Aunque las autoridades locales, no han podido establecer a plenitud las causas del triple homicidio cometido contra una pareja y su hijo de dos años de nacido, baleados al interior del  automóvil en que viajaban, las primeras investigaciones apuntan, a que se habría tratado de un ajuste de cuentas. 

Según la Policía, una de las hipótesis que toma fuerza es que el autor material viajaba como pasajero en el mismo vehículo, dadas las características y la forma en que quedaron los cadáveres.

Los cuerpos de la familia Martínez Herrera fueron trasladados ayer a  Manaure, Cesar y a Fundación, Magdalena, donde serán sepultados en medio del dolor que embarga a familiares y amigos.

Como lo registró EL PILÓN, el atentado criminal perpetrado la tarde del pasado viernes en una trocha que conduce a la vereda 'Las Casitas', corregimiento de Valencia de Jesús, municipio de Valledupar, resultaron muertos  con tiros de gracia, Oscar Martínez Remolina, de 42 años, nacido en el municipio de Manaure, Cesar, su esposa  Charitín Herrera Romero, de 29 años, oriunda de Fundación, Magdalena y su primogénito,  Sebastián Martínez Herrera, de 2 años, quienes viajaban en la parte delantera.

La familia acribillada, que vivía en el municipio de Fundación, quedó en el interior del automóvil marca Renault 18, de color verde, de placas  ARJ-633, matriculado en Bucaramanga. 

La trágica escena fue encontrada luego de que campesinos de la zona escucharan disparos y dieran aviso a las autoridades que a un costado de la trocha denominada 'Los Cachos', a la altura del kilómetro tres, de la carretera que desde Valledupar, conduce a Las Paz, sobre la curva del Salguero, llegaron para corroborar el crimen.

Según las primeras investigaciones,  el conductor y demás ocupantes habrían sido obligados por una cuarta persona que viajaba en el asiento trasero a desviar el automotor hacia ese lugar, para cometer la masacre, que ha sido repudiada por todos los estamentos sociales del Cesar, La Guajira y Magdalena. 

Los organismos investigadores, no descartan que el asesino de la familia Martínez Herrera, podría ser conocido, teniendo en cuanta que ellos venían desde Fundación, Magdalena, en tránsito por el norte del Cesar, hasta donde se disponían a visitar a unos familiares en el municipio de Manaure y el dinero que portaban, era para la compra de mercancías varias en Valledupar, las cuales serían negociadas en Fundación, actividad comercial que era normal en esta pareja. 

“Un hecho lamentable en extrañas circunstancias”

Según el comandante del Primer Distrito con sede en Valledupar, el Mayor, Jhonny Padilla, el triple homicidio, en que una de las víctimas es un niño de dos años, es un hecho muy lamentable y repudiable desde todo punto de vista, y de circunstancias extrañas, por cuanto se habría podido determinar que el autor material al parecer viajaba en el mismo automóvil.

“Estamos trabajando para establecer qué pudo haber sucedido y pedimos la solidaridad de los vallenatos y cesarenses, para que nos brinden  información veraz, que nos pueda conducir a esclarecer el horrendo crimen y poder capturar a los responsables de este hecho de sangre que ha conmovido al Cesar.  

“Una acción criminal inaceptable”:  Alcalde

El alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, rechazó enérgicamente el triple homicidio al tiempo que manifestó que junto a las autoridades realizará todas las investigaciones que el caso amerita para dar con los responsables de tan execrable hecho.
Al enterarse del crimen, el Alcalde de Valledupar se trasladó al sitio donde fue encontrado el vehículo, en cuyo interior estaban los cuerpos de las tres personas. 

En un  comunicado de prensa, el mandatario calificó el crimen como una acción inaceptable y manifestó que las autoridades policivas ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos, por quienes entreguen información sobre la autoría del hecho. "Es muy lamentable este hecho, porque entre las victimas hay un menor involucrado, los móviles ya serán esclarecidos en el curso de la investigación, que orientará lo ocurrido en esta zona rural de la ciudad”. 

¿Quiénes eran las víctimas?

Oscar Martínez Remolina, tenía 42 años, era oriundo del  municipio de Manaure, Cesar, donde se dedicó a cultivar frutas y luego decidió radicarse en el municipio de Fundación, Magdalena, donde contrajo matrimonio con Charitín Herrera Romero, de cuya unión nació Sebastián. Según familiares, él se disponía a visitar a sus familiares en el Balcón Turístico del Cesar, aprovechando la celebración de las fiestas patronales de la Virgen del Carmen y luego retornarían a Fundación, tras la compra de una  mercancía en Valledupar.

Charitín Herrera Romero, tenía 29 años, nacida en Fundación, Magdalena, donde se desempeñaba como docente en una Institución de primaria, estaba de vacaciones y mañana lunes retornaría a las aulas de clases, luego de las vacaciones de mitad de año; era hija de Manuel y Yaneth, la mayor de siete hermanos y tenía un solo niño, Sebastián Martínez Herrera, de dos años.

¡Qué horror, esto parece como de mentira!

Según, Elizabeth Romero, una de las tías de la educadora asesinada, ella, ni el esposo tenían problemas de ninguna índole. “Cuando recibí la mala noticia en Santa Marta, me sorprendió, porque ellos conformaban una buena pareja, eran trabajadores. Esto parece que fuera de mentiras, yo los estoy viendo ahí en la morgue y no lo puedo creer; pero lo más triste, es que hayan asesinado a una criatura inocente, qué horror. Para mí, este hecho tiene que ver con un atraco, porque le robaron el dinero que portaban y algunas pertenencias personales”, exclamó la mujer en medio de sollozos.