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General - 25 julio, 2018

Antojos: camino agridulce que recorren las embarazadas

Estos caprichos que mayormente van ligados a las comidas se presentan a cualquier hora o momento durante los nueve meses de embarazo.

Aunque los antojos no pueden limitarse si deben de saber tratarse para no generar alteraciones ni desórdenes alimenticios, perjudicando a la mamá y el bebé.
Aunque los antojos no pueden limitarse si deben de saber tratarse para no generar alteraciones ni desórdenes alimenticios, perjudicando a la mamá y el bebé.
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Cuando se acercaba a su segundo mes de embarazo Andrea Oñate Ramírez descubrió que en unos cuantos meses se convertiría en mamá. Este proceso vino acompañado con prolongadas horas de sueños, náuseas y mareos, además de los infaltables antojos.

Bollo de mazorca con salsa de tomate fue el primero en su lista, aunque nunca había sido amante de esta salsa, en la mitad del primer trimestre comenzó a sentir una atracción por ella hasta el punto de tomar este plato que, para muchos es raro, como uno de sus preferidos en las medias tardes. Además, mangos y alimentos donde se notara el componente salino también se sumaron; haciendo que su embarazo fuera un constante “me provoca”.

Recuerda puntualmente: “Un día que estaba acostada ya para dormir y comencé a querer pescado frito. Sin nada, sólo el pescado. Lo bueno para mi esposo es que habíamos comprado”, comentó entre risas. Eran las 10:00 de la noche cuando se despertó su deseo con sólo imaginar el alimento. “Él me apoyaba (su esposo) porque también en ocasiones se le hacía agua la boca por mis antojos”.

Con la noticia del embarazo, las mujeres desprenden un sin número de sentimientos, emociones y choques que durante el primer trimestre de gestación se intensifican y son más notable. Los antojos son algunos de ellos. Estos caprichos en ocasiones son puntualmente comidas específicas que sin importar la hora, el día o la situación no permiten ser reemplazadas. Las futuras madres al conseguir su antojo y disfrutarlo pueden sentir placeres particulares; gusto, náuseas e incluso arrepentimiento.

“Los antojos durante el embarazo pueden ser drásticos y no deben generar miedo. Pacientes pueden comenzar a pedir alimentos con sabores que antes del embarazo no toleraban o, si bien es cierto, los platos preferidos pueden ser los aborrecidos”, comenta Hugues García, médico que refiere que esta situación se puede presentar debido a los cambios hormonales que se presentan durante esta etapa. El sentido del olfato se convierte en un posible catador de comida, a través de los olores las mujeres pueden desarrollar un antojo insaciable hasta que tengan un contacto directo con el producto.

Chocolates, frutas desde melones, mango, ciruela, manzana, guayaba verde y alimentos como carnes, embutidos y asados logran sumar a la lista de las mujeres incluso, durante los 9 meses de embarazo. “Esto, a través de estudios, se ha podido deducir que son componentes que el cuerpo hace mucho necesitaba pero de los cuales había estado prohibido, por dietas o cuidar la figura. Por tal razón, al aumentar el sistemas dentro de tu organismo este te solicita lo que se cree necesita tu cuerpo”, explicó García.

Aunque no se tenga 100 % de probabilidad del porqué se pueden producir los antojos durante el embarazo, por su parte Karen Riascos, nutricionista, sostiene que muchos de estos deseos van ligados a alimentos prohibidos. “Por ejemplo, muchas de nosotras no comemos ciertos alimentos porque pueden alterar nuestro componente físico es decir, con facilidad nos engordarán. Al cohibir estas sustancias durante el choque de hormonas y sus alteraciones durante la etapa del embarazo hacen que inconscientemente nuestro cuerpo lo solicite; la falta de vitamina B y proteína son factores que ocasionan esto”.

Si bien muchos relacionan estos sorpresivos placeres por una parte con un ritmo psicológico, la especialista comenta que deben suplirse estos peticiones sin exagerar; se cree que al momento de desplegar los antojos hacía el extremo “un desorden alimenticio podría poner en jaque la vida del bebe y la mamá y su cuerpo”. Para las madres actualmente gestantes y aquellas futuras que piensan convertirse en una, las alertas sobre el consumo excesivo de antojos los cuales en ocasiones contienen una gran carga de calorías y de manera consecutiva, aumenta significativamente el peso de la madre.

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25 julio, 2018

Antojos: camino agridulce que recorren las embarazadas

Estos caprichos que mayormente van ligados a las comidas se presentan a cualquier hora o momento durante los nueve meses de embarazo.


Aunque los antojos no pueden limitarse si deben de saber tratarse para no generar alteraciones ni desórdenes alimenticios, perjudicando a la mamá y el bebé.
Aunque los antojos no pueden limitarse si deben de saber tratarse para no generar alteraciones ni desórdenes alimenticios, perjudicando a la mamá y el bebé.
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Cuando se acercaba a su segundo mes de embarazo Andrea Oñate Ramírez descubrió que en unos cuantos meses se convertiría en mamá. Este proceso vino acompañado con prolongadas horas de sueños, náuseas y mareos, además de los infaltables antojos.

Bollo de mazorca con salsa de tomate fue el primero en su lista, aunque nunca había sido amante de esta salsa, en la mitad del primer trimestre comenzó a sentir una atracción por ella hasta el punto de tomar este plato que, para muchos es raro, como uno de sus preferidos en las medias tardes. Además, mangos y alimentos donde se notara el componente salino también se sumaron; haciendo que su embarazo fuera un constante “me provoca”.

Recuerda puntualmente: “Un día que estaba acostada ya para dormir y comencé a querer pescado frito. Sin nada, sólo el pescado. Lo bueno para mi esposo es que habíamos comprado”, comentó entre risas. Eran las 10:00 de la noche cuando se despertó su deseo con sólo imaginar el alimento. “Él me apoyaba (su esposo) porque también en ocasiones se le hacía agua la boca por mis antojos”.

Con la noticia del embarazo, las mujeres desprenden un sin número de sentimientos, emociones y choques que durante el primer trimestre de gestación se intensifican y son más notable. Los antojos son algunos de ellos. Estos caprichos en ocasiones son puntualmente comidas específicas que sin importar la hora, el día o la situación no permiten ser reemplazadas. Las futuras madres al conseguir su antojo y disfrutarlo pueden sentir placeres particulares; gusto, náuseas e incluso arrepentimiento.

“Los antojos durante el embarazo pueden ser drásticos y no deben generar miedo. Pacientes pueden comenzar a pedir alimentos con sabores que antes del embarazo no toleraban o, si bien es cierto, los platos preferidos pueden ser los aborrecidos”, comenta Hugues García, médico que refiere que esta situación se puede presentar debido a los cambios hormonales que se presentan durante esta etapa. El sentido del olfato se convierte en un posible catador de comida, a través de los olores las mujeres pueden desarrollar un antojo insaciable hasta que tengan un contacto directo con el producto.

Chocolates, frutas desde melones, mango, ciruela, manzana, guayaba verde y alimentos como carnes, embutidos y asados logran sumar a la lista de las mujeres incluso, durante los 9 meses de embarazo. “Esto, a través de estudios, se ha podido deducir que son componentes que el cuerpo hace mucho necesitaba pero de los cuales había estado prohibido, por dietas o cuidar la figura. Por tal razón, al aumentar el sistemas dentro de tu organismo este te solicita lo que se cree necesita tu cuerpo”, explicó García.

Aunque no se tenga 100 % de probabilidad del porqué se pueden producir los antojos durante el embarazo, por su parte Karen Riascos, nutricionista, sostiene que muchos de estos deseos van ligados a alimentos prohibidos. “Por ejemplo, muchas de nosotras no comemos ciertos alimentos porque pueden alterar nuestro componente físico es decir, con facilidad nos engordarán. Al cohibir estas sustancias durante el choque de hormonas y sus alteraciones durante la etapa del embarazo hacen que inconscientemente nuestro cuerpo lo solicite; la falta de vitamina B y proteína son factores que ocasionan esto”.

Si bien muchos relacionan estos sorpresivos placeres por una parte con un ritmo psicológico, la especialista comenta que deben suplirse estos peticiones sin exagerar; se cree que al momento de desplegar los antojos hacía el extremo “un desorden alimenticio podría poner en jaque la vida del bebe y la mamá y su cuerpo”. Para las madres actualmente gestantes y aquellas futuras que piensan convertirse en una, las alertas sobre el consumo excesivo de antojos los cuales en ocasiones contienen una gran carga de calorías y de manera consecutiva, aumenta significativamente el peso de la madre.