Unas de las cualidades que más se le reconocen al gobierno de Juan Manuel Santos es el alto perfil de la mayor parte de su gabinete ministerial. Ese atributo se cumple con creces en el caso de su Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Retrepo Salazar.
En efecto, Restrepo Salazar es un destacado abogado con amplios conocimientos y experiencia en los temas económicos, principalmente en los temas de hacienda pública, agricultura y minas, entre otros. El nuevo Ministro de Agricultura estuvo de visita relámpago en Valledupar, a donde vino a escuchar a los dirigentes gremiales de la región, a hablar con el Gobernador, Cristian Moreno, y a presidir una ceremonia de entrega de títulos organizada por el Incoder.
Sea lo primero resaltar que en muy pocos días han estado de visita en Valledupar varios ministros de estado, como es el caso de los de Minas y Energía, Interior y Justicia, Defensa, y ahora el de Agricultura. Esto demuestra de alguna u otra manera, un interés del gobierno por los temas de las regiones y de la nuestra en particular.
No obstante lo anterior, nos gustaría que estas visitas fueran más extensas y mejor organizadas, en materia de la agenda de los funcionarios públicos. Sería bueno que el Ministro hubiera recorrido más los campos del Cesar y conociera, allí, en el terreno, cuál es la situación por la que están pasando nuestros agricultores, ganaderos y campesinos. No es lo mismo reunirse a puerta cerrada con unos gremios, por muy importantes que estos sean, que hablar directamente con los propios empresarios y campesinos en sus predios, en las distintas regiones que componen este departamento.
Fueron variados y trascendentales los temas los tratados por el Ministro Restrepo Salazar y queremos resaltar algunos de ellos. En primer término, es una mala noticia la relacionada con el Proyecto de Los Besotes que por cuestiones de restricciones fiscales no se podría iniciar en el actual gobierno, como era la esperanza de muchos dirigentes políticos y líderes de la comunidad, en general. Consideramos que nuestra dirigencia no ha sabido vender este proyecto ante el gobierno nacional, se ha visto únicamente como un distrito de riego, cuando es mucho más que eso y lo esencial es el tema del abastecimiento de agua para Valledupar y la zona norte del Cesar, en las próximas décadas. Restrepo Salazar dice que el gobierno es partidario de los minidistritos de riego.
En segundo lugar, consideramos muy esperanzador las promesas de ayuda a los agricultores y ganaderos que se han visto afectados duramente por esta temporada invernal, que ha sido atípica y cuyos daños aún no han sido cuantificados en su totalidad, y en algunos casos, como el cultivo de la palma, por ejemplo, sólo se conocerán en el mediano y largo plazo.  Ojalá estas ayudas se concreten en la realidad y lleguen de manera oportuna a quienes de verdad la necesitan, ya que en otras ocasiones estas se han quedado en unas cuantas personas amigas de los funcionarios públicos locales encargados de canalizar estos recursos.
En su charla con los gremios y los periodistas, el Ministro hizo énfasis en el tema de la restitución de tierras, que es un programa bandera de la actual administración. Este es un asunto fundamental, pero no debe considerarse como el más importante de tantos temas y problemas que tiene la cartera de asuntos agropecuarios. Al mismo nivel, y quizás tengan más importancia, están el problema de acceso a crédito suficiente, oportuno y en buenas condiciones, el tema técnico y de productividad en muchos renglones y otros problemas como el contrabando, en nuestro caso, y la revaluación del peso frente al dólar, que afecta a toda la agricultura nacional y que anticipa la temible “enfermedad holandesa”.
Esperamos que este tipo de visitas sean más seguidas, pero, además, que las mismas sea efectivas, que se escuche de verdad a los gremios y a los empresarios y que el gobierno tenga en cuenta los aspectos de las distintas regiones del país en los planteamientos generales de la política agropecuaria y en la búsqueda de soluciones reales y concretas para los problemas del sector, que tiene una alta incidencia en la generación de empleo e ingresos para miles de familias.
A pesar de la importancia que viene teniendo el sector minero para el Cesar, no debemos olvidar que somos un departamento con un inmenso potencial en el tema agropecuario y que requiere muchas y millonarias inversiones y un gran apoyo del Estado para volver a recuperar ese liderazgo perdido, que llevó al Presidente Alfonso López Michelsen como el departamento “piloto” de Colombia.