El fin de semana,   cuando los entrenadores Rafael Torres y José del Rosario Aramendis fueron a buscar los implementos deportivos para iniciar la jornada de práctica con los jugadores, se encontraron con que les habían forzado la puerta de entrada al local donde guardan los implementos.
Los  ladrones lograron llevarse  40 balones, además de  una ventana, un lavamanos y un inodoro que consiguieron con mucho esfuerzo  y que instalarían en la especie de camerino que tienen en arriendo frente a la Glorieta de la Casa del Abuelo, cerca de la cancha de Las Flores, sitio de entrenamientos diarios.
Entre los 40 balones que se llevaron los rateros, están seis del Valledupar F.C. que utiliza Ildefonso Pitre, colaborador de las divisiones menores de esta institución.
“Yo creo que es un acto de envidia”, dijo Rafael Torres, decepcionado por la forma como violentaron la puerta de entrada.
“Vamos a echar para adelante”, terminó diciendo el entrenador de De Pies a Cabeza.