Este domingo en la tarde el alcalde de Aguachica, Robinson Manosalva, decretó el toque de queda con el propósito de evitar la propagación del Covid-19. Con eso limitó el flujo de personas en las calles y ordenó el cierre de establecimientos como bares, restaurantes, peluquerías, entre otros.

Dentro del anuncio, Manosalva señaló que donará la mitad de su salario para comprar y entregar mercados a las personas necesitadas del municipio.

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“Anunciarles a todos los aguachiquenses que destinaré el 50 % de mi sueldo el cual será invertido en mercados. De manera personal los entregaré a las personas discapacitadas y en condiciones de vulnerabilidad. No estoy diciendo que es a todo el pueblo de Aguachica, son casos especiales. No lleguen a la Alcaldía que no hay mercados. Es un caso especial, la Alcaldía no está entregando mercados”, precisó el mandatario.

Cabe señalar que el alcalde Aguachica, un municipio de primer categoría, gana un poco más de $6.000.000.

Asimismo, el mandatario aseveró que no hay ningún caso sospechoso ni confirmado en la ciudad.

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AISLAMIENTO SIN AGUA

Pero la mayor preocupación de la población de la segunda ciudad más importante del departamento es la falta de agua. En Aguachica el servicio llega una vez a la semana y en época de verano solo dos veces al mes. Al respecto, Manosalva señaló que se están tomando las medidas necesarias para llevar el líquido a los barrios.

“En el municipio contamos con cinco carrotanques para abastecer a las comunidades. Se recomienda no aglomerarse. Hay líneas telefónicas para resolver cualquier duda. Recomendamos hacer el uso eficiente y almacenar y gastar lo necesario”, dijo Manosalva, que además explicó que la Terminal de Transporte de Aguachica está funcionando a puerta cerrada.

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La buena noticia es que el burgomaestre afirmó que a partir del 22 de marzo hasta el 22 de abril, el servicio y cobro de agua estará protegido por la administración, es decir, la entidad pública cubrirá pagos. “Aunque sé que no hay un buen servicio estará a salvo ese mes de consumo”, cerró el alcalde.

Por: Deivis Caro Daza / EL PILÓN