La situación financiera del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior, Icetex, sigue teniendo en vilo a los jóvenes de Valledupar y del resto del Cesar, debido a que se conoció que cerca de 97.000 beneficiarios actuales perderían el subsidio a las tasas de interés en el segundo semestre de 2025.
Así lo dio a conocer la representante a la Cámara Catherine Juvinao, quien aseguró que la información proviene de la misma entidad, que le respondió un derecho de petición en el que reveló la alarmante cifra. Según la congresista, los principales afectados serán los jóvenes de estratos socioeconómicos 1, 2 y 3, quienes verán un aumento promedio del 20 % en sus cuotas mientras siguen estudiando.
Lo agravante de la situación financiera del Icetex se evidencia en territorios con bajos índices de empleabilidad y poder adquisitivo, como el caso del Cesar y, en especial, Valledupar, donde un alto porcentaje de familias no cuenta con los recursos suficientes para que sus hijos ingresen a la educación superior. En esos casos, un crédito se convierte en la única opción para acceder a la universidad.
De acuerdo con el Icetex, actualmente en el Cesar, hay 17.521 estudiantes en estudios a través de la figura de fondos en administración y 7.227 más a través de créditos de líneas propias, para un total de 24.748 personas que están hoy estudiando con apoyo del Icetex y que serán impactadas por las medidas económicas de la entidad.
Siguen aumentando las cifras
Este golpe se suma a los 136.000 usuarios en periodo de amortización que ya habían perdido el subsidio en el primer semestre de 2025. Es decir, ya van 234.047 estudiantes y egresados afectados por la desfinanciación del Icetex, consecuencia de los recortes presupuestales al sistema de financiación educativa.
En el Cesar, en amortización, es decir beneficiarios que ya culminaron sus estudios, hay un total de 3.776 personas, lo que da un total de 28.524 entre activos y egresados que están vinculados a un crédito del Icetex.
“La extensión de dicho recorte se vuelve particularmente grave dado que ya no solo afectará a los usuarios en período de amortización, es decir, a quienes ya terminaron sus estudios y están pagando su crédito mientras trabajan, sino que ahora también serán afectados decenas de miles de jóvenes que se encuentran realizando sus estudios”, dijo la congresista Catherine Juvinao.
La eliminación de la tasa de interés no es lo único que está afectando a quienes están estudiando con este crédito, también ha acabado con los sueños de aquellos que querían acceder a la educación superior. Según la representante a la Cámara, en el primer semestre de 2025 sólo se adjudicaron 5.853 nuevos créditos, frente a más de 31.000 que se otorgaron el año anterior en el mismo período.
Para el segundo semestre del presente año se proyecta la colocación de apenas 5.056 nuevos créditos, lo que representa una caída aproximada del 80 %.
Reforma al Icetex a debate
A raíz de estas medidas económicas, se volvió a poner sobre la mesa la necesidad de aprobar el proyecto de ley No. 587 de 2025, que propone una reforma estructural al Icetex. La iniciativa ya fue aprobada en su primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes.
“Estaremos preparando el segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes de la reforma estructural al Icetex, que no solo busca fuentes de financiación estables para la entidad de manera que los usuarios no salgan afectados drásticamente, sino también convertir al crédito educativo en un crédito educativo social con topes al sobreendeudamiento y con una política integral de salud mental y de atención a los usuarios”, explicó Juvinao
De acuerdo con el texto, para el fortalecimiento institucional de la entidad, el Icetex entrará a ser vigilado por la Superintendencia Financiera y se direccionarán nuevas fuentes de financiación que no afecten los recursos destinados a la educación pública superior.
El segundo pilar, y él más apoyado por los estudiantes, es la creación del “crédito educativo social”, en el que se destaca el establecimiento de un tope a las tasas de interés en el Índice de Precios al Consumidor, IPC, + 2 %, la prohibición de la capitalización de intereses y el límite de la deuda total al 150 % del monto prestado.
Así mismo, una reglamentación clara para las condonaciones, y la prohibición de retenciones salariales sin autorización del usuario. Adicionalmente, el pago prioritario se dirigirá al capital del crédito.
Por Namieh Baute Barrios











