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Columnista - 28 enero, 2025

Aguas lluvias y manejo ambiental preocupan a ingeniero vallenato en la vía Valledupar – La Paz

Esta es la segunda parte y final de esta columna periodística sobre la doble calzada Valledupar – La Paz que alega la veeduría ciudadana sobre el ancho del separador que se podría convertir en una carretera peligrosísima. 

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Esta es la segunda parte y final de esta columna periodística sobre la doble calzada Valledupar – La Paz que alega la veeduría ciudadana sobre el ancho del separador que se podría convertir en una carretera peligrosísima. 

Marlon Andrés Cotes Rincones, ingeniero civil, especialista en Estructuras de la Universidad Industrial de Santander, aporta desde su experticia que la discusión de la veeduría, las empresas constructoras y el Mintrasporte también deben orientarse a otras preocupaciones. 

Al hacer un recuento, sostiene que la empresa de interventoría de obra, Intervías Cesar, respondió la solicitud realizada por la veeduría a la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), para la aplicación de la separación de la calzada en 5 metros, como lo publicó EL PILÓN, el pasado 16 de diciembre. El director de interventoría, Iván Posada, afirma: “Es necesario partir de que los estudios y diseños fueron entregados por parte del Instituto Nacional de Vías, y que el diseño geométrico entregado no contempló ninguna modificación”. 

Agregó que la ministra de Transporte solicitó un informe por parte de la veeduría donde sustentaran “los criterios técnicos de la solicitud, referenciando la normativa”. En respuesta a la solicitud, mencionan la Ley 1228 de 2008, donde “se determinan las fajas mínimas de retiro obligatorio o áreas de exclusión para las carreteras del sistema vial nacional” y que este documento determina las normativas para la separación entre calzadas, pero esto tampoco es así. Las fajas de retiro o área de reserva o de exclusión, hacen referencia a la distancia que se deben dejar por fuera de las carreteras, ya sea de una calzada o doble calzada y que dentro de esta zona se prohíbe “levantar cualquier tipo de construcción o mejora”, tal como lo menciona el parágrafo 2 del artículo 1, modificado por el art. 55, Ley 1682 de 2013. La distancia de retiro para doble calzada lo determina el parágrafo del artículo 2 de la Ley 1228 de 2008: 

“Parágrafo. “… En vías de doble calzada de cualquier categoría la zona de exclusión se extenderá mínimo veinte (20) metros a lado y lado de la vía que se medirán a partir del eje de cada calzada exterior”.

Como no se trata solo de criticar la opinión de los veedores, dejare mi preocupación sobre el estado actual de la obra. Dependerá de los conductores y del control que realicen las autoridades para que la accidentalidad en la zona no se dispare. Mi inquietud va dirigida a las obras de recolección de aguas lluvias que deben ser prioridad en una doble calzada y que hasta el momento no se logra ver en lo ya construido. Hacia la parte baja de la curva, de ambas calzadas, al no haber separación entre ellas, debería existir una cuneta de drenaje de agua lluvia que transporte el líquido por fuera de la vía, evitando así un estancamiento, que sería muy riesgoso para los vehículos, principalmente las motos. Así lo recomienda el Manual en el inciso 8.3.4: “Separador central. En los casos de vías con varias calzadas, o en los casos donde se pretenda establecer jerarquías de operación entre calzadas, el diseño de los separadores centrales debe cumplir, al menos, con los siguientes criterios: su diseño debe permitir un adecuado drenaje sin generar flujos de agua adicionales sobre las calzadas”.

La doble calzada debería contar con pasos seguros para los animales que vieron su ecosistema dividido en dos y que necesariamente van a pasar sobre la vía. Estos pasos son puentes que se ubican estratégicamente para facilitar su tránsito seguro. Lo anterior, pensando en la seguridad de estos seres vivientes que también son parte de la región y también es nuestro deber ciudadano cuidarlos.

En un reciente foro sobre el tema, el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Urón Márquez, advirtió: “Si un contrato suscrito por una institución rompe los principios aquí expuesto, un juez debe suspender la ejecución y solicitar revisiones del contrato”.   Hasta la próxima semana. 

Por: Aquilino Cotes Zuleta.

tiochiro@hotmail.com

Columnista
28 enero, 2025

Aguas lluvias y manejo ambiental preocupan a ingeniero vallenato en la vía Valledupar – La Paz

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Aquilino Cotes Zuleta

Esta es la segunda parte y final de esta columna periodística sobre la doble calzada Valledupar – La Paz que alega la veeduría ciudadana sobre el ancho del separador que se podría convertir en una carretera peligrosísima. 


Esta es la segunda parte y final de esta columna periodística sobre la doble calzada Valledupar – La Paz que alega la veeduría ciudadana sobre el ancho del separador que se podría convertir en una carretera peligrosísima. 

Marlon Andrés Cotes Rincones, ingeniero civil, especialista en Estructuras de la Universidad Industrial de Santander, aporta desde su experticia que la discusión de la veeduría, las empresas constructoras y el Mintrasporte también deben orientarse a otras preocupaciones. 

Al hacer un recuento, sostiene que la empresa de interventoría de obra, Intervías Cesar, respondió la solicitud realizada por la veeduría a la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), para la aplicación de la separación de la calzada en 5 metros, como lo publicó EL PILÓN, el pasado 16 de diciembre. El director de interventoría, Iván Posada, afirma: “Es necesario partir de que los estudios y diseños fueron entregados por parte del Instituto Nacional de Vías, y que el diseño geométrico entregado no contempló ninguna modificación”. 

Agregó que la ministra de Transporte solicitó un informe por parte de la veeduría donde sustentaran “los criterios técnicos de la solicitud, referenciando la normativa”. En respuesta a la solicitud, mencionan la Ley 1228 de 2008, donde “se determinan las fajas mínimas de retiro obligatorio o áreas de exclusión para las carreteras del sistema vial nacional” y que este documento determina las normativas para la separación entre calzadas, pero esto tampoco es así. Las fajas de retiro o área de reserva o de exclusión, hacen referencia a la distancia que se deben dejar por fuera de las carreteras, ya sea de una calzada o doble calzada y que dentro de esta zona se prohíbe “levantar cualquier tipo de construcción o mejora”, tal como lo menciona el parágrafo 2 del artículo 1, modificado por el art. 55, Ley 1682 de 2013. La distancia de retiro para doble calzada lo determina el parágrafo del artículo 2 de la Ley 1228 de 2008: 

“Parágrafo. “… En vías de doble calzada de cualquier categoría la zona de exclusión se extenderá mínimo veinte (20) metros a lado y lado de la vía que se medirán a partir del eje de cada calzada exterior”.

Como no se trata solo de criticar la opinión de los veedores, dejare mi preocupación sobre el estado actual de la obra. Dependerá de los conductores y del control que realicen las autoridades para que la accidentalidad en la zona no se dispare. Mi inquietud va dirigida a las obras de recolección de aguas lluvias que deben ser prioridad en una doble calzada y que hasta el momento no se logra ver en lo ya construido. Hacia la parte baja de la curva, de ambas calzadas, al no haber separación entre ellas, debería existir una cuneta de drenaje de agua lluvia que transporte el líquido por fuera de la vía, evitando así un estancamiento, que sería muy riesgoso para los vehículos, principalmente las motos. Así lo recomienda el Manual en el inciso 8.3.4: “Separador central. En los casos de vías con varias calzadas, o en los casos donde se pretenda establecer jerarquías de operación entre calzadas, el diseño de los separadores centrales debe cumplir, al menos, con los siguientes criterios: su diseño debe permitir un adecuado drenaje sin generar flujos de agua adicionales sobre las calzadas”.

La doble calzada debería contar con pasos seguros para los animales que vieron su ecosistema dividido en dos y que necesariamente van a pasar sobre la vía. Estos pasos son puentes que se ubican estratégicamente para facilitar su tránsito seguro. Lo anterior, pensando en la seguridad de estos seres vivientes que también son parte de la región y también es nuestro deber ciudadano cuidarlos.

En un reciente foro sobre el tema, el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Urón Márquez, advirtió: “Si un contrato suscrito por una institución rompe los principios aquí expuesto, un juez debe suspender la ejecución y solicitar revisiones del contrato”.   Hasta la próxima semana. 

Por: Aquilino Cotes Zuleta.

tiochiro@hotmail.com