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Columnista - 4 noviembre, 2019

Aprovechamiento de los recursos energéticos

En la medida que cambian las circunstancias en la actividad política, el mismo enfoque debe ser comprendido por los políticos y los electores, gestionado las tendencias y demandas de la humanidad relacionadas con el crecimiento poblacional, cambio climático, movilidad, transporte y diversificación energética. En consonancia, comparto la información registrada en los siguientes informes con el […]

En la medida que cambian las circunstancias en la actividad política, el mismo enfoque debe ser comprendido por los políticos y los electores, gestionado las tendencias y demandas de la humanidad relacionadas con el crecimiento poblacional, cambio climático, movilidad, transporte y diversificación energética.

En consonancia, comparto la información registrada en los siguientes informes con el objeto de instar al alcalde electo de Valledupar, Mello Castro, a analizar la vocación de la ciudad, para comprender el efecto post-Carbón y bajo este ejercicio pensar en la implementación de un sistema de transporte movido con energía solar.

La capacidad de las energías renovables en todo el mundo se ha cuadruplicado de 2009 a 2019 con una inversión global próxima a los 2,6 billones de dólares (2,3 billones de euros), según reveló ONU Medioambiente al destacar el liderazgo de la energía solar. A principios de 2010, las renovables -sin contar las grandes hidroeléctricas- generaban solo el 4 % de la capacidad energética mundial, mientras que cuando acabe el año se espera que solo la energía solar y la eólica generen el 18 % de la electricidad consumida en el planeta.

El informe “Tendencias Globales de Inversión en Energía Renovable 2019”, publicado por la ONU junto a la Escuela de Fráncfort y Bloomberg New Energy Finance, expone que la capacidad energética de las renovables -excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas- ha pasado de 414 gigavatios al final de 2009 a 1.650 gigavatios que tendrá a finales de 2019.

Respecto a las inversiones, la solar sigue siendo la que más fondos capta, con 133.500 millones de dólares (120.585 millones de euros) aunque supone un descenso del 22 % respecto a 2017. La eólica, por su parte, vivió una crecida de inversión del 3 %, recaudando 129.700 millones de dólares (117 152 millones de euros) el año pasado.

China sigue siendo el país que más invierte en energía solar (88.500 millones de dólares, 80 millones de euros, en 2018), a pesar de que la inversión realizada el año pasado cayó un 38 % respecto al anterior, seguida del conjunto de Europa (59.900 millones de dólares, 54 124 millones de euros y una crecida del 45 % respecto a 2017) y Estados Unidos (42.800 millones de dólares, 38 673 millones de euros, y caída del 6 % en la inversión). En la última década la suma de la inversión china en renovables ha alcanzado los 758.000 millones de dólares (685 000 millones de euros), lo que supone más del doble que lo gastado por el segundo país de la lista, Estados Unidos, que en diez años invirtió 356.000 millones de dólares (322 000 millones de euros).

Japón, Alemania, Reino Unido e India son los países que siguen en esa lista, y el conjunto de los países europeos supone una inversión en diez años de 698.000 millones de dólares (630 703 millones de euros). Mientras que algunos países han reducido las inversiones en energías limpias, otros como España, Vietnam, Ucrania o Sudáfrica han quintuplicado su capacidad de inversión en 2018.

La caída en los costes de la electricidad procedente de la energía eólica y solar ha supuesto, según el jefe ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance, Jon Moore, un cambio en las políticas, que estaban enfocadas antes en el carbón. “Ahora, en muchos países del mundo, la eólica y la solar es la opción más barata para producir energía”.

Fuente: Foro Económico Mundial.

Columnista
4 noviembre, 2019

Aprovechamiento de los recursos energéticos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

En la medida que cambian las circunstancias en la actividad política, el mismo enfoque debe ser comprendido por los políticos y los electores, gestionado las tendencias y demandas de la humanidad relacionadas con el crecimiento poblacional, cambio climático, movilidad, transporte y diversificación energética. En consonancia, comparto la información registrada en los siguientes informes con el […]


En la medida que cambian las circunstancias en la actividad política, el mismo enfoque debe ser comprendido por los políticos y los electores, gestionado las tendencias y demandas de la humanidad relacionadas con el crecimiento poblacional, cambio climático, movilidad, transporte y diversificación energética.

En consonancia, comparto la información registrada en los siguientes informes con el objeto de instar al alcalde electo de Valledupar, Mello Castro, a analizar la vocación de la ciudad, para comprender el efecto post-Carbón y bajo este ejercicio pensar en la implementación de un sistema de transporte movido con energía solar.

La capacidad de las energías renovables en todo el mundo se ha cuadruplicado de 2009 a 2019 con una inversión global próxima a los 2,6 billones de dólares (2,3 billones de euros), según reveló ONU Medioambiente al destacar el liderazgo de la energía solar. A principios de 2010, las renovables -sin contar las grandes hidroeléctricas- generaban solo el 4 % de la capacidad energética mundial, mientras que cuando acabe el año se espera que solo la energía solar y la eólica generen el 18 % de la electricidad consumida en el planeta.

El informe “Tendencias Globales de Inversión en Energía Renovable 2019”, publicado por la ONU junto a la Escuela de Fráncfort y Bloomberg New Energy Finance, expone que la capacidad energética de las renovables -excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas- ha pasado de 414 gigavatios al final de 2009 a 1.650 gigavatios que tendrá a finales de 2019.

Respecto a las inversiones, la solar sigue siendo la que más fondos capta, con 133.500 millones de dólares (120.585 millones de euros) aunque supone un descenso del 22 % respecto a 2017. La eólica, por su parte, vivió una crecida de inversión del 3 %, recaudando 129.700 millones de dólares (117 152 millones de euros) el año pasado.

China sigue siendo el país que más invierte en energía solar (88.500 millones de dólares, 80 millones de euros, en 2018), a pesar de que la inversión realizada el año pasado cayó un 38 % respecto al anterior, seguida del conjunto de Europa (59.900 millones de dólares, 54 124 millones de euros y una crecida del 45 % respecto a 2017) y Estados Unidos (42.800 millones de dólares, 38 673 millones de euros, y caída del 6 % en la inversión). En la última década la suma de la inversión china en renovables ha alcanzado los 758.000 millones de dólares (685 000 millones de euros), lo que supone más del doble que lo gastado por el segundo país de la lista, Estados Unidos, que en diez años invirtió 356.000 millones de dólares (322 000 millones de euros).

Japón, Alemania, Reino Unido e India son los países que siguen en esa lista, y el conjunto de los países europeos supone una inversión en diez años de 698.000 millones de dólares (630 703 millones de euros). Mientras que algunos países han reducido las inversiones en energías limpias, otros como España, Vietnam, Ucrania o Sudáfrica han quintuplicado su capacidad de inversión en 2018.

La caída en los costes de la electricidad procedente de la energía eólica y solar ha supuesto, según el jefe ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance, Jon Moore, un cambio en las políticas, que estaban enfocadas antes en el carbón. “Ahora, en muchos países del mundo, la eólica y la solar es la opción más barata para producir energía”.

Fuente: Foro Económico Mundial.