Bajo el auspicio de las organizaciones Onu-habitad, el Fondo Nacional del Ahorro, y de la Fundación del Área Andina, la Fundación Carboandes, el Programa Valledupar Cómo Vamos y el diario EL PILÓN, se realizó un foro sobre desarrollo urbano, “Por una región competitiva, amable y sostenible”, en el que se plantearon una serie de inquietudes sobre los problemas actuales y el desarrollo futuro de Valledupar y su entorno.
Lo primero que hay que anotar es que este es uno de varios foros regionales que las primeras dos instituciones realizan, para recibir experiencia de las regiones que alimenten un foro nacional de vivienda y economía urbana, que se realizará en Medellín esta semana, a partir del 14 de junio, y posteriormente un foro mundial sobre el mismo tema.

Hoy queremos resaltar algunas de las inquietudes y conclusiones de ese foro que surgieron de un caso específico, como es el de Valledupar, que esperamos sirva de análisis en ese Foro Nacional.
En primer lugar, Andrés Alonso Díaz, de Onuhabitad, reiteró que la tendencia mundial es hacia una mayor urbanización, acelerada, como viene ocurriendo en Colombia, y en particular en ciudades como Valledupar. Un dato interesante es que Valledupar presenta una alta urbanización, un 85 por ciento de su población ya vive en el casco urbano, es una relación superior al promedio nacional. Esta es una ciudad cuya población creció cien veces, en los últimos setenta años y que ellos estiman en 450 mil habitantes, aproximadamente. Valledupar se ubica entre las 57 ciudades intermedias del país, con población entre cien mil y un millón de habitantes.
Es de destacar que el Fondo Nacional del Ahorro, entidad estatal, se vincule a estos temas sobre desarrollo, planeación y economía urbana, trascendiendo su papel de financiador de planes de vivienda y administrador del ahorro, en cesantías, de millones de colombianos.
El urbanista y ex alcalde de Valledupar, Carlos García hizo una acertada presentación sobre la historia del crecimiento de Valledupar y el reto que implica planear una ciudad en medio de dos grandes complejos de explotación minera, con todas las implicaciones ambientales y sociales que ello conlleva.
Por su parte, el economista José Gregorio Díaz Calderón, coordinador del programa, Valledupar Cómo Vamos, hizo una serie de reflexiones y advertencias sobre la falta de perspectivas económicas para Valledupar y la Región e insistió en un llamado a la dirigencia pública y privada para buscar nuevos sectores y perspectivas económicas para Valledupar y el Cesar.
Varios de los asistentes advirtieron sobre la falta de empleo y oportunidades en Valledupar y la región, temas que deben tenerse en cuenta a la hora de planear el desarrollo económico y social de la ciudad, a mediano y largo plazo.
La gran conclusión es el futuro de ciudades como Valledupar no se puede dejar a las fuerzas del mercado, como hasta ahora ha sucedido. Por el contrario, se requiere una fuerte intervención del Estado para planear y ejecutar políticas públicas de alto impacto económico, social y ambiental. Se requiere que el Estado intervenga el mercado de la tierra para poder estimular planes masivos de vivienda de interés social, como también generar políticas atractivas para la inversión en el Cesar y en especial en su capital, para hacer de esta, de verdad, una región competitiva. Y obviamente políticas de preservación y conservación del medio ambiente, en una ciudad que está en el centro de las explotaciones de carbón a cielo abierto más grandes de América Latina, con todas las consecuencias que esto representa.
EL PILÓN apoya este tipo de foros y eventos consciente de su responsabilidad con la región. Y ojalá las inquietudes y planteamientos del mismo sean tenidas en cuenta en el Foro Nacional a realizarse en Medellín. Pero, de todas formas surgieron inquietudes y conceptos que bien merecen ser tenidas en cuenta por las Oficinas de Planeación de la ciudad y del Departamento.