Sobre la víctima los familiares indicaron que era un pequeño ganadero y comerciante que habitaba en el pueblo por tener ahí su actividad económica.
Un sujeto aún sin identificar fue el responsable de asesinar con arma de fuego a José Filemón Rumbo Arias, en la noche de ayer sábado en el corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar.
Rumbo, de 60 años de edad, llegaba en bicicleta a la puerta de su casa, localizada en la calle 11 con carrera 5 del barrio San Rafael, cuando según sus allegados fue interceptado por una persona que sin previo aviso le propinó un disparo.
“Yo estaba acá en Valledupar y me avisaron en la noche, salí para allá y cuando llegamos encontramos ya los carros del CTI haciendo el levantamiento. Estando allá nos dijeron que al parecer lo estaban esperando porque él alcanzó a sacar la llave para abrir pero le cayeron cuando iba llegando en una cicla”, dijo Aníbal Manuel Rumbo, hermano de la víctima.
Explicó además que Rumbo no tenía problemas con otras personas y que tampoco les llegó a comentar nada al respecto.
Entre tanto, el reporte de la Policía Nacional indica que el arma usada por el victimario, que le ocasionó una lesión en la zona pectoral de la parte derecha a Rumbo, fue una tipo escopeta por las balas de perdigones.
Sobre la víctima los familiares indicaron que era un pequeño ganadero y comerciante que habitaba en el pueblo por tener ahí su actividad económica.
“Era buen hermano trabajador serio no tenía problemas con nadie. Dejó unos cinco o seis hijos. Desde hace 16 años vivía ahí por su fuente de trabajo, tenía un carro que recogía leche de una cooperativa a la que pertenecía”, concluyó Aníbal Rumbo.
Sobre la víctima los familiares indicaron que era un pequeño ganadero y comerciante que habitaba en el pueblo por tener ahí su actividad económica.
Un sujeto aún sin identificar fue el responsable de asesinar con arma de fuego a José Filemón Rumbo Arias, en la noche de ayer sábado en el corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar.
Rumbo, de 60 años de edad, llegaba en bicicleta a la puerta de su casa, localizada en la calle 11 con carrera 5 del barrio San Rafael, cuando según sus allegados fue interceptado por una persona que sin previo aviso le propinó un disparo.
“Yo estaba acá en Valledupar y me avisaron en la noche, salí para allá y cuando llegamos encontramos ya los carros del CTI haciendo el levantamiento. Estando allá nos dijeron que al parecer lo estaban esperando porque él alcanzó a sacar la llave para abrir pero le cayeron cuando iba llegando en una cicla”, dijo Aníbal Manuel Rumbo, hermano de la víctima.
Explicó además que Rumbo no tenía problemas con otras personas y que tampoco les llegó a comentar nada al respecto.
Entre tanto, el reporte de la Policía Nacional indica que el arma usada por el victimario, que le ocasionó una lesión en la zona pectoral de la parte derecha a Rumbo, fue una tipo escopeta por las balas de perdigones.
Sobre la víctima los familiares indicaron que era un pequeño ganadero y comerciante que habitaba en el pueblo por tener ahí su actividad económica.
“Era buen hermano trabajador serio no tenía problemas con nadie. Dejó unos cinco o seis hijos. Desde hace 16 años vivía ahí por su fuente de trabajo, tenía un carro que recogía leche de una cooperativa a la que pertenecía”, concluyó Aníbal Rumbo.