Con el objeto de garantizar transparencia en las distintas etapas del proceso electoral que se desarrollará el nueve de marzo para elegir los miembros del Congreso de la República y el Parlamento Andino, la Registraduría ha adoptado distintas medidas de control.

Así lo aseguró el delegado de la entidad en el Cesar, Henry Peralta, explicando que dentro de las medidas más significativas se encuentra la automatización de la inscripción de ciudadanos, la verificación de los jurados de votación, biometría para la identificación de los votantes, la conformación del censo electoral y novedades en el escrutinio.

Como novedad para este año la Registraduría creó una oficina encargada de todas las actividades relacionadas con los jurados de votación, el sorteo para designar los ciudadanos que prestarán el servicio, las capacitaciones, la plataforma para verificar los jurados elegidos y demás procesos relacionados.

También adelantó la revisión una a una de cerca de 4.800.000 firmas aportadas por 29 grupos significativos de ciudadanos que optaron por este mecanismo para inscribir candidatos. La verificación permitió descubrir ciudadanos muertos que firmaban planillas, firmas que no correspondían al censo electoral de la circunscripción en la cual deseaba participar el aspirante, fotocopias, planas y cédulas que no se encuentran registradas en el Archivo Nacional de Identificación. Con el resultado final del proceso la Dirección de Censo Electoral le dio traslado a la Fiscalía para lo de su competencia.

En los próximos comicios la Registraduría Nacional del Estado Civil realizará por primera vez en una elección ordinaria el mayor despliegue biométrico en la historia de las elecciones colombianas.

Más de 10 millones de personas serán identificadas con herramientas biométricas, para verificar que el ciudadano que se acerca a sufragar sea quien dice ser y que debe votar en dicho puesto de votación. Alrededor del 70% del censo electoral será identificado con herramientas biométricas en puestos de votación de las zonas del país de mayor riesgo electoral, para evitar el fraude por suplantación de electores.

EL PILÓN