“La tasa de inflación de los primeros cinco meses, amenaza con llevarse el reajuste del salario mínimo, que fue aproximado al 10 por ciento”
Mayo nos dejó noticias agridulces en materia de inflación. Una tasa de 0,84 por ciento, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), un poco menos del 1,0 por ciento, que fue la cifra del mismo mes el año pasado, es decir en 2021. Significa que la inflación está cediendo, es decir crece, pero a menor ritmo. Una noticia positiva, en principio.
No obstante, y aquí viene lo amargo, en lo corrido del año presenta un comportamiento de 6,55 por ciento, es decir eso varió en los primeros cinco meses de 2022. Y en el año corrido, es decir, en los últimos doce meses, presenta una tasa de 9,07 por ciento. Es el sabor desagradable de la noticia divulgada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), máxima autoridad estadística del país.
Siempre me gusta recordarles a mis lectores que es la inflación. Desde el punto de vista técnico: “es el aumento constante del nivel general de precios de la economía en un periodo determinado”. En otras palabras, es como tener “el bolsillo roto”, como dice la canción de “El Estanquillo”, la plata no rinde, “la plata se vuelve nada”. Cada vez, con el mismo dinero compramos menos cosas. Así de sencillo.
ADIÓS A LA BAJA INFLACIÓN
En Colombia, llevábamos varios años con una inflación bajo control, celebrando los éxitos del país en esa materia, por varios factores, entre ellos la política monetaria del Banco de la República, que se viene ejerciendo con un criterio más bien técnico y ortodoxo, si se quiere.
Pero, esta vez, el fenómeno inflacionario es más complejo, ya que es producto de factores por el lado de la oferta: como es la escasez de alimentos, el aumento de los precios de combustibles, fertilizantes y otros, y también el traslado del incremento del dólar en los artículos, incluyendo alimentos, que hoy estamos importando. Asunto serio.
Además, tenemos problemas por el lado de la demanda: desde hacía varios meses, para hacerle frente a la pandemia del covid 19, el Estado estimuló la economía con bajas tasas de interés y con un fuerte aumento del gasto público, dirigido a familias vulnerables y a miles de empresas. Eso se hizo en todo el mundo. Pues bien, la invasión de Rusia a Ucrania desnudó la dependencia del mundo por fertilizantes y alimentos de esa zona de la tierra. Y ahí fue troya: un serio problema de inflación, que será una de las herencias que recibirá el nuevo gobierno.
COSTO DE VIDA POR RUBROS
Por rubros, para referirnos a los tres de mayor aumento, encontramos que alimentos y bebidas creció 1,56%, seguido por incremento de los servicios de restaurantes y hoteles con un 1,18 por ciento y el rubro de agua, arriendos y energía eléctrica con un 0,83 por ciento.
Hay que resaltar de manera particular que en las tarifas de agua y luz tiene injerencia el Gobierno nacional, a través de las comisiones de regulación. Otro tema para revisar.
Por ciudades, encontramos lo siguiente: Cartagena fue la ciudad con la mayor tasa de inflación en mayo de 2022 con el 1,34 por ciento; seguida por Santa Marta con el 1,22 por ciento.
PREOCUPANTE LA INFLACIÓN EN VALLEDUPAR (recuadro).
Valledupar, por su parte, presentó una tasa de inflación del 0,89 por ciento. Y presenta la capital del Cesar una tasa de inflación anual del 11,44 por ciento; dos puntos por encima de la misma tasa promedio del país. Es serio el problema de inflación en Valledupar; preocupante en aumento de los precios de la carne con un 27 por ciento, el gas con el 21 por ciento y las tarifas de energía 5,0%. Un tema para revisar por parte del equipo económico del señor Alcalde de Valledupar.
La volatilidad del dólar por razones económicas, pero también por la expectativa por el proceso electoral, con variaciones hasta de $200 pesos en una semana, encarece las importaciones de muchos productos, principalmente de insumos agrícolas y alimentos.
Está también, insisto, el problema de la oferta de alimentos. En las propias palabras del Director del Dane, el aumento del precio de seis alimentos, explica la tercera parte de esa inflación por alimentos. La administración que asuma las riendas del gobierno, a partir de agosto de este año, tendrá que definir cambios en la política agropecuaria para volver a establecer la seguridad alimentaria como objetivo estratégico, ante el nuevo contexto internacional.
RETO DEL PRÓXIMO GOBIERNO
En conclusión: la tasa de inflación de los primeros cinco meses, amenaza con llevarse el reajuste del salario mínimo, que fue aproximado al 10 por ciento. El nuevo gobierno tendrá serios retos para contener y atajar la inflación, deberá ayudarle en esa tarea al Banco de la República, con políticas específicas de estímulos a la producción interna de alimentos.
Pero, también se tendrá que revisar el tema de la oferta de fertilizantes y la política de reajuste en los precios de los combustibles.
Se complica el panorama económico, por los lados de la inflación, al finalizar la administración de Iván Duque Márquez. La inflación será uno de los principales retos del nuevo gobierno, sin lugar a dudas. Y en el caso específico de Valledupar, es preocupante la tasa de inflación de la ciudad, dos puntos por encima del promedio de todo el país. Asunto que debe revisar la administración del Alcalde Castro González.
POR CARLOS A. MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN
“La tasa de inflación de los primeros cinco meses, amenaza con llevarse el reajuste del salario mínimo, que fue aproximado al 10 por ciento”
Mayo nos dejó noticias agridulces en materia de inflación. Una tasa de 0,84 por ciento, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), un poco menos del 1,0 por ciento, que fue la cifra del mismo mes el año pasado, es decir en 2021. Significa que la inflación está cediendo, es decir crece, pero a menor ritmo. Una noticia positiva, en principio.
No obstante, y aquí viene lo amargo, en lo corrido del año presenta un comportamiento de 6,55 por ciento, es decir eso varió en los primeros cinco meses de 2022. Y en el año corrido, es decir, en los últimos doce meses, presenta una tasa de 9,07 por ciento. Es el sabor desagradable de la noticia divulgada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), máxima autoridad estadística del país.
Siempre me gusta recordarles a mis lectores que es la inflación. Desde el punto de vista técnico: “es el aumento constante del nivel general de precios de la economía en un periodo determinado”. En otras palabras, es como tener “el bolsillo roto”, como dice la canción de “El Estanquillo”, la plata no rinde, “la plata se vuelve nada”. Cada vez, con el mismo dinero compramos menos cosas. Así de sencillo.
ADIÓS A LA BAJA INFLACIÓN
En Colombia, llevábamos varios años con una inflación bajo control, celebrando los éxitos del país en esa materia, por varios factores, entre ellos la política monetaria del Banco de la República, que se viene ejerciendo con un criterio más bien técnico y ortodoxo, si se quiere.
Pero, esta vez, el fenómeno inflacionario es más complejo, ya que es producto de factores por el lado de la oferta: como es la escasez de alimentos, el aumento de los precios de combustibles, fertilizantes y otros, y también el traslado del incremento del dólar en los artículos, incluyendo alimentos, que hoy estamos importando. Asunto serio.
Además, tenemos problemas por el lado de la demanda: desde hacía varios meses, para hacerle frente a la pandemia del covid 19, el Estado estimuló la economía con bajas tasas de interés y con un fuerte aumento del gasto público, dirigido a familias vulnerables y a miles de empresas. Eso se hizo en todo el mundo. Pues bien, la invasión de Rusia a Ucrania desnudó la dependencia del mundo por fertilizantes y alimentos de esa zona de la tierra. Y ahí fue troya: un serio problema de inflación, que será una de las herencias que recibirá el nuevo gobierno.
COSTO DE VIDA POR RUBROS
Por rubros, para referirnos a los tres de mayor aumento, encontramos que alimentos y bebidas creció 1,56%, seguido por incremento de los servicios de restaurantes y hoteles con un 1,18 por ciento y el rubro de agua, arriendos y energía eléctrica con un 0,83 por ciento.
Hay que resaltar de manera particular que en las tarifas de agua y luz tiene injerencia el Gobierno nacional, a través de las comisiones de regulación. Otro tema para revisar.
Por ciudades, encontramos lo siguiente: Cartagena fue la ciudad con la mayor tasa de inflación en mayo de 2022 con el 1,34 por ciento; seguida por Santa Marta con el 1,22 por ciento.
PREOCUPANTE LA INFLACIÓN EN VALLEDUPAR (recuadro).
Valledupar, por su parte, presentó una tasa de inflación del 0,89 por ciento. Y presenta la capital del Cesar una tasa de inflación anual del 11,44 por ciento; dos puntos por encima de la misma tasa promedio del país. Es serio el problema de inflación en Valledupar; preocupante en aumento de los precios de la carne con un 27 por ciento, el gas con el 21 por ciento y las tarifas de energía 5,0%. Un tema para revisar por parte del equipo económico del señor Alcalde de Valledupar.
La volatilidad del dólar por razones económicas, pero también por la expectativa por el proceso electoral, con variaciones hasta de $200 pesos en una semana, encarece las importaciones de muchos productos, principalmente de insumos agrícolas y alimentos.
Está también, insisto, el problema de la oferta de alimentos. En las propias palabras del Director del Dane, el aumento del precio de seis alimentos, explica la tercera parte de esa inflación por alimentos. La administración que asuma las riendas del gobierno, a partir de agosto de este año, tendrá que definir cambios en la política agropecuaria para volver a establecer la seguridad alimentaria como objetivo estratégico, ante el nuevo contexto internacional.
RETO DEL PRÓXIMO GOBIERNO
En conclusión: la tasa de inflación de los primeros cinco meses, amenaza con llevarse el reajuste del salario mínimo, que fue aproximado al 10 por ciento. El nuevo gobierno tendrá serios retos para contener y atajar la inflación, deberá ayudarle en esa tarea al Banco de la República, con políticas específicas de estímulos a la producción interna de alimentos.
Pero, también se tendrá que revisar el tema de la oferta de fertilizantes y la política de reajuste en los precios de los combustibles.
Se complica el panorama económico, por los lados de la inflación, al finalizar la administración de Iván Duque Márquez. La inflación será uno de los principales retos del nuevo gobierno, sin lugar a dudas. Y en el caso específico de Valledupar, es preocupante la tasa de inflación de la ciudad, dos puntos por encima del promedio de todo el país. Asunto que debe revisar la administración del Alcalde Castro González.
POR CARLOS A. MAESTRE MAYA/ESPECIAL PARA EL PILÓN