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Editorial - 19 octubre, 2020

¡Alarmante! Usamos internet pa’ divertirnos, no para formarnos y trabajar

A los resultados conocidos el viernes, contra la pobreza monetaria (la de las personas que ganan menos de $328 mil mensuales), que en el 2019 habían caído con respecto al año anterior 35,7 % vs 34,7 %, incrementado por el  impacto del virus y la consecuencial probabilidad según Fedesarrollo de que casi la mitad de […]

A los resultados conocidos el viernes, contra la pobreza monetaria (la de las personas que ganan menos de $328 mil mensuales), que en el 2019 habían caído con respecto al año anterior 35,7 % vs 34,7 %, incrementado por el  impacto del virus y la consecuencial probabilidad según Fedesarrollo de que casi la mitad de los colombianos alcancen este año la condición de pobreza -para no hablar del departamento donde los datos de ingresos y de empleo ya eran deprimentes- se suma un nuevo campeonato, como registra un Informe de Álvaro Montes en la revista Semana (edición 11 octubre, 2020).

Colombia pelea palmo a palmo los primeros puestos en varios rankings mundiales nada honorables: segundo puesto en el mundo entre naciones que más pierden tiempo en las redes sociales y cuarto lugar en horas dedicadas a internet. Subcampeones mundiales de la adicción a las pantallas, los colombianos pasan una media de 3:45 horas al día publicando trinos y siguiendo a influenciadores, según el más reciente reporte de ‘We Are Social’, tal vez la radiografía más completa de la realidad digital en el mundo. Solo Filipinas nos supera, con ocho minutos más al día.

Las cifras son alarmantes. Las casi cuatro horas diarias dedicadas a las redes superan la media mundial de 2:24 horas. En las economías sólidas la gente dedica menos tiempo a esta actividad. Los japoneses apenas 45 minutos al día y los alemanes una hora y 19 minutos diarios en promedio. Más preocupante resulta el tiempo invertido por los colombianos en internet en general, incluyendo las redes sociales youtube, netflix y whatsap. Nuestro país ocupa el cuarto lugar, con 9 horas y 10 minutos en promedio. Con algunos minutos más al día nos superan Filipinas, Sudáfrica y Brasil. De nuevo, las economías más sólidas tienen tiempos de dedicación muy inferiores. En Corea del Sur, uno de los países mejor conectados y con mayor velocidad de internet en el mundo, la gente invierte una media de 5:22 horas al día, casi la mitad de la cifra colombiana. En Alemania menos de cinco horas y en Japón, 4:22 horas”.

Muestra que hay un índice de apropiación digital sobre si se conecta la gente para estudiar, trabajar, hacer negocios o entretenerse, jugar, ver videos de tiktok. Vamos mal, y eso refleja un gran analfabetismo digital y el bajo nivel económico, cultural y de educación general y en el uso de tecnologías. Es claro, a mayor subdesarrollo y pobreza menor uso productivo de la conectividad. Eso es peor  en las regiones más pobres del país; en las costas Atlántica y Pacífica el problema, que incide más sobre  jóvenes, es más crítico.

El 2 de julio hicimos un conversatorio EL PILÓN de Conectividad en tiempos del covid-19 con el viceministro de las TIC Iván Mantilla y  los expertos Nicola Stornelli y Daniel Rosas. Quedó presente el bajo nivel de cobertura del internet en nuestra región y cómo eso afectaba el nivel de vida, los negocios, la educación, la participación ciudadana y hasta la salud.  Entonces, hay poca cobertura  y la poca que hay, en los poblados urbanos, y en los celulares, se usan perdiendo tiempo e ingresos.

Editorial
19 octubre, 2020

¡Alarmante! Usamos internet pa’ divertirnos, no para formarnos y trabajar

A los resultados conocidos el viernes, contra la pobreza monetaria (la de las personas que ganan menos de $328 mil mensuales), que en el 2019 habían caído con respecto al año anterior 35,7 % vs 34,7 %, incrementado por el  impacto del virus y la consecuencial probabilidad según Fedesarrollo de que casi la mitad de […]


A los resultados conocidos el viernes, contra la pobreza monetaria (la de las personas que ganan menos de $328 mil mensuales), que en el 2019 habían caído con respecto al año anterior 35,7 % vs 34,7 %, incrementado por el  impacto del virus y la consecuencial probabilidad según Fedesarrollo de que casi la mitad de los colombianos alcancen este año la condición de pobreza -para no hablar del departamento donde los datos de ingresos y de empleo ya eran deprimentes- se suma un nuevo campeonato, como registra un Informe de Álvaro Montes en la revista Semana (edición 11 octubre, 2020).

Colombia pelea palmo a palmo los primeros puestos en varios rankings mundiales nada honorables: segundo puesto en el mundo entre naciones que más pierden tiempo en las redes sociales y cuarto lugar en horas dedicadas a internet. Subcampeones mundiales de la adicción a las pantallas, los colombianos pasan una media de 3:45 horas al día publicando trinos y siguiendo a influenciadores, según el más reciente reporte de ‘We Are Social’, tal vez la radiografía más completa de la realidad digital en el mundo. Solo Filipinas nos supera, con ocho minutos más al día.

Las cifras son alarmantes. Las casi cuatro horas diarias dedicadas a las redes superan la media mundial de 2:24 horas. En las economías sólidas la gente dedica menos tiempo a esta actividad. Los japoneses apenas 45 minutos al día y los alemanes una hora y 19 minutos diarios en promedio. Más preocupante resulta el tiempo invertido por los colombianos en internet en general, incluyendo las redes sociales youtube, netflix y whatsap. Nuestro país ocupa el cuarto lugar, con 9 horas y 10 minutos en promedio. Con algunos minutos más al día nos superan Filipinas, Sudáfrica y Brasil. De nuevo, las economías más sólidas tienen tiempos de dedicación muy inferiores. En Corea del Sur, uno de los países mejor conectados y con mayor velocidad de internet en el mundo, la gente invierte una media de 5:22 horas al día, casi la mitad de la cifra colombiana. En Alemania menos de cinco horas y en Japón, 4:22 horas”.

Muestra que hay un índice de apropiación digital sobre si se conecta la gente para estudiar, trabajar, hacer negocios o entretenerse, jugar, ver videos de tiktok. Vamos mal, y eso refleja un gran analfabetismo digital y el bajo nivel económico, cultural y de educación general y en el uso de tecnologías. Es claro, a mayor subdesarrollo y pobreza menor uso productivo de la conectividad. Eso es peor  en las regiones más pobres del país; en las costas Atlántica y Pacífica el problema, que incide más sobre  jóvenes, es más crítico.

El 2 de julio hicimos un conversatorio EL PILÓN de Conectividad en tiempos del covid-19 con el viceministro de las TIC Iván Mantilla y  los expertos Nicola Stornelli y Daniel Rosas. Quedó presente el bajo nivel de cobertura del internet en nuestra región y cómo eso afectaba el nivel de vida, los negocios, la educación, la participación ciudadana y hasta la salud.  Entonces, hay poca cobertura  y la poca que hay, en los poblados urbanos, y en los celulares, se usan perdiendo tiempo e ingresos.