Fue la respuesta que Jesús dio a los fariseos, cuando le preguntaron, con malicia, si era lícito pagar tributo al César, con el único propósito de tenderle una trampa.
Fue la respuesta que Jesús dio a los fariseos, cuando le preguntaron, con malicia, si era lícito pagar tributo al César, con el único propósito de tenderle una trampa. Entendiendo la situación, el nazareno les ofrece una respuesta que los desconcierta, en la medida en que enaltece la misión que debía llevar a feliz término. Traemos a colación este pasaje bíblico porque es clara la intención del Fiscal de Guatemala de enlodar el buen nombre de nuestro ministro de la Defensa, Iván Velásquez Gómez, levantando en su contra infundadas acusaciones. La situación se origina por la gallarda labor que el Dr. Velásquez cumplió como jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala(CICIG), nombrada directamente por la Organización de las Naciones Unidas, que funcionó durante 12 años y que fue disuelta unilateralmente en el 2019, por el cuestionado presidente Jimmy Morales Cabrera, y que tuvo por finalidad investigar los escándalos de corrupción por parte del Gobierno, financiación ilegal de campañas y sobornos recibidos por Odebrecht, entre otros. El presidente Morales, no conforme con dar por terminado unilateralmente el convenio con la CIGIG, ordenó un desfile con tanquetas de guerra frente a la sede donde funcionó la comisión. La misión desplegada por la también conocida como la Comisión de la Verdad, y que contó con el apoyo del Ministerio Público, dejó en evidencia que la clase empresarial y el narcotráfico tienen cooptada esa nación, como lo ha manifestado el propio ministro, no hay consenso entre los guatemaltecos acerca de que nada debe estar por encima de la ley. Principio ético que define de cuerpo entero el talante del Dr. Velásquez Gómez.
Que las autoridades de Guatemala se presten para una patraña como la que se está orquestando en contra del ministro Velásquez, no debe causar extrañeza, pues ocurrió recientemente con Lula Da Silva en el Brasil, donde después de tacharlo de corrupto, tuvieron que absolverlo porque no hallaron las pruebas que sirvieran de sustento a la temeraria acusación, y recordemos que el Ministerio Público en cabeza de Alejandro Ordoñez Maldonado, persiguió al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, por presunto detrimento del patrimonio público y violación al medio ambiente destituyéndolo por supuesta falta gravísima, afortunadamente, el disciplinado logró demostrar la incompetencia del órgano investigador, tesis que acogió la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al proferir, en principio medidas cautelares y luego, el fallo ordenando el reintegro al cargo,-Sentencia de 8 de julio de 2020-.
La impoluta y brillante hoja de vida de Velásquez Gómez habla en su favor, no se puede decir lo mismo de las corruptas autoridades guatemaltecas, que con oscuras intenciones pretenden ensuciar el nombre de este insigne defensor de los derechos humanos, persona íntegra, de irreductible moral y de irreprochable conducta, que lo único que ha hecho es servir con decoro a la Patria.
Nota de cierre: En la nota periodística publicada por este medio el jueves 19 de enero de 2023, página 14, bajo el título: “Inició la Feria Escolar en Valledupar, ¿mejorará el panorama económico? se hace especial énfasis en los bajos precios de los textos y útiles escolares que allí se comercializan y que contribuye a la reactivación de la economía. No obstante, la dirección del lugar brilló por su ausencia pues solo se dice que: “La Feria del Libro exponen artículos en una calle del centro de Valledupar con todos los requisitos exigidos por la administración para ejercer la actividad en el tiempo determinado”. Debió brindarse información sobre la ubicación exacta de la Feria Escolar ¿No les parece?
Por: Darío Arregocés Baute