Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 16 noviembre, 2019

Alcalde entrante retomará los deprimidos viales

“RPT Noticias” publicó el 10 de noviembre de la presente anualidad la primera fase de las actividades que el gobierno del alcalde entrante tiene previsto desplegar, las cuales serán la construcción de deprimidos viales, vías perimetrales al área urbana de la ciudad de Valledupar y el Instituto de Desarrollo Urbano, que al parecer reemplazará muchas […]

“RPT Noticias” publicó el 10 de noviembre de la presente anualidad la primera fase de las actividades que el gobierno del alcalde entrante tiene previsto desplegar, las cuales serán la construcción de deprimidos viales, vías perimetrales al área urbana de la ciudad de Valledupar y el Instituto de Desarrollo Urbano, que al parecer reemplazará muchas de las funciones que hoy tiene la Oficina Asesora de Planeación Municipal.

En mi columna de hoy opinaré al respecto de los deprimidos viales, alternativa bastante controvertida durante los tres primeros años del alcalde saliente, quién fracasó en su intento y hoy es preocupante su situación, por las posibles faltas disciplinarias que cursan en su contra, dentro del proceso abierto por la Procuraduría General, por haber invertido mil millones de pesos en estos diseños viales, los cuales no se encontraban permitidos por el Pot y se perdieron, porque la Asamblea Departamental no aprobó su financiación por ser inviable dicho proyecto.

Desde el inicio planteamiento de esta polémica solución para sacarle el quite a las ampliaciones de las glorietas que no cumplen con el radio de giro, insistió el burgomaestre en proponerla y ahora lo hace la administración entrante, para construir esta costosa alternativa, sin tener los argumentos jurídicos que sustentarían la planeación y los estudios previos exigidos por la ley. No sabemos a ciencia cierta, si la inviabilidad se debió a los altos costos derivados de la estabilización del subsuelo por su nivel freático, teniéndose a la mano soluciones más prácticas y económicas, o por carencia de un plan vial que autorizara la construcción de esas obras viales, que entre otras, requiere de las debidas concertaciones ambientales.

Con esto, quiero recomendarle al alcalde entrante, que no basta querer hacer este tipo de obras, si no se tiene la seguridad que el uso de los deprimidos se encuentra en la cartografía y en el texto debidamente autorizados por el POT, porque el mandato que hace el Concejo Municipal a través este instrumento, es que el alcalde tiene la obligación de reglamentar el plan vial y de movilidad que Valledupar necesita, y sin esta aprobación no se debe contratar la construcción de una innumerable lista de intervenciones viales como viaductos, puentes, vías, deprimidos, enlaces urbanos y demás, cuyo listado se encuentran contenido en los artículos 127 y 128 del Acuerdo Municipal 011 de 2015.

Por lo demás y mientras se gestiona el plan vial respectivo, sugiero se convoque a los profesionales que harán parte del nuevo gabinete, para estudiar la posibilidad de modificar el POT, debido a que las estadísticas más reciente marcan un índice negativo en el sector de la industria de la construcción que a fecha de hoy, todavía no se ha podido cuantificar las terribles consecuencias derivadas de los elevados impuestos y de las cargas urbanísticas aplicadas.

Columnista
16 noviembre, 2019

Alcalde entrante retomará los deprimidos viales

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Augusto Enrique Orozco Sanchez

“RPT Noticias” publicó el 10 de noviembre de la presente anualidad la primera fase de las actividades que el gobierno del alcalde entrante tiene previsto desplegar, las cuales serán la construcción de deprimidos viales, vías perimetrales al área urbana de la ciudad de Valledupar y el Instituto de Desarrollo Urbano, que al parecer reemplazará muchas […]


“RPT Noticias” publicó el 10 de noviembre de la presente anualidad la primera fase de las actividades que el gobierno del alcalde entrante tiene previsto desplegar, las cuales serán la construcción de deprimidos viales, vías perimetrales al área urbana de la ciudad de Valledupar y el Instituto de Desarrollo Urbano, que al parecer reemplazará muchas de las funciones que hoy tiene la Oficina Asesora de Planeación Municipal.

En mi columna de hoy opinaré al respecto de los deprimidos viales, alternativa bastante controvertida durante los tres primeros años del alcalde saliente, quién fracasó en su intento y hoy es preocupante su situación, por las posibles faltas disciplinarias que cursan en su contra, dentro del proceso abierto por la Procuraduría General, por haber invertido mil millones de pesos en estos diseños viales, los cuales no se encontraban permitidos por el Pot y se perdieron, porque la Asamblea Departamental no aprobó su financiación por ser inviable dicho proyecto.

Desde el inicio planteamiento de esta polémica solución para sacarle el quite a las ampliaciones de las glorietas que no cumplen con el radio de giro, insistió el burgomaestre en proponerla y ahora lo hace la administración entrante, para construir esta costosa alternativa, sin tener los argumentos jurídicos que sustentarían la planeación y los estudios previos exigidos por la ley. No sabemos a ciencia cierta, si la inviabilidad se debió a los altos costos derivados de la estabilización del subsuelo por su nivel freático, teniéndose a la mano soluciones más prácticas y económicas, o por carencia de un plan vial que autorizara la construcción de esas obras viales, que entre otras, requiere de las debidas concertaciones ambientales.

Con esto, quiero recomendarle al alcalde entrante, que no basta querer hacer este tipo de obras, si no se tiene la seguridad que el uso de los deprimidos se encuentra en la cartografía y en el texto debidamente autorizados por el POT, porque el mandato que hace el Concejo Municipal a través este instrumento, es que el alcalde tiene la obligación de reglamentar el plan vial y de movilidad que Valledupar necesita, y sin esta aprobación no se debe contratar la construcción de una innumerable lista de intervenciones viales como viaductos, puentes, vías, deprimidos, enlaces urbanos y demás, cuyo listado se encuentran contenido en los artículos 127 y 128 del Acuerdo Municipal 011 de 2015.

Por lo demás y mientras se gestiona el plan vial respectivo, sugiero se convoque a los profesionales que harán parte del nuevo gabinete, para estudiar la posibilidad de modificar el POT, debido a que las estadísticas más reciente marcan un índice negativo en el sector de la industria de la construcción que a fecha de hoy, todavía no se ha podido cuantificar las terribles consecuencias derivadas de los elevados impuestos y de las cargas urbanísticas aplicadas.