una probabilidad de una creciente súbita.
-Los que viven en pendientes altas estar atentos de cualquier cambio de su sistema natural, como árboles inclinados o grietas en el terreno.
-Hacer podas preventivas de árboles, en patios y fachada de casas, teniendo en cuenta que con las lluvias se incrementan las brisas y estas pueden ocasionar desprendimiento de ramas o árboles que pueden afectar las viviendas.
-Limpiar los techos, los sumideros y las canaletas.
-Verificar que los amarres de los techos estén en buen estado, y si no los tiene reemplazarlos para evitar que las fuertes brisas puedan ocasionar daños en las viviendas.
-No arrojar basuras en las calles para no tapar las rejillas del alcantarillado pluvial y evitar inundaciones imprevistas en cualquier zona de la ciudad.
-En época de lluvia evitar el ingreso a los balnearios porque se pueden presentar crecientes súbitas.
Desde principios de abril el departamento del Cesar aprobó su Plan de Acción y Plan de Contingencia, en los cuales están diferentes tipos de obras como: trabajo con la comunidad y con la maquinaria amarilla del departamento.
“Todos los días revisamos los boletines del Ideam, que emiten cerca de seis boletines al día emitiendo las alertas y las remitimos a los municipios para monitorear los ríos que aparecen allí”, manifestó la coordinadora de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático.
Valledupar tiene activado su plan de contingencia y su estrategia de respuesta con todos los organismos de socorro y autoridades del municipio; de igual manera se tiene la alerta temprana con los corregidores de la zona norte, en la ribera del río Guatapurí.
“Tenemos un sistema de alerta temprana de voz a voz que una vez se presenten las lluvias en las cabeceras de los corregimientos Guatapurí y Chemesquemena se nos da aviso para así estar atentos a los incrementos de los niveles del río para poder activar las medidas de precaución de las zonas bajas del río Guatapurí, y si es necesario realizar evacuaciones en el balneario por posibles crecientes súbitas que lleguen a presentarse”, subrayó el ingeniero de la Oficina de Gestión del Riesgo Municipal, Omar Quintero.
Por su parte, la Secretaría de Salud Municipal recomendó hacer seguimiento a los indicadores de salud pública y vigilancia epidemiológica para controlar la aparición de enfermedades como el dengue; activar y fortalecer acciones y programas de promoción y prevención en zonas de mayor susceptibilidad a enfermedades relacionadas con la temporada de lluvias.
Annelise Barriga Ramirez / EL PILÓN
[email protected]