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Columnista - 5 enero, 2017

Año nuevo, a cumplir metas superiores

Cada año siempre surgen nuevas metas que cumplir, generalmente son compromisos tanto voluntarios como obligatorios según las circunstancias  de cada quien. Sólo los niños hasta la edad preescolar están libres de tales imposiciones o quehaceres inherentes a la vida de los humanos. El cumplimiento de estos propósitos depende de varios factores, más del medio ambiente […]

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Cada año siempre surgen nuevas metas que cumplir, generalmente son compromisos tanto voluntarios como obligatorios según las circunstancias  de cada quien. Sólo los niños hasta la edad preescolar están libres de tales imposiciones o quehaceres inherentes a la vida de los humanos.

El cumplimiento de estos propósitos depende de varios factores, más del medio ambiente que de cualesquiera otras condiciones; por ejemplo, la educación es una de las primordiales porque los carentes de buenas enseñanzas, difícilmente logran metas superiores.

La evolución personal es un fenómeno muy complejo. Cuántas madres no se han preguntado por qué algunos de sus hijos tienen destinos tan diferentes, habiendo nacido de sus vientres engendrados por un solo padre, criados juntos con igual alimentación, educados en el mismo colegio y también en la misma universidad, sin embargo, sus comportamientos divergen, usualmente de manera considerable.

Así es la vida de la gente, no hay dos con actitudes idénticas ni siquiera los gemelos, no obstante, la mayoría no tolera las divergencias, incluso a veces la de sexos, ya que algunos padres y madres maltratan o malcrían  a sus hijos porque nacieron varón o mujer; es decir, de un género no deseado y por ende difícil de aceptarlos tal cual como fueron procreados.

Si esto lo extrapolamos  a las ideologías, especialmente a la política, la situación se torna más complicada, porque en política  por lo general predominan los intereses de los más astutos, que sin  ser los más inteligentes se erigen como líderes por sus recias intemperancias, con las cuales cometen todo tipo de abusos a la población mesurada, que a pesar de ser mayoría se deja mandar y atropellar por incompetentes indolentes.

La principal meta debería ser la democracia, donde las ciudadanas y los ciudadanos tengan la  libertad  de elegir a sus gobernantes, sin que primen los intereses económicos de las élites indolentes con los más pobres, que por tal nunca han tenido la oportunidad de gozar el bienestar que merecen todos los humanos, sin embargo, siempre han vivido a disposición de déspotas maltratadores.

Esta terrible realidad de  la falsa democracia reinante en nuestro país es lo que ha impedido el logro de la convivencia pacífica, que el presidente JM Santos contra viento y marea ha empezado a edificar.

Ojalá, en el año 2017 con la ayuda de la gente sensata logre construir los cimientos y en el periodo siguiente sea remplazado por otro mandatario con igual ideal, de lo contrario todo lo construido sería derrumbado sin contemplación de ninguna índole. ¡Líbrenos Dios de tantos insensatos!

Columnista
5 enero, 2017

Año nuevo, a cumplir metas superiores

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Cada año siempre surgen nuevas metas que cumplir, generalmente son compromisos tanto voluntarios como obligatorios según las circunstancias  de cada quien. Sólo los niños hasta la edad preescolar están libres de tales imposiciones o quehaceres inherentes a la vida de los humanos. El cumplimiento de estos propósitos depende de varios factores, más del medio ambiente […]


Cada año siempre surgen nuevas metas que cumplir, generalmente son compromisos tanto voluntarios como obligatorios según las circunstancias  de cada quien. Sólo los niños hasta la edad preescolar están libres de tales imposiciones o quehaceres inherentes a la vida de los humanos.

El cumplimiento de estos propósitos depende de varios factores, más del medio ambiente que de cualesquiera otras condiciones; por ejemplo, la educación es una de las primordiales porque los carentes de buenas enseñanzas, difícilmente logran metas superiores.

La evolución personal es un fenómeno muy complejo. Cuántas madres no se han preguntado por qué algunos de sus hijos tienen destinos tan diferentes, habiendo nacido de sus vientres engendrados por un solo padre, criados juntos con igual alimentación, educados en el mismo colegio y también en la misma universidad, sin embargo, sus comportamientos divergen, usualmente de manera considerable.

Así es la vida de la gente, no hay dos con actitudes idénticas ni siquiera los gemelos, no obstante, la mayoría no tolera las divergencias, incluso a veces la de sexos, ya que algunos padres y madres maltratan o malcrían  a sus hijos porque nacieron varón o mujer; es decir, de un género no deseado y por ende difícil de aceptarlos tal cual como fueron procreados.

Si esto lo extrapolamos  a las ideologías, especialmente a la política, la situación se torna más complicada, porque en política  por lo general predominan los intereses de los más astutos, que sin  ser los más inteligentes se erigen como líderes por sus recias intemperancias, con las cuales cometen todo tipo de abusos a la población mesurada, que a pesar de ser mayoría se deja mandar y atropellar por incompetentes indolentes.

La principal meta debería ser la democracia, donde las ciudadanas y los ciudadanos tengan la  libertad  de elegir a sus gobernantes, sin que primen los intereses económicos de las élites indolentes con los más pobres, que por tal nunca han tenido la oportunidad de gozar el bienestar que merecen todos los humanos, sin embargo, siempre han vivido a disposición de déspotas maltratadores.

Esta terrible realidad de  la falsa democracia reinante en nuestro país es lo que ha impedido el logro de la convivencia pacífica, que el presidente JM Santos contra viento y marea ha empezado a edificar.

Ojalá, en el año 2017 con la ayuda de la gente sensata logre construir los cimientos y en el periodo siguiente sea remplazado por otro mandatario con igual ideal, de lo contrario todo lo construido sería derrumbado sin contemplación de ninguna índole. ¡Líbrenos Dios de tantos insensatos!