La campaña de terror que adelantó el ELN durante el paro armado en el país, alcanzó niveles máximos de preocupación en el municipio de Aguachica, sur del Cesar, donde poco a poco sus habitantes vuelven a sus actividades diarias.

Esta población que fue modelo de paz por la Consulta Popular realizada el 27 de agosto de 1995 se vio envuelta en los ataques que hizo el grupo guerrillero a la infraestructura vial del departamento; lo cual tensionó a sus habitantes y el diario vivir de la población se convirtió en zozobra.

Henry Alí Montes Motealegre, alcalde de Aguachica, dijo que la situación del paro armado los afectó porque ese fin de semana tenían programado festividades de carnaval y la gente no se desplazó a los puntos convocados. “Tuvimos pérdida económica porque teníamos unos eventos ya anunciados, y tuvieron que ser cancelados, afectando el comercio”, expresó.

Sin embargo, el mandatario aseguró que ya ha habido una pequeña normalidad porque el municipio vive también del flujo de vehículos en la Ruta del Sol, “lo que nos ha afectado porque no está habilitado el 100 por ciento el paso. En el casco urbano de Aguachica se siente la tranquilidad, hay un comercio abierto y se está recuperando la actividad normal”.

Frente al modelo de paz, que en algún momento llegó a ser Aguachica, dijo el alcalde que su administración viene trabajando para mantener ese ideal y aseguró que este municipio en algún momento, la nación tendrá que reconocer el esfuerzo que hizo.

Montes Montealegre hizo un llamado al grupo guerrillero, diciendo que hay que buscar el diálogo, pues los actos violentos a lo único que lleva es a que el pueblo sufra “y no merecemos estar en medio, busquemos alternativas de paz donde todos sacrifiquemos para que no sea afectado el pueblo que es el que pierde”.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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