Las lluvias recientes disminuyeron la intensidad en los trabajos, pero la Secretaría de Infraestructura asegura que el cronograma está siendo respetado por el contratista.
El seguimiento a las obras de pavimentación, segunda fase, de la vía Zanjón – Pueblo Bello, es una de las tareas asumidas por la Secretaría de Infraestructura Departamental que pretenden entregar la obra en un máximo de seis meses.
Un proyecto de rehabilitación con múltiples inconvenientes, tal como los denunció la Contraloría General de la República, que le pidió al gobernador Francisco Ovalle Angarita sancionar al contratista encargado de ejecutar la primera etapa, que tuvo inversión superior a los $39.000 millones y que alcanzaron para adecuar 22.7 kilómetros de los 30 de la carretera.
Ahora, Ovalle Angarita entregó al consorcio Civiales, conformado por KHB Ingenierías S.A.S. y MEG Obras S.A.S., un contrato de $15.975 millones para ejecutar en un plazo de nueve meses, los 7.3 kilómetros restantes.
El secretario de Infraestructura, Federico Martínez Daza, visitó recientemente la obra y en diálogo con EL PILÓN advirtió que las recientes lluvias hicieron el terreno frágil, sin embargo los trabajos continúan a buen ritmo.
“A la altura de la quebrada Quita Frío es la única parte donde no se levantó la capa asfáltica de los 7.0 kilómetros. Después del terraplén vendrá la instalación de sub-base, base y capa asfáltica. Esperamos que a finales de diciembre o enero del próximo año debe estar terminada la carretera”, declaró Martínez Daza.
El contratista tiene avanzada la construcción de muros de contención, filtros, alcantarillas, gaviones y adecuación de las bases para comenzar con la carpeta asfáltica.
“En las últimas semanas estaba lloviendo todos los días. Se presentaron algunos inconvenientes, pero han estado trabajando. Son los últimos siete kilómetros y el cronograma está en orden; los transportadores pueden ver los avances porque todo está coordinado con la Alcaldía de Pueblo Bello y la comunidad”, agregó el funcionario de la administración departamental, quien sostuvo que cinco curvas peligrosas en la vía están siendo recuperadas con la ampliación del terreno.
Desde la contratación del exgobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, han pasado cuatro años y la obra no ha sido terminada, aunque estaba proyectada para culminarse el 12 de septiembre de 2015.
El contrato suscrito entre la Gobernación del Cesar y el Consorcio Pueblo Bello tuvo dos adiciones presupuestales: una superior a los $1.590 millones y otra de $80 millones para completar la inversión accedentes a los $41.583 millones. Además se presentaron varias prorrogas, hasta el 15 de septiembre del 2016, fecha en la que la administración departamental dio por terminado el contrato y recibió las obras.
La comunidad siempre se quejó debido a las fallas constantes en la mano de obra y el no pago de compensación ambiental al pueblo arhuaco, las cuales fueron descontadas por la administración departamental a la hora de liquidar el contrato. En total fueron $738.672.963, $343.528.094 de obras con fallas y 395.144.868 de compensación ambiental.
Desde la contratación del exgobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, han pasado cuatro años y la obra no fue entregada, aunque estaba proyectada para culminarse el 12 de septiembre del 2015.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Las lluvias recientes disminuyeron la intensidad en los trabajos, pero la Secretaría de Infraestructura asegura que el cronograma está siendo respetado por el contratista.
El seguimiento a las obras de pavimentación, segunda fase, de la vía Zanjón – Pueblo Bello, es una de las tareas asumidas por la Secretaría de Infraestructura Departamental que pretenden entregar la obra en un máximo de seis meses.
Un proyecto de rehabilitación con múltiples inconvenientes, tal como los denunció la Contraloría General de la República, que le pidió al gobernador Francisco Ovalle Angarita sancionar al contratista encargado de ejecutar la primera etapa, que tuvo inversión superior a los $39.000 millones y que alcanzaron para adecuar 22.7 kilómetros de los 30 de la carretera.
Ahora, Ovalle Angarita entregó al consorcio Civiales, conformado por KHB Ingenierías S.A.S. y MEG Obras S.A.S., un contrato de $15.975 millones para ejecutar en un plazo de nueve meses, los 7.3 kilómetros restantes.
El secretario de Infraestructura, Federico Martínez Daza, visitó recientemente la obra y en diálogo con EL PILÓN advirtió que las recientes lluvias hicieron el terreno frágil, sin embargo los trabajos continúan a buen ritmo.
“A la altura de la quebrada Quita Frío es la única parte donde no se levantó la capa asfáltica de los 7.0 kilómetros. Después del terraplén vendrá la instalación de sub-base, base y capa asfáltica. Esperamos que a finales de diciembre o enero del próximo año debe estar terminada la carretera”, declaró Martínez Daza.
El contratista tiene avanzada la construcción de muros de contención, filtros, alcantarillas, gaviones y adecuación de las bases para comenzar con la carpeta asfáltica.
“En las últimas semanas estaba lloviendo todos los días. Se presentaron algunos inconvenientes, pero han estado trabajando. Son los últimos siete kilómetros y el cronograma está en orden; los transportadores pueden ver los avances porque todo está coordinado con la Alcaldía de Pueblo Bello y la comunidad”, agregó el funcionario de la administración departamental, quien sostuvo que cinco curvas peligrosas en la vía están siendo recuperadas con la ampliación del terreno.
Desde la contratación del exgobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, han pasado cuatro años y la obra no ha sido terminada, aunque estaba proyectada para culminarse el 12 de septiembre de 2015.
El contrato suscrito entre la Gobernación del Cesar y el Consorcio Pueblo Bello tuvo dos adiciones presupuestales: una superior a los $1.590 millones y otra de $80 millones para completar la inversión accedentes a los $41.583 millones. Además se presentaron varias prorrogas, hasta el 15 de septiembre del 2016, fecha en la que la administración departamental dio por terminado el contrato y recibió las obras.
La comunidad siempre se quejó debido a las fallas constantes en la mano de obra y el no pago de compensación ambiental al pueblo arhuaco, las cuales fueron descontadas por la administración departamental a la hora de liquidar el contrato. En total fueron $738.672.963, $343.528.094 de obras con fallas y 395.144.868 de compensación ambiental.
Desde la contratación del exgobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, han pasado cuatro años y la obra no fue entregada, aunque estaba proyectada para culminarse el 12 de septiembre del 2015.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]