Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 16 enero, 2021

Amenazada la democracia de Estados Unidos

Con la elección de Donald Trump como presidente en EE. UU. y la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (Brexit) en 2016, el populismo se ha convertido en un concepto de moda, tanto dentro del mundo académico como entre el público en general.  Desde la fundación de la república federal, la transición […]

Con la elección de Donald Trump como presidente en EE. UU. y la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (Brexit) en 2016, el populismo se ha convertido en un concepto de moda, tanto dentro del mundo académico como entre el público en general. 

Desde la fundación de la república federal, la transición pacífica del poder ha sido fundamental para Estados Unidos. En la coreografía de la democracia estadounidense, la inauguración presidencial está diseñada como un momento de celebración cívica que trasciende las diferencias partidistas. No obstante, meses atrás el presidente Trump encendió los ánimos hablando a la medida de su narcisismo, arrogancia y voluntad de poder trastornada, advirtiendo que el Partido Demócrata intentaría robarse las elecciones. 

La toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos el 20 de enero se ha convertido en un momento clave en la historia de la democracia estadounidense. Tras la indignación del asalto al Congreso la semana pasada por parte de partidarios de Donald Trump, al menos 10.000 miembros de la guardia nacional serán desplegados en Washington este fin de semana en consideración de los informes que contienen advertencias detalladas del FBI sobre posibles protestas armadas en la capital y en todo Estados Unidos en los próximos días. 

En consecuencia, los miembros demócratas de la Cámara de Representantes iniciaron un proceso de juicio político por segunda vez contra un presidente deshonesto. Como dice la hoja de cargos, Trump incitó a “la violencia contra el gobierno de los Estados Unidos”. Se necesitaría una súper mayoría de dos tercios para condenar, pero parece improbable que un número suficiente de republicanos haga lo correcto. Otro momento vergonzoso se avecina para un partido que se ha humillado a los pies de Trump en la búsqueda del poder y ha perdido el alma en el proceso.

Si el proceso legal le entregara a Trump sus justos méritos, la crisis de la creciente polarización de Estados Unidos, de la cual el presidente es un síntoma y una causa, permanecería. El tribalismo se ha convertido en un virus incapacitante en el organismo político estadounidense, partiendo la plaza pública en dos. Los ciudadanos utilizan las redes sociales, tardíamente bajo un nuevo escrutinio, para sostener realidades alternativas y conflictivas: tres de cada cuatro votantes republicanos continúan creyendo que hubo un fraude electoral generalizado en noviembre, a pesar de los fallos de casi 100 jueces en sentido contrario.  Tomado de The Guardián.

2021 será el año de la transición, salvo catástrofes inesperadas, las personas, las empresas y la sociedad pueden comenzar a mirar hacia adelante para dar forma a su futuro en lugar de simplemente atravesar el presente. La próxima normalidad será diferente; de hecho, así como los términos “antes de la guerra” y “posguerra” se usan comúnmente para describir el siglo XX, las generaciones venideras probablemente discutirán el precovid-19 y el postcovid-19. La próxima administración norteamericana tomará las riendas de una potencia en transformación, que deberá superar dos visiones antagónicas para seguir mirando al frente como ha sido su trasegar a lo largo de su historia.

Columnista
16 enero, 2021

Amenazada la democracia de Estados Unidos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Con la elección de Donald Trump como presidente en EE. UU. y la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (Brexit) en 2016, el populismo se ha convertido en un concepto de moda, tanto dentro del mundo académico como entre el público en general.  Desde la fundación de la república federal, la transición […]


Con la elección de Donald Trump como presidente en EE. UU. y la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (Brexit) en 2016, el populismo se ha convertido en un concepto de moda, tanto dentro del mundo académico como entre el público en general. 

Desde la fundación de la república federal, la transición pacífica del poder ha sido fundamental para Estados Unidos. En la coreografía de la democracia estadounidense, la inauguración presidencial está diseñada como un momento de celebración cívica que trasciende las diferencias partidistas. No obstante, meses atrás el presidente Trump encendió los ánimos hablando a la medida de su narcisismo, arrogancia y voluntad de poder trastornada, advirtiendo que el Partido Demócrata intentaría robarse las elecciones. 

La toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos el 20 de enero se ha convertido en un momento clave en la historia de la democracia estadounidense. Tras la indignación del asalto al Congreso la semana pasada por parte de partidarios de Donald Trump, al menos 10.000 miembros de la guardia nacional serán desplegados en Washington este fin de semana en consideración de los informes que contienen advertencias detalladas del FBI sobre posibles protestas armadas en la capital y en todo Estados Unidos en los próximos días. 

En consecuencia, los miembros demócratas de la Cámara de Representantes iniciaron un proceso de juicio político por segunda vez contra un presidente deshonesto. Como dice la hoja de cargos, Trump incitó a “la violencia contra el gobierno de los Estados Unidos”. Se necesitaría una súper mayoría de dos tercios para condenar, pero parece improbable que un número suficiente de republicanos haga lo correcto. Otro momento vergonzoso se avecina para un partido que se ha humillado a los pies de Trump en la búsqueda del poder y ha perdido el alma en el proceso.

Si el proceso legal le entregara a Trump sus justos méritos, la crisis de la creciente polarización de Estados Unidos, de la cual el presidente es un síntoma y una causa, permanecería. El tribalismo se ha convertido en un virus incapacitante en el organismo político estadounidense, partiendo la plaza pública en dos. Los ciudadanos utilizan las redes sociales, tardíamente bajo un nuevo escrutinio, para sostener realidades alternativas y conflictivas: tres de cada cuatro votantes republicanos continúan creyendo que hubo un fraude electoral generalizado en noviembre, a pesar de los fallos de casi 100 jueces en sentido contrario.  Tomado de The Guardián.

2021 será el año de la transición, salvo catástrofes inesperadas, las personas, las empresas y la sociedad pueden comenzar a mirar hacia adelante para dar forma a su futuro en lugar de simplemente atravesar el presente. La próxima normalidad será diferente; de hecho, así como los términos “antes de la guerra” y “posguerra” se usan comúnmente para describir el siglo XX, las generaciones venideras probablemente discutirán el precovid-19 y el postcovid-19. La próxima administración norteamericana tomará las riendas de una potencia en transformación, que deberá superar dos visiones antagónicas para seguir mirando al frente como ha sido su trasegar a lo largo de su historia.