Netflix estrena el 14 de agosto la serie basada en el asalto al Banco de la República de Valledupar, la cual ha generado expectativa entre los espectadores, ubicándose en uno de los recomendados del mes de agosto desde el lanzamiento de su tráiler en julio pasado.
Este 14 de agosto llega a las pantallas de Netflix la serie ‘El robo del siglo’, inspirada en el asalto de 24.000 millones de pesos al Banco de la República de Valledupar en 1994. EL PILÓN conversó con el actor Andrés Parra, quien interpreta a ‘Chayo’, el líder de la banda de atracadores y narró las dificultades que tuvo al interpretar el personaje y contó detalles de la serie.
Yo estaba en el colegio cuando eso pasó, tenía alrededor de 16 años y uno en esa época veía las noticias desde otra perspectiva, como que me daba lo mismo, después uno iba a la tienda del barrio y estaban empapeladas con las fotocopias de los seriales de los billetes para que el de la tienda no recibiera el billete y hasta los rompían. Me da risa porque cuando me ofrecen el proyecto fue cuando me acordé y dije: “Ah, verdad que eso pasó…”. Fue algo que se me había borrado de la mente, no me acordaba de ese momento.
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Tenía los billetes y me robé uno de recuerdo de la producción. Ya que estábamos en ‘El robo del siglo’, pues me robé un billete de esos y lo tengo ahora en la billetera de amuleto (Risas).
Me basé en el libro ‘Así robé el Banco’ que narra más o menos cómo fue el robo y me metí a YouTube para ver crónicas, noticias o entrevistas sobre el robo y encontré varias cosas de Los Informantes, un programa que se llama Testigo directo y había varias cosas breves sobre el robo.
Realmente mi base fue el libreto y la propuesta de los escritores. La premisa no era recrear a los personajes reales porque no hay acceso sobre eso. Fue más bien cómo desde la imaginación y con base al libro que logramos con los escritores tener una pequeña pista de lo que podrían ser esos personajes.
Esta serie además del robo habla de las relaciones familiares de esa gente, lo que pasó después del robo, entre otras cosas y es algo donde cabe mucha ficción.
Los personajes de ficción todavía me cuestan mucho trabajo realizarlos, no me siento del todo cómodo con ellos. Yo soy un actor que me aferro mucho a la técnica. Yo con estos personajes no he logrado encontrar la técnica que me permita estar tranquilo, entonces digamos que el reto siempre ha sido poder transitar con ellos con tranquilidad, pero es muy difícil porque me quedo con demasiadas preguntas sin contestar.
Pero también fue bonito porque me dio la posibilidad de tener unas conversaciones interesantes y muy bonitas con Christian Tappan, Marcela Benjumea, Ubaldo Urrego y Sebastián Calera. Son actores que yo admiro muchísimo, son actores que están por encima del mal y del bien y yo no he logrado llegar allá. Fue muy inspirador verlos.
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No me alcanzo a identificar en general con los personajes, a mí lo que me pasa es como que termino entendiendo mucho sus comportamientos, eso es lo bonito que tienen los personajes de ficción, que uno puede recrear unos universos que te sirvan como actor, independientemente de que sean o no reales y de que vayan a salir en la serie.
Digamos que lo que esconde ‘Chayo’ o lo que no se ve en la serie, es una historia muy conmovedora, porque siempre lo vimos como un niño que se va de su casa por violencia intrafamiliar; está huyendo de su propia casa, es un niño de la provincia, llega a Bogotá, llega a la calle, tiene un pasado en la calle y descubre que hay una manera de salir adelante en el crimen y la delincuencia que es el robo sofisticado. Para mí fue una revelación porque no sabía que esos organismos existen y existen de verdad, son empresas que se dedican a robar iglesias, catedrales, galerías de arte, joyerías.
Es gente que tú no sospecharías que se dedican a eso y es algo muy irónico en ‘Chayo’, porque yo siempre lo vi como un tipo con ese deseo de acervo social y de por fin tener una familia y de por fin tener lo que nunca tuvo y claro, es lo más importante para él, su familia, su casa y las cosas que han logrado conseguir.
‘Chayo’ al final es un tipo de calle y es una situación compleja de qué pasa si lo llegan a descubrir, él es un profundo enamorado de su esposa, de su hija que no es de él, para él la familia era lo más importante, pero estaba sostenida por una mentira y eso lo hace más complicado.
Yo me aferro tanto a la técnica y eso le permite a uno salir y entrar muy rápido y yo lo que normalmente hago es terminar la serie y de repente me hago un masaje, una limpia energética si estuve en lugares muy tensos, me doy mis vacaciones, trato de cambiar de ambiente totalmente, me reconecto con mi casa, mis amigos y para empezar un proyecto, simplemente como yo vaya leyendo o investigando empiezan a aparecer las necesidades.
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Ejemplo: si con un personaje me toca aprender a manejar moto doy mis cursos y me preparo de esa forma. Trato de ser muy técnico y también depende el personaje. ‘Chayo’ es un personaje muy objetivo, no es un asesino, su conflicto es muy humano y no está en las oscuridades gélidas del mar, está en la superficie. Sé que hay personajes que si no me preparo muy bien me van a llevar por delante. ‘Chayo’ es un personaje que se deja llevar y no tiene esos bríos de otros que yo he hecho.
Yo creo que para llegar a esa conclusión es porque ya se la vieron (la serie) y desafortunadamente, ¿robos cuántos hay? hay muchísimos y no es la versión colombiana de ‘La casa de papel’, lo que pasa es que ‘La casa de papel’ y esta serie son originales de Netflix y la producción al tener una idea de mercadeo muy clara lo que hace es adelantarse a esa percepción. Como sabían que la iban a comparar, el tráiler es una imitación literal del intro de ‘La casa de papel’.
Yo le mamaba gallo al elenco de ‘El robo del siglo’ y nos poníamos los nombres de los de ‘La casa de papel’, pero se van a llevar una gran decepción porque no tienen nada que ver.
Es una serie original de Netflix, colombiana, es algo que me parece maravilloso, es una serie de entrada para Valledupar porque sucedió allá. Está llena de acción, con mucho suspenso y es sabrosa de ver. En una sentada te la comes porque son solo seis capítulos. Se van a entretener y creo que se van a llevar una sorpresa.
Por: Carmen Lucía Mendoza Cuello / EL PILÓN
Netflix estrena el 14 de agosto la serie basada en el asalto al Banco de la República de Valledupar, la cual ha generado expectativa entre los espectadores, ubicándose en uno de los recomendados del mes de agosto desde el lanzamiento de su tráiler en julio pasado.
Este 14 de agosto llega a las pantallas de Netflix la serie ‘El robo del siglo’, inspirada en el asalto de 24.000 millones de pesos al Banco de la República de Valledupar en 1994. EL PILÓN conversó con el actor Andrés Parra, quien interpreta a ‘Chayo’, el líder de la banda de atracadores y narró las dificultades que tuvo al interpretar el personaje y contó detalles de la serie.
Yo estaba en el colegio cuando eso pasó, tenía alrededor de 16 años y uno en esa época veía las noticias desde otra perspectiva, como que me daba lo mismo, después uno iba a la tienda del barrio y estaban empapeladas con las fotocopias de los seriales de los billetes para que el de la tienda no recibiera el billete y hasta los rompían. Me da risa porque cuando me ofrecen el proyecto fue cuando me acordé y dije: “Ah, verdad que eso pasó…”. Fue algo que se me había borrado de la mente, no me acordaba de ese momento.
Lee también: ‘El desconcierto del robo fue real porque se hizo con las uñas’: Waldo Urrego
Tenía los billetes y me robé uno de recuerdo de la producción. Ya que estábamos en ‘El robo del siglo’, pues me robé un billete de esos y lo tengo ahora en la billetera de amuleto (Risas).
Me basé en el libro ‘Así robé el Banco’ que narra más o menos cómo fue el robo y me metí a YouTube para ver crónicas, noticias o entrevistas sobre el robo y encontré varias cosas de Los Informantes, un programa que se llama Testigo directo y había varias cosas breves sobre el robo.
Realmente mi base fue el libreto y la propuesta de los escritores. La premisa no era recrear a los personajes reales porque no hay acceso sobre eso. Fue más bien cómo desde la imaginación y con base al libro que logramos con los escritores tener una pequeña pista de lo que podrían ser esos personajes.
Esta serie además del robo habla de las relaciones familiares de esa gente, lo que pasó después del robo, entre otras cosas y es algo donde cabe mucha ficción.
Los personajes de ficción todavía me cuestan mucho trabajo realizarlos, no me siento del todo cómodo con ellos. Yo soy un actor que me aferro mucho a la técnica. Yo con estos personajes no he logrado encontrar la técnica que me permita estar tranquilo, entonces digamos que el reto siempre ha sido poder transitar con ellos con tranquilidad, pero es muy difícil porque me quedo con demasiadas preguntas sin contestar.
Pero también fue bonito porque me dio la posibilidad de tener unas conversaciones interesantes y muy bonitas con Christian Tappan, Marcela Benjumea, Ubaldo Urrego y Sebastián Calera. Son actores que yo admiro muchísimo, son actores que están por encima del mal y del bien y yo no he logrado llegar allá. Fue muy inspirador verlos.
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No me alcanzo a identificar en general con los personajes, a mí lo que me pasa es como que termino entendiendo mucho sus comportamientos, eso es lo bonito que tienen los personajes de ficción, que uno puede recrear unos universos que te sirvan como actor, independientemente de que sean o no reales y de que vayan a salir en la serie.
Digamos que lo que esconde ‘Chayo’ o lo que no se ve en la serie, es una historia muy conmovedora, porque siempre lo vimos como un niño que se va de su casa por violencia intrafamiliar; está huyendo de su propia casa, es un niño de la provincia, llega a Bogotá, llega a la calle, tiene un pasado en la calle y descubre que hay una manera de salir adelante en el crimen y la delincuencia que es el robo sofisticado. Para mí fue una revelación porque no sabía que esos organismos existen y existen de verdad, son empresas que se dedican a robar iglesias, catedrales, galerías de arte, joyerías.
Es gente que tú no sospecharías que se dedican a eso y es algo muy irónico en ‘Chayo’, porque yo siempre lo vi como un tipo con ese deseo de acervo social y de por fin tener una familia y de por fin tener lo que nunca tuvo y claro, es lo más importante para él, su familia, su casa y las cosas que han logrado conseguir.
‘Chayo’ al final es un tipo de calle y es una situación compleja de qué pasa si lo llegan a descubrir, él es un profundo enamorado de su esposa, de su hija que no es de él, para él la familia era lo más importante, pero estaba sostenida por una mentira y eso lo hace más complicado.
Yo me aferro tanto a la técnica y eso le permite a uno salir y entrar muy rápido y yo lo que normalmente hago es terminar la serie y de repente me hago un masaje, una limpia energética si estuve en lugares muy tensos, me doy mis vacaciones, trato de cambiar de ambiente totalmente, me reconecto con mi casa, mis amigos y para empezar un proyecto, simplemente como yo vaya leyendo o investigando empiezan a aparecer las necesidades.
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Ejemplo: si con un personaje me toca aprender a manejar moto doy mis cursos y me preparo de esa forma. Trato de ser muy técnico y también depende el personaje. ‘Chayo’ es un personaje muy objetivo, no es un asesino, su conflicto es muy humano y no está en las oscuridades gélidas del mar, está en la superficie. Sé que hay personajes que si no me preparo muy bien me van a llevar por delante. ‘Chayo’ es un personaje que se deja llevar y no tiene esos bríos de otros que yo he hecho.
Yo creo que para llegar a esa conclusión es porque ya se la vieron (la serie) y desafortunadamente, ¿robos cuántos hay? hay muchísimos y no es la versión colombiana de ‘La casa de papel’, lo que pasa es que ‘La casa de papel’ y esta serie son originales de Netflix y la producción al tener una idea de mercadeo muy clara lo que hace es adelantarse a esa percepción. Como sabían que la iban a comparar, el tráiler es una imitación literal del intro de ‘La casa de papel’.
Yo le mamaba gallo al elenco de ‘El robo del siglo’ y nos poníamos los nombres de los de ‘La casa de papel’, pero se van a llevar una gran decepción porque no tienen nada que ver.
Es una serie original de Netflix, colombiana, es algo que me parece maravilloso, es una serie de entrada para Valledupar porque sucedió allá. Está llena de acción, con mucho suspenso y es sabrosa de ver. En una sentada te la comes porque son solo seis capítulos. Se van a entretener y creo que se van a llevar una sorpresa.
Por: Carmen Lucía Mendoza Cuello / EL PILÓN