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Política - 23 octubre, 2019

Análisis político candidatos a la Gobernación del Cesar

El columnista y escritor, Jacobo Solano Cerchiaro, hace un análisis político y de posibilidades para el Diario El Pilón de los candidatos a la Gobernación del Cesar.

Candidatos a la Gobernación del Cesar para el periodo 2020 - 2023.
Candidatos a la Gobernación del Cesar para el periodo 2020 - 2023.

El columnista y escritor, Jacobo Solano Cerchiaro, hace un análisis político y de posibilidades para el Diario El Pilón de los candidatos a la Gobernación del Cesar.

Kaleb Villalobos

Ha hecho un trabajo serio, inició muy bien con una imagen de campaña organizada, con cuadros y tareas asignadas y un buen lanzamiento; poco a poco, fueron llegando los líderes de la vieja política que desdibujaron su intención y le quitaron frescura, ahora al verlo en apuros, lo dejan solo.

También le faltó más contundencia en la denuncia de todas las irregularidades que ha soportado el departamento del César en los últimos 12 años, donde se han despilfarrado más de 8 billones de pesos.

La publicidad no fue la mejor y los mensajes bastante débiles, como “para que tengas más dinero” y “para que duermas tranquilo” y no enfocaron las fortalezas del candidato en temas gruesos como medio ambiente y lucha anticorrupción, el error de siempre, contratar asesóres foráneos que no conocen la identidad del votante y mecanizan la campaña sin que alguien pueda objetarles algo.

Tampoco mostraron un esquema de obras puntuales para que quedaran en el imaginario cesarense, al final no logró conectar con la opinión, su discurso es más técnico y académico y eso, en las bases, no impacta, a pesar de que le fue bien en los debates, tiene buenas intenciones y es un buen tipo.

No exploró el tema de alianzas para consolidar un movimiento con alternativa de poder. En política hay que abrir espacios para lograr consensos y más con en el equipo de campaña. Su posibilidad de triunfar está muy complicada.

Jaime Araujo Rentería

Un hombre valioso que en buena hora se le ocurrió aspirar, su discurso es el más contundente contra la corrupción, habla de frente y denuncia con sapiencia, sus posibilidades son escasas porque, el del César, es un electorado básico que no evalúa propuestas. Además, representa a la Colombia Humana que, si bien han sacado votos en departamento con Gustavo Petro, en elecciones regionales esos votos se dispersan y además no vino a respaldarlo.

Su importancia está en participar y generar debates, en un territorio anestesiado por la corrupción, muchos no entienden este valor, pero es clave para la democracia que existan personas capaces de enfrentar las malas prácticas y los antivalores, es un candidato que no se entrega, que insiste, que habla sin miedo y eso fortalece los liderazgos del futuro y promueve una esperanza.

Jaime ha hecho una campaña austera en publicidad y se ha dedicado a hablar con las comunidades; en los debates, le ha ido muy bien, pero no tiene estructura y su vida en Bogotá también le pasa factura a la hora de visitar los pueblos, donde poco lo conocen.

A veces su genio lo traiciona, como ocurrió en el Festival de la Quinta, donde ocasionó un innecesario escándalo callejero que afectó su imagen. Ojalá el César, algún día, le reconozca su valentía y arrojo para navegar en aguas peligrosas.

Luis Alberto Monsalvo

Debía ser el mejor candidato por su experiencia, pero su mandato fue un compendio de equivocaciones y malos manejos, resumió su mensaje en una frase, “lo hizo bien lo hará mejor”, error de entrada, por que fue objeto de críticas, dejó más de 12 obras importantes inconclusas, está inmerso en juicio por corrupción al elector y tiene un pliego de cargos de la Procuraduría que lo puede inhabilitar, su campaña ha sido sin proponer, solo retórica, habló de ejecutar sin planear, su fortaleza es la maquinaria, por eso no va a debates y lo blindan para que no cometa un error, no se muestra donde hay alguien que lo controvierta y su poca habilidad para expresarse lo limita para conectar con el electorado, el comentario de quienes lo adulan: “tenemos plata y por eso ganamos”.

Con ese factor económico pudieron neutralizar opositores avaros y sin formación política, ni moral, como Arturo Calderón. Han tejido una red con candidatos a alcaldía, concejos y asambleas que le garantizan votos amarrados y cuentan con contratistas aportantes aliados del clan, además de mucha publicidad.

Se aprovechan de la ignorancia y la necesidad de la masa para crear eventos en plazas públicas y enviar un discurso populista y sin fortaleza intelectual. Sus posibilidades de ganar son altas, en un territorio donde la dignidad no existe. Pero en política no hay nada escrito y más si hay cansancio electoral.

Claudia Margarita Zuleta

Su liderazgo es sorprendente, es una mujer que tiene un sueño, arrancó con políticos de dudosa reputación como Miguel Duràn y Cristian José Moreno, quienes, al notar su forma de hacer política diferente, la dejaron sola, no era la candidata que garantizaría la financiación de su estructura politiquera, pero esa soledad fue convirtiéndose en su mayor fortaleza, ha logrado construir un discurso social que toca la fibra.

Su lucha por el aval en el Centro Democrático fue titánica y demostró que tiene cuero duro, superó a todos a pesar del fuego amigo. Ha estructurado una propuesta que recoge votantes en la derecha, pero también en la centro-izquierda, lo que llaman los expertos en Marketing Político, un candidato multidivergente, que no polariza, a pesar del respaldado de Uribe, ha logrado atraer votantes de otros sectores y eso la hace independiente.

Su punto negativo, no inscribirse por firmas, hoy tuviera más acogida, también algunos lastres de la parapolítica que generan rechazo y que tendrá que quitarse, si quiere consolidar su movimiento amplio y plural. Lo más fuerte de Claudia es su origen, las propuestas y el carisma, puede convertirse en una verdadera alternativa si logra promover nuevos liderazgos que la rodeen para consolidar un cambio de generación en el César.

Es la única que puede dar una sorpresa el 27 de octubre, todos hablan de su carácter y si las mujeres y los jóvenes entienden el valor de su voto, se puede presentar el fenómeno de rebeldía que se da en el departamento cada 12 años, de no ser así, desde la Asamblea tendría una oportunidad histórica para hacer oposición seria, con dignidad y con opción de triunfo si hay nuevas elecciones el año entrante.

Hugo Alejandro Vásquez

Es una aspiración que sirve para involucrar el sur del César en el mapa político. Su aval es del Polo Democrático y su plataforma electoral está en Aguachica de donde es oriundo.

En 2018 aspiró al Senado de la República y se quemó con 6.189 votos, esa fue una campaña intrascendente que le sirvió para ganar experiencia. También ha aspirado a la Alcaldía de Aguachica en 2015 y tampoco logró triunfar. Por lo visto es el eterno candidato y su misión es aspirar a lo que salga.

Lo vi en un debate y mostró una buena idea para reactivar el sector agropecuario, también se enfocó en cómo integrar el sur del César para que se salde esa deuda histórica con el desarrollo y la integración con Valledupar.

Sus posibilidades son nulas por el poco reconocimiento que cuenta, además es un candidato con poco carisma que no entusiasma y tampoco convoca, no se ha mostrado en plaza pública y se enfocó en hacer su trabajo político en el sur que no le alcanza para ganar. Seguro esperará la próxima elección para volver a aspirar y para volver a perder.

Por: Jacobo Solano Cerchiario.

Política
23 octubre, 2019

Análisis político candidatos a la Gobernación del Cesar

El columnista y escritor, Jacobo Solano Cerchiaro, hace un análisis político y de posibilidades para el Diario El Pilón de los candidatos a la Gobernación del Cesar.


Candidatos a la Gobernación del Cesar para el periodo 2020 - 2023.
Candidatos a la Gobernación del Cesar para el periodo 2020 - 2023.

El columnista y escritor, Jacobo Solano Cerchiaro, hace un análisis político y de posibilidades para el Diario El Pilón de los candidatos a la Gobernación del Cesar.

Kaleb Villalobos

Ha hecho un trabajo serio, inició muy bien con una imagen de campaña organizada, con cuadros y tareas asignadas y un buen lanzamiento; poco a poco, fueron llegando los líderes de la vieja política que desdibujaron su intención y le quitaron frescura, ahora al verlo en apuros, lo dejan solo.

También le faltó más contundencia en la denuncia de todas las irregularidades que ha soportado el departamento del César en los últimos 12 años, donde se han despilfarrado más de 8 billones de pesos.

La publicidad no fue la mejor y los mensajes bastante débiles, como “para que tengas más dinero” y “para que duermas tranquilo” y no enfocaron las fortalezas del candidato en temas gruesos como medio ambiente y lucha anticorrupción, el error de siempre, contratar asesóres foráneos que no conocen la identidad del votante y mecanizan la campaña sin que alguien pueda objetarles algo.

Tampoco mostraron un esquema de obras puntuales para que quedaran en el imaginario cesarense, al final no logró conectar con la opinión, su discurso es más técnico y académico y eso, en las bases, no impacta, a pesar de que le fue bien en los debates, tiene buenas intenciones y es un buen tipo.

No exploró el tema de alianzas para consolidar un movimiento con alternativa de poder. En política hay que abrir espacios para lograr consensos y más con en el equipo de campaña. Su posibilidad de triunfar está muy complicada.

Jaime Araujo Rentería

Un hombre valioso que en buena hora se le ocurrió aspirar, su discurso es el más contundente contra la corrupción, habla de frente y denuncia con sapiencia, sus posibilidades son escasas porque, el del César, es un electorado básico que no evalúa propuestas. Además, representa a la Colombia Humana que, si bien han sacado votos en departamento con Gustavo Petro, en elecciones regionales esos votos se dispersan y además no vino a respaldarlo.

Su importancia está en participar y generar debates, en un territorio anestesiado por la corrupción, muchos no entienden este valor, pero es clave para la democracia que existan personas capaces de enfrentar las malas prácticas y los antivalores, es un candidato que no se entrega, que insiste, que habla sin miedo y eso fortalece los liderazgos del futuro y promueve una esperanza.

Jaime ha hecho una campaña austera en publicidad y se ha dedicado a hablar con las comunidades; en los debates, le ha ido muy bien, pero no tiene estructura y su vida en Bogotá también le pasa factura a la hora de visitar los pueblos, donde poco lo conocen.

A veces su genio lo traiciona, como ocurrió en el Festival de la Quinta, donde ocasionó un innecesario escándalo callejero que afectó su imagen. Ojalá el César, algún día, le reconozca su valentía y arrojo para navegar en aguas peligrosas.

Luis Alberto Monsalvo

Debía ser el mejor candidato por su experiencia, pero su mandato fue un compendio de equivocaciones y malos manejos, resumió su mensaje en una frase, “lo hizo bien lo hará mejor”, error de entrada, por que fue objeto de críticas, dejó más de 12 obras importantes inconclusas, está inmerso en juicio por corrupción al elector y tiene un pliego de cargos de la Procuraduría que lo puede inhabilitar, su campaña ha sido sin proponer, solo retórica, habló de ejecutar sin planear, su fortaleza es la maquinaria, por eso no va a debates y lo blindan para que no cometa un error, no se muestra donde hay alguien que lo controvierta y su poca habilidad para expresarse lo limita para conectar con el electorado, el comentario de quienes lo adulan: “tenemos plata y por eso ganamos”.

Con ese factor económico pudieron neutralizar opositores avaros y sin formación política, ni moral, como Arturo Calderón. Han tejido una red con candidatos a alcaldía, concejos y asambleas que le garantizan votos amarrados y cuentan con contratistas aportantes aliados del clan, además de mucha publicidad.

Se aprovechan de la ignorancia y la necesidad de la masa para crear eventos en plazas públicas y enviar un discurso populista y sin fortaleza intelectual. Sus posibilidades de ganar son altas, en un territorio donde la dignidad no existe. Pero en política no hay nada escrito y más si hay cansancio electoral.

Claudia Margarita Zuleta

Su liderazgo es sorprendente, es una mujer que tiene un sueño, arrancó con políticos de dudosa reputación como Miguel Duràn y Cristian José Moreno, quienes, al notar su forma de hacer política diferente, la dejaron sola, no era la candidata que garantizaría la financiación de su estructura politiquera, pero esa soledad fue convirtiéndose en su mayor fortaleza, ha logrado construir un discurso social que toca la fibra.

Su lucha por el aval en el Centro Democrático fue titánica y demostró que tiene cuero duro, superó a todos a pesar del fuego amigo. Ha estructurado una propuesta que recoge votantes en la derecha, pero también en la centro-izquierda, lo que llaman los expertos en Marketing Político, un candidato multidivergente, que no polariza, a pesar del respaldado de Uribe, ha logrado atraer votantes de otros sectores y eso la hace independiente.

Su punto negativo, no inscribirse por firmas, hoy tuviera más acogida, también algunos lastres de la parapolítica que generan rechazo y que tendrá que quitarse, si quiere consolidar su movimiento amplio y plural. Lo más fuerte de Claudia es su origen, las propuestas y el carisma, puede convertirse en una verdadera alternativa si logra promover nuevos liderazgos que la rodeen para consolidar un cambio de generación en el César.

Es la única que puede dar una sorpresa el 27 de octubre, todos hablan de su carácter y si las mujeres y los jóvenes entienden el valor de su voto, se puede presentar el fenómeno de rebeldía que se da en el departamento cada 12 años, de no ser así, desde la Asamblea tendría una oportunidad histórica para hacer oposición seria, con dignidad y con opción de triunfo si hay nuevas elecciones el año entrante.

Hugo Alejandro Vásquez

Es una aspiración que sirve para involucrar el sur del César en el mapa político. Su aval es del Polo Democrático y su plataforma electoral está en Aguachica de donde es oriundo.

En 2018 aspiró al Senado de la República y se quemó con 6.189 votos, esa fue una campaña intrascendente que le sirvió para ganar experiencia. También ha aspirado a la Alcaldía de Aguachica en 2015 y tampoco logró triunfar. Por lo visto es el eterno candidato y su misión es aspirar a lo que salga.

Lo vi en un debate y mostró una buena idea para reactivar el sector agropecuario, también se enfocó en cómo integrar el sur del César para que se salde esa deuda histórica con el desarrollo y la integración con Valledupar.

Sus posibilidades son nulas por el poco reconocimiento que cuenta, además es un candidato con poco carisma que no entusiasma y tampoco convoca, no se ha mostrado en plaza pública y se enfocó en hacer su trabajo político en el sur que no le alcanza para ganar. Seguro esperará la próxima elección para volver a aspirar y para volver a perder.

Por: Jacobo Solano Cerchiario.