Aguas Blancas, ubicado el pie de una cadena montañosa que era corredor de la guerrilla hacia la Sierra Nevada, a través de sus cerros conocidos como La Gallineta, La Guitarra y Montecristo.
El conflicto armado dejó en la zona rural de Valledupar, como en otras partes del país, cicatrices que solamente con el tiempo y las acciones administrativas han ido cerrándose, más no curándose.
Poblaciones como Guacoche y Aguas Blancas, dos de los 25 corregimientos de la capital del Cesar, son un ejemplo a nivel nacional debido a su interés por salir adelante y reconciliarse con un Estado que no garantizó los mecanismos para la protección de la población civil.
Aguas Blancas, ubicado el pie de una cadena montañosa que era corredor de la guerrilla hacia la Sierra Nevada, a través de sus cerros conocidos como La Gallineta, La Guitarra y Montecristo. Pero no solo fue la guerrilla, los paramilitares asesinaron a alrededor de 100 personas en esta población.
Ahora y después de años sin contar con un acueducto que llevara agua apta para el consumo humano, la Alcaldía de Valledupar, buscando mejorar las condiciones de salubridad en Aguas Blancas, ejecutó un proyecto que incluye el mejoramiento de las tuberías para abastecer a más de 5.000 familias, según anunció Obras Públicas durante el programa ‘Manos a la Obra’.
Con una inversión de $65.835.250, establecidos en el contrato 924 de 2018, se realizó el mantenimiento y adecuación de infraestructura de tres pozos profundos para la captación de agua, a través del cual fue intervenida la infraestructura, tableros electrónicos y cerramiento del acueducto local en esta población del sur de Valledupar.
“Esto garantiza que toda la comunidad de Aguas Blancas tenga la solución en su problema de continuidad. Ya socializamos con la población en un espacio que nos abrieron en ‘Manos a la Obra’ y estamos verificando de primera mano con el contratista, supervisor y líderes, porque nos interesa mucho que ellos sean garantes de las inversiones que realizamos en el municipio”, explicó el secretario de Obras Municipal, Juan Pablo Morón Riveira.
Según el funcionario, la ejecución del proyecto permite terminar con uno de los mayores problemas en el corregimiento, donde además han dispuesto inversiones para infraestructura educativa, saneamiento básico y demás acciones sociales que impactan en el desarrollo de esta zona víctima de la violencia en el pasado.
“Con el favor de Dios vamos a tener un mejor servicio, gracias a la obra que nos ha brindado la Alcaldía. Agradecerle al Alcalde y a la comunidad pedirle para que cuidemos esto que nos están brindando porque sale costoso y nosotros somos quienes nos vamos a beneficiar”, expresó el líder comunitario, Atilano Enrique Mercado Brito.
Dentro de esta ejecución también fue incluido el mantenimiento de dos pozos artesanales que aportan al abastecimiento de agua.
Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Aguas Blancas, ubicado el pie de una cadena montañosa que era corredor de la guerrilla hacia la Sierra Nevada, a través de sus cerros conocidos como La Gallineta, La Guitarra y Montecristo.
El conflicto armado dejó en la zona rural de Valledupar, como en otras partes del país, cicatrices que solamente con el tiempo y las acciones administrativas han ido cerrándose, más no curándose.
Poblaciones como Guacoche y Aguas Blancas, dos de los 25 corregimientos de la capital del Cesar, son un ejemplo a nivel nacional debido a su interés por salir adelante y reconciliarse con un Estado que no garantizó los mecanismos para la protección de la población civil.
Aguas Blancas, ubicado el pie de una cadena montañosa que era corredor de la guerrilla hacia la Sierra Nevada, a través de sus cerros conocidos como La Gallineta, La Guitarra y Montecristo. Pero no solo fue la guerrilla, los paramilitares asesinaron a alrededor de 100 personas en esta población.
Ahora y después de años sin contar con un acueducto que llevara agua apta para el consumo humano, la Alcaldía de Valledupar, buscando mejorar las condiciones de salubridad en Aguas Blancas, ejecutó un proyecto que incluye el mejoramiento de las tuberías para abastecer a más de 5.000 familias, según anunció Obras Públicas durante el programa ‘Manos a la Obra’.
Con una inversión de $65.835.250, establecidos en el contrato 924 de 2018, se realizó el mantenimiento y adecuación de infraestructura de tres pozos profundos para la captación de agua, a través del cual fue intervenida la infraestructura, tableros electrónicos y cerramiento del acueducto local en esta población del sur de Valledupar.
“Esto garantiza que toda la comunidad de Aguas Blancas tenga la solución en su problema de continuidad. Ya socializamos con la población en un espacio que nos abrieron en ‘Manos a la Obra’ y estamos verificando de primera mano con el contratista, supervisor y líderes, porque nos interesa mucho que ellos sean garantes de las inversiones que realizamos en el municipio”, explicó el secretario de Obras Municipal, Juan Pablo Morón Riveira.
Según el funcionario, la ejecución del proyecto permite terminar con uno de los mayores problemas en el corregimiento, donde además han dispuesto inversiones para infraestructura educativa, saneamiento básico y demás acciones sociales que impactan en el desarrollo de esta zona víctima de la violencia en el pasado.
“Con el favor de Dios vamos a tener un mejor servicio, gracias a la obra que nos ha brindado la Alcaldía. Agradecerle al Alcalde y a la comunidad pedirle para que cuidemos esto que nos están brindando porque sale costoso y nosotros somos quienes nos vamos a beneficiar”, expresó el líder comunitario, Atilano Enrique Mercado Brito.
Dentro de esta ejecución también fue incluido el mantenimiento de dos pozos artesanales que aportan al abastecimiento de agua.
Por Carlos Mario Jiménez
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