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General - 1 octubre, 2013

Aprendieron a leer después de los 60 años

El propósito que tenía Raúl Sánchez de aprender a leer y a escribir lo hizo realidad a sus 61 años de edad. Pero no aprendió solo, lo hizo junto su esposa, María Blasina Torres, quien pertenece a la etnia arhuaca y habla muy poco castellano.

En el corregimiento de Caracolí, se graduaron 18 personas mayores que aprendieron a leer y a escribir, con esta estrategia educativa.
En el corregimiento de Caracolí, se graduaron 18 personas mayores que aprendieron a leer y a escribir, con esta estrategia educativa.
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Raúl Sánchez nunca tuvo la oportunidad de estudiar en un colegio. Su vida transcurrió desde muy niño en las fincas cercanas al corregimiento de Caracolí, donde se vio en la obligación de trabajar desde pequeño, para obtener lo que necesitaba y, así, subsistir;  pues sus padres murieron cuando era muy joven.

Él no tenía ni la más mínima idea de cómo leer o escribir, siempre tenía que pedir ayuda a otra persona cuando necesitaba redactar una carta o leer un aviso.

Con el proyecto ‘Yo, sí puedo’, Raúl no solo aprendió a plasmar sus ideas con un lápiz sobre un papel, sino que además aprendió a contar.

“Yo nunca pude ingresar a un plantel educativo, no tuve la oportunidad porque me crié huérfano y lo único que pude hacer fue trabajar para poder salir adelante, pero ahora después de tantos años pude aprender a leer y a escribir”, dijo Raúl.

Muchos personas mayores han aprendido a leer y escribir mediante el programa “Yo si puedo”, dirigido a disminuir el analfabetismo de las personas de más de 15 años de edad. 

Pero hay una parte muy importante en esta historia. Raúl no pasó solo por este procedimiento, lo hizo junto a María Blasina Torres, su esposa, que pertenece a la etnia de los arhuacos. 

“Para nosotros es muy importante poder aprender a escribir y que vengan y nos eduquen en este momento, cuando ya uno no es joven y que está más de aquel lado que de este, es algo que nosotros reconocemos; para mi esposa y para mí esto ha sido un avance muy grande”, comentó Sánchez.

La pareja vive en el corregimiento de Caracolí, a unos 75 kilómetros de esta ciudad,  hasta donde llegó el programa de alfabetización implementado por la Alcaldía de Valledupar con unos facilitadores que imparten las clases los fines de semana en el colegio de la localidad. 

El domingo pasado, junto a 18 personas más, María y Raúl recibieron el certificado que los acredita como personas que saben leer y escribir. Sin embrago, el ciclo educativo continúa y  ahora pasarán a la etapa de primaria. 

Método cubano

Según explicó Jesús Isaac Martínez, asesor cubano del programa de alfabetización “Yo, sí puedo” para Valledupar, se aplica un método creado por Cuba, que utiliza la concepción del hombre, como una persona con una cultura general integral, que se desenvuelve en un medio ambiente, a partir de sus experiencias y conocimientos y el uso de las nuevas tecnologías y recursos nemotécnicos, como la vinculación de las letras con los números, con el cual se les enseña a leer y escribir.

Martínez explicó que “Cuba como creador de ese método, en su derecho de autor, se le ha brindado de manera gratuita a todo el mundo; lo único que exige es que la asesoría la damos los docentes cubanos, que somos los que estamos preparados para implementar esta metodología; entonces nosotros venimos y preparamos un grupo de facilitadores que son los que imparten la actividad de docentes”.

Para el profesor César Escobar, quien ha sido el encargado de manejar al grupo de los facilitadores, este ha sido un programa de gran impacto social, “desde hace varios años había esa necesidad pero hoy hemos podido hacerle frente a este tema, con esta población analfabeta; con la gestión que está haciendo la alcaldía de Valledupar, se ha podido alfabetizar a muchas personas mayores de 15 años del corregimiento de Caracolí y las veredas Campo Alegre, Camperucho y Buenos Aires”.

Con este programa se han beneficiado cerca de 10.600 personas que no sabían leer ni escribir, que son casi la mitad de la población analfabeta que hay en el municipio, donde están registradas 25 mil personas iletradas.

Al municipio de Valledupar  le costó alfabetizar a estas personas un total de  23 millones 409 mil pesos, lo que quiere decir que por cada uno, se hizo una inversión de 289 mil pesos.

Teniendo en cuenta lo declarado por Rosirys Navarro, presidente del Consejo Comunitario de Caracolí, “esta actividad ha permitido generar aprendizaje a personas de la comunidad que no tienen los recursos para aprender a leer y a escribir y el programa ha llegado a muchas personas”.

Por su parte, Ornel Herrera coordinador, en la jornada de la tarde, de la Institución Educativa Luis Rodríguez Valera manifestó, “ésta es una actividad importante que permite dar un paso más a las actividades que se adelantan en la comunidad más desfavorecida de los corregimientos y llega a personas que no han podido ingresar al sistema educativo”.

El Secretario de Educación Municipal, Julio Cesar Barrios dijo que "estamos demostrando que tenemos un sinnúmero de personas que están aprendiendo a leer y a escribir y donde sepamos que hay personas que no saben leer y escribir ahí vamos a ir a llevarles programas para que puedan crecer intelectualmente”.

Tendrá continuidad 

Este programa puede seguir, según lo dio a conocer Socarrás Reales, quien dijo que se necesitan recursos y se van a hacer las gestiones para que, con presupuesto de 2014, se puedan financiar los ciclos que faltan y que llevarán a la finalización de toda la educación básica primaria de las personas.

“Que bueno sería que en los próximos años a esos 10.600 ciudadanos y ciudadanas que aprendieron a leer y a escribir, llevarlos a un escalón educativo; verdaderamente va a ser algo que quede para el futuro y se fortalezca cada vez más la educación para poder transformar un pueblo”, expresó el alcalde de Valledupar.

Por Freddy Oñate Acevedo
[email protected]

General
1 octubre, 2013

Aprendieron a leer después de los 60 años

El propósito que tenía Raúl Sánchez de aprender a leer y a escribir lo hizo realidad a sus 61 años de edad. Pero no aprendió solo, lo hizo junto su esposa, María Blasina Torres, quien pertenece a la etnia arhuaca y habla muy poco castellano.


En el corregimiento de Caracolí, se graduaron 18 personas mayores que aprendieron a leer y a escribir, con esta estrategia educativa.
En el corregimiento de Caracolí, se graduaron 18 personas mayores que aprendieron a leer y a escribir, con esta estrategia educativa.
Boton Wpp

Raúl Sánchez nunca tuvo la oportunidad de estudiar en un colegio. Su vida transcurrió desde muy niño en las fincas cercanas al corregimiento de Caracolí, donde se vio en la obligación de trabajar desde pequeño, para obtener lo que necesitaba y, así, subsistir;  pues sus padres murieron cuando era muy joven.

Él no tenía ni la más mínima idea de cómo leer o escribir, siempre tenía que pedir ayuda a otra persona cuando necesitaba redactar una carta o leer un aviso.

Con el proyecto ‘Yo, sí puedo’, Raúl no solo aprendió a plasmar sus ideas con un lápiz sobre un papel, sino que además aprendió a contar.

“Yo nunca pude ingresar a un plantel educativo, no tuve la oportunidad porque me crié huérfano y lo único que pude hacer fue trabajar para poder salir adelante, pero ahora después de tantos años pude aprender a leer y a escribir”, dijo Raúl.

Muchos personas mayores han aprendido a leer y escribir mediante el programa “Yo si puedo”, dirigido a disminuir el analfabetismo de las personas de más de 15 años de edad. 

Pero hay una parte muy importante en esta historia. Raúl no pasó solo por este procedimiento, lo hizo junto a María Blasina Torres, su esposa, que pertenece a la etnia de los arhuacos. 

“Para nosotros es muy importante poder aprender a escribir y que vengan y nos eduquen en este momento, cuando ya uno no es joven y que está más de aquel lado que de este, es algo que nosotros reconocemos; para mi esposa y para mí esto ha sido un avance muy grande”, comentó Sánchez.

La pareja vive en el corregimiento de Caracolí, a unos 75 kilómetros de esta ciudad,  hasta donde llegó el programa de alfabetización implementado por la Alcaldía de Valledupar con unos facilitadores que imparten las clases los fines de semana en el colegio de la localidad. 

El domingo pasado, junto a 18 personas más, María y Raúl recibieron el certificado que los acredita como personas que saben leer y escribir. Sin embrago, el ciclo educativo continúa y  ahora pasarán a la etapa de primaria. 

Método cubano

Según explicó Jesús Isaac Martínez, asesor cubano del programa de alfabetización “Yo, sí puedo” para Valledupar, se aplica un método creado por Cuba, que utiliza la concepción del hombre, como una persona con una cultura general integral, que se desenvuelve en un medio ambiente, a partir de sus experiencias y conocimientos y el uso de las nuevas tecnologías y recursos nemotécnicos, como la vinculación de las letras con los números, con el cual se les enseña a leer y escribir.

Martínez explicó que “Cuba como creador de ese método, en su derecho de autor, se le ha brindado de manera gratuita a todo el mundo; lo único que exige es que la asesoría la damos los docentes cubanos, que somos los que estamos preparados para implementar esta metodología; entonces nosotros venimos y preparamos un grupo de facilitadores que son los que imparten la actividad de docentes”.

Para el profesor César Escobar, quien ha sido el encargado de manejar al grupo de los facilitadores, este ha sido un programa de gran impacto social, “desde hace varios años había esa necesidad pero hoy hemos podido hacerle frente a este tema, con esta población analfabeta; con la gestión que está haciendo la alcaldía de Valledupar, se ha podido alfabetizar a muchas personas mayores de 15 años del corregimiento de Caracolí y las veredas Campo Alegre, Camperucho y Buenos Aires”.

Con este programa se han beneficiado cerca de 10.600 personas que no sabían leer ni escribir, que son casi la mitad de la población analfabeta que hay en el municipio, donde están registradas 25 mil personas iletradas.

Al municipio de Valledupar  le costó alfabetizar a estas personas un total de  23 millones 409 mil pesos, lo que quiere decir que por cada uno, se hizo una inversión de 289 mil pesos.

Teniendo en cuenta lo declarado por Rosirys Navarro, presidente del Consejo Comunitario de Caracolí, “esta actividad ha permitido generar aprendizaje a personas de la comunidad que no tienen los recursos para aprender a leer y a escribir y el programa ha llegado a muchas personas”.

Por su parte, Ornel Herrera coordinador, en la jornada de la tarde, de la Institución Educativa Luis Rodríguez Valera manifestó, “ésta es una actividad importante que permite dar un paso más a las actividades que se adelantan en la comunidad más desfavorecida de los corregimientos y llega a personas que no han podido ingresar al sistema educativo”.

El Secretario de Educación Municipal, Julio Cesar Barrios dijo que "estamos demostrando que tenemos un sinnúmero de personas que están aprendiendo a leer y a escribir y donde sepamos que hay personas que no saben leer y escribir ahí vamos a ir a llevarles programas para que puedan crecer intelectualmente”.

Tendrá continuidad 

Este programa puede seguir, según lo dio a conocer Socarrás Reales, quien dijo que se necesitan recursos y se van a hacer las gestiones para que, con presupuesto de 2014, se puedan financiar los ciclos que faltan y que llevarán a la finalización de toda la educación básica primaria de las personas.

“Que bueno sería que en los próximos años a esos 10.600 ciudadanos y ciudadanas que aprendieron a leer y a escribir, llevarlos a un escalón educativo; verdaderamente va a ser algo que quede para el futuro y se fortalezca cada vez más la educación para poder transformar un pueblo”, expresó el alcalde de Valledupar.

Por Freddy Oñate Acevedo
[email protected]