Luego del reciente secuestro del reconocido ganadero Cristian Serrano, las autoridades locales han vuelto a expresar su preocupación con la ola de inseguridad que se está viviendo en el municipio de Río de Oro, Cesar. 

El alcalde del municipio, Arnoldo Osorio, expresó su inquietud por la ola de inseguridad que se ha venido presentando en lo que va del año 2024.

De acuerdo con el mandatario local, a la fecha no han recibido apoyo del Gobierno departamental ni nacional, con las solicitudes que han realizado, considerando que los han dejado desprotegidos.

Qué ocurrió el día del secuestro

 El secuestro del ganadero, quien sería natural de Ocaña, Norte de Santander, se ha sumado a la lista de hechos de inseguridad en la población.

Según la información de las autoridades, Serrano fue secuestrado en zona rural de Río de Oro, mientras realizaba sus labores diarias. 

Versiones de testigos indican que un grupo de hombres armados interceptó al hombre mientras pesaba ganado en su finca y lo forzaron a marcharse con ellos hacia rumbo desconocido.

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Aunque Serrano, de aproximadamente 55 años, no había denunciado amenazas previas y no contaba con protección especial, el secuestro de un comerciante tan conocido pone de relieve la inseguridad en la región. 

“Él no tenía escolta ni esquema de seguridad. Lo que se conoce es que era un señor trabajador que se dedicaba al comercio de ganado”, dijo el alcalde.

El mandatario local indicó que en la zona se han registrado muchos incidentes que no se denuncian formalmente debido al miedo a represalias.

El alcalde y líderes locales han expresado su preocupación y han solicitado a los gobiernos nacional y departamental un refuerzo en seguridad. 

“Lo preocupante es que, si no se toman medidas definitivas por parte del gobierno departamental y nacional en apoyo al municipio, muy seguramente continuarán presentándose estos casos”, enfatizó Arnoldo Osorio.

Afirmó que estarán liderando un Consejo de Seguridad en el que se espera la participación de un enlace del Gobierno Nacional para analizar medidas urgentes que restauren la tranquilidad en Río de Oro, donde la fuerza pública cuenta con menos de 20 efectivos para hacerle frente a los diferentes hechos alarmantes.