La Secretaría de Salud Municipal dio a conocer algunos síntomas de estas enfermedades y los cuidados que se deben tener.
Ante los casos de intoxicación o enfermedades que se han presentado por la ingesta de alimentos, la Secretaría de Salud Municipal dio un campanazo de alerta para que la comunidad tenga en cuenta los cuidados que se deben tener al consumir productos alimenticios o agua que estén contaminados con microorganismos, parásitos o sustancias tóxicas que ellos producen.
El secretario de Salud Municipal, Holmer Jiménez Ditta, alertó a la comunidad sobre el consumo de quesos de elaboración artesanal que se dan en nuestro medio, que no tienen marca, ni registro sanitario que garantice el cumplimiento de las normas higiénicas, poniendo en peligro la salud de los vallenatos.
De acuerdo con el Secretario, el queso es uno de los alimentos que pertenece al grupo de los alimentos de mayor riesgo para la salud pública, esto se debe a su composición, por la proliferación microbiana, es así que cualquier deficiencia en sus condiciones de producción, procesamiento, manipulación, conservación, transporte y comercialización pueden ocasionar inconvenientes para quien lo consuman.
Explicó que los síntomas más comunes y que la comunidad debe tener en cuenta son: vómitos, dolores abdominales, diarrea y fiebre, pero también hay casos en los que se podrían presentarse síntomas neurológicos, ojos hinchados, dificultades renales, visión doble, entre otros. Las personas más susceptibles a estas Enfermedades Transmitidas por Alimentos, ETA, son los niños, le siguen los adultos mayores y mujeres embarazadas.
Lo preocupante de estas intoxicaciones, es que el impacto puede dejar secuelas y en el peor de los casos, la muerte.
Medidas preventivas
Para minimizar los riesgos de contraer estas enfermedades por ingesta de alimentos y más en esta zona en donde predomina el consumo de queso, el Secretario de Salud Municipal dio a conocer algunas medidas de precaución entre ellas: lavar el queso, pasarlo por agua caliente o cocinarlo antes de consumirlo.
De igual manera, lavarse las manos antes de manipular los alimentos y mantener bien aseado el lugar donde se preparan; refrigerar rápidamente cualquier alimento que no se vaya a consumir y rechazar aquellos que tengan olores inusuales o sabor irregular y no utilizar alimentos empacados con el sello roto, ni latas que tengan protuberancias.
Estadísticas
Las estadísticas de Vigilancia Epidemiológica señalan que 24 Instituciones Prestadoras de Salud, IPS públicas y privadas de Valledupar, durante las semanas 1 a la 30 de 2014, se notificaron 16 brotes de ETA con una tasa de incidencia de 29% por 100 mil habitantes y una tasa de ataque de 82%.
Como dato se tiene que el queso costeño fue el de mayor incidencia de enfermedad transmitida por alimentos en los hogares vallenatos. La Comuna 2 presentó mayor proporción con un 42,8% y el grupo más afectado es el de 5 a 14 años; le siguen de 15 a 44 años con el 28%, luego el de 1 a 4 años y un caso en un mayor de 65 años. No se han presentado decesos por esta causa este año en la capital del Cesar.
La Secretaría de Salud Municipal dio a conocer algunos síntomas de estas enfermedades y los cuidados que se deben tener.
Ante los casos de intoxicación o enfermedades que se han presentado por la ingesta de alimentos, la Secretaría de Salud Municipal dio un campanazo de alerta para que la comunidad tenga en cuenta los cuidados que se deben tener al consumir productos alimenticios o agua que estén contaminados con microorganismos, parásitos o sustancias tóxicas que ellos producen.
El secretario de Salud Municipal, Holmer Jiménez Ditta, alertó a la comunidad sobre el consumo de quesos de elaboración artesanal que se dan en nuestro medio, que no tienen marca, ni registro sanitario que garantice el cumplimiento de las normas higiénicas, poniendo en peligro la salud de los vallenatos.
De acuerdo con el Secretario, el queso es uno de los alimentos que pertenece al grupo de los alimentos de mayor riesgo para la salud pública, esto se debe a su composición, por la proliferación microbiana, es así que cualquier deficiencia en sus condiciones de producción, procesamiento, manipulación, conservación, transporte y comercialización pueden ocasionar inconvenientes para quien lo consuman.
Explicó que los síntomas más comunes y que la comunidad debe tener en cuenta son: vómitos, dolores abdominales, diarrea y fiebre, pero también hay casos en los que se podrían presentarse síntomas neurológicos, ojos hinchados, dificultades renales, visión doble, entre otros. Las personas más susceptibles a estas Enfermedades Transmitidas por Alimentos, ETA, son los niños, le siguen los adultos mayores y mujeres embarazadas.
Lo preocupante de estas intoxicaciones, es que el impacto puede dejar secuelas y en el peor de los casos, la muerte.
Medidas preventivas
Para minimizar los riesgos de contraer estas enfermedades por ingesta de alimentos y más en esta zona en donde predomina el consumo de queso, el Secretario de Salud Municipal dio a conocer algunas medidas de precaución entre ellas: lavar el queso, pasarlo por agua caliente o cocinarlo antes de consumirlo.
De igual manera, lavarse las manos antes de manipular los alimentos y mantener bien aseado el lugar donde se preparan; refrigerar rápidamente cualquier alimento que no se vaya a consumir y rechazar aquellos que tengan olores inusuales o sabor irregular y no utilizar alimentos empacados con el sello roto, ni latas que tengan protuberancias.
Estadísticas
Las estadísticas de Vigilancia Epidemiológica señalan que 24 Instituciones Prestadoras de Salud, IPS públicas y privadas de Valledupar, durante las semanas 1 a la 30 de 2014, se notificaron 16 brotes de ETA con una tasa de incidencia de 29% por 100 mil habitantes y una tasa de ataque de 82%.
Como dato se tiene que el queso costeño fue el de mayor incidencia de enfermedad transmitida por alimentos en los hogares vallenatos. La Comuna 2 presentó mayor proporción con un 42,8% y el grupo más afectado es el de 5 a 14 años; le siguen de 15 a 44 años con el 28%, luego el de 1 a 4 años y un caso en un mayor de 65 años. No se han presentado decesos por esta causa este año en la capital del Cesar.