Sin sus principales figuras el equipo albiceleste hizo la tarea ante una joven selección ecuatoriana.
Argentina no encontró rival en una selección de Ecuador desdibujada, sobre todo en defensa, y que a excepción de unos pocos minutos en la segunda parte nunca dio la sensación de poder pelear por el triunfo.
Argentina fue dueña del balón y de las sensaciones durante todo el primer acto. Paredes y De Paul mezclaron bien en la zona de medios y Ortega se mostró como una amenaza permanente por el carril izquierdo.
Tras un primer aviso de Lautaro, Argentina abrió el marcador por medio de Alario, quien remató a la red un servicio desde la esquina. El gol derrumbó a Ecuador, que estuvo a punto de recibir el segundo poco después, de nuevo a balón parado.
Argentina, con defensa de tres y superioridad en el medio campo, jugaba a placer, lo que se transformó en un nuevo tanto, obra de Ortega, cuyo remate desvió Espinoza a su propia portería.
Y en pleno desconcierto ecuatoriano, Ortega volvió a penetrar en el área para servir el gol a Lautaro, quien fue derribado por un defensor. La pena máxima la anotó Paredes, tras una pequeña discusión con Lautaro, para delirio de los hinchas argentinos.
Con 3-0 a la media hora de juego, la selección de Scaloni aflojó y dejó estirarse a Ecuador, que tuvo su única opción para acortar distancia con un remate de Estrada que sacó bajo la portería Pezella poco antes del descanso.
En el segundo tiempo, Ecuador saltó al campo con otra actitud y energías renovadas, en parte por los cuatro cambios introducidos por Célico. Mena, uno de los relevos, redujo diferencias a los tres minutos con un gran tanto de falta, volviendo a meter a su selección en el partido y, sobre todo, a su hinchada.
Sin embargo, un nuevo error defensivo de Ecuador permitió a Argentina acabar con cualquier conato de remontada. Pezella cabeceó a placer un servicio de falta ante la pasividad de los marcadores rivales, despistados tras el cambio múltiple realizado segundos antes por su seleccionador.
Argentina, revitalizada tras los cambios, entre ellos Dybala, recuperó el control del partido y Scaloni pudo repartir minutos entre sus jugadores sin que el equipo lo acusara. En pleno festival albiceleste, Domínguez firmó el quinto gol con un disparo ajustado a un palo desde fuera de área.
Con Ecuador entregada, poco después fue Ocampos, otra de las revelaciones de esta concentración argentina, el que marcó el sexto gol tras recoger un rechace del guardameta Pedro Ortiz y cerró una goleada contundente para su selección y muy dolorosa para Ecuador.
Por: Robert Cadavid / El Pilón
Sin sus principales figuras el equipo albiceleste hizo la tarea ante una joven selección ecuatoriana.
Argentina no encontró rival en una selección de Ecuador desdibujada, sobre todo en defensa, y que a excepción de unos pocos minutos en la segunda parte nunca dio la sensación de poder pelear por el triunfo.
Argentina fue dueña del balón y de las sensaciones durante todo el primer acto. Paredes y De Paul mezclaron bien en la zona de medios y Ortega se mostró como una amenaza permanente por el carril izquierdo.
Tras un primer aviso de Lautaro, Argentina abrió el marcador por medio de Alario, quien remató a la red un servicio desde la esquina. El gol derrumbó a Ecuador, que estuvo a punto de recibir el segundo poco después, de nuevo a balón parado.
Argentina, con defensa de tres y superioridad en el medio campo, jugaba a placer, lo que se transformó en un nuevo tanto, obra de Ortega, cuyo remate desvió Espinoza a su propia portería.
Y en pleno desconcierto ecuatoriano, Ortega volvió a penetrar en el área para servir el gol a Lautaro, quien fue derribado por un defensor. La pena máxima la anotó Paredes, tras una pequeña discusión con Lautaro, para delirio de los hinchas argentinos.
Con 3-0 a la media hora de juego, la selección de Scaloni aflojó y dejó estirarse a Ecuador, que tuvo su única opción para acortar distancia con un remate de Estrada que sacó bajo la portería Pezella poco antes del descanso.
En el segundo tiempo, Ecuador saltó al campo con otra actitud y energías renovadas, en parte por los cuatro cambios introducidos por Célico. Mena, uno de los relevos, redujo diferencias a los tres minutos con un gran tanto de falta, volviendo a meter a su selección en el partido y, sobre todo, a su hinchada.
Sin embargo, un nuevo error defensivo de Ecuador permitió a Argentina acabar con cualquier conato de remontada. Pezella cabeceó a placer un servicio de falta ante la pasividad de los marcadores rivales, despistados tras el cambio múltiple realizado segundos antes por su seleccionador.
Argentina, revitalizada tras los cambios, entre ellos Dybala, recuperó el control del partido y Scaloni pudo repartir minutos entre sus jugadores sin que el equipo lo acusara. En pleno festival albiceleste, Domínguez firmó el quinto gol con un disparo ajustado a un palo desde fuera de área.
Con Ecuador entregada, poco después fue Ocampos, otra de las revelaciones de esta concentración argentina, el que marcó el sexto gol tras recoger un rechace del guardameta Pedro Ortiz y cerró una goleada contundente para su selección y muy dolorosa para Ecuador.
Por: Robert Cadavid / El Pilón