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Columnista - 31 diciembre, 2019

Adiós 2019, bienvenido 2020

Dura prueba este año 2019. Dicen que detrás de cada prueba, siempre te espera una bendición. Y es lo que esperamos para este 2020, el optimismo de cada fin de año nos lleva a iluminar nuestras vidas con la luz de la esperanza y el convencimiento de que vendrán cosas mejores. Este año que finaliza […]

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Dura prueba este año 2019. Dicen que detrás de cada prueba, siempre te espera una bendición. Y es lo que esperamos para este 2020, el optimismo de cada fin de año nos lleva a iluminar nuestras vidas con la luz de la esperanza y el convencimiento de que vendrán cosas mejores.

Este año que finaliza me dio la oportunidad de confirmar el poder del amor. Mi madre falleció el 11 de julio. Desde ese momento comenzamos a dimensionar y ratificamos, mis hermanos: Roberto, que en el cielo ahora él la disfruta, Nora, Nancy y Nacho, el valor inmenso de un amor bonito y la fuerza de una familia que aprovecha el dolor de la partida para unirse y engrandecer la hermandad.

Este año 2019, agradezco a Dios por darme millones de razones para exaltar la amistad, el valor de los amigos: Iván Ochoa Campo por la confianza. Deivi Safadi Pupo, como dicen por ahí, los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, amigo mío. Un capítulo especial para escribir con letras de oro merece Leoncio Peralta Cano.

En horas aciagas los amigos como él se convierten en ángeles de la guarda; serán eternos los agradecimientos y suyo mi aprecio por siempre. Agradezco que este año 2019 me haya permitido ratificar la calidad de persona que es, y el excelente material del que está hecho Miguel Tomas Ariza y junto a él los amigos de siempre: Walter y Fello Maya. Agradecemos que se cierran ciclos; periodos de alcaldes, buenos, regulares y malos. Bien a Tuto Uhia por los parques, se alejó de su política de cultura ciudadanía, tanto que la pregonó en épocas de concejal, se equivocó al pensar que el desarrollo de una ciudad está solo en el pavimento y en los parques. La ciudad está hora con un bañito de oro, no sabemos cuánto durará su brillo.

Un gobernador ni fu ni fa que sale como entró; esperemos que lo haga mejor Luis Alberto Monsalvo. Agradezco en este 2019, la confianza de mi amiga Sandra Cujia, auguro para ella lo mejor que tenga Dios en especial para esas mujeres valientes que no se amilanan ante los retos. Especial deseo de bienaventuranza a Memo en Tlon Bar y a Marta Navarro con sus noches de arte, el trabajo de la promoción de la cultura necesita para este 2020 gente dinámica y capaz como ustedes.

Un abrazo de cariño, admiración y respeto a La Mona, Edith Mendoza, lo mejor para este nuevo año Monita. A los concejales que se estrenan en las actividades de coadministración del municipio solo una cosa: sean inteligentes y trabajen honradamente.

Y por último para cerrar este capítulo 2019 le doy gracias a Dios por las personas que me ayudaron a edificar y por aquellas que sienten animadversión por mí, “Si los perros ladran es señal de que avanzamos” ellos también aportan a mi crecimiento, son un motor importante en el poder del amor en la vida.

Aportemos todos a edificar un país sin diferencias y sin maldad. “La paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia y sin perdón, no es posible”.

Feliz Año nuevo a mis amigos de El Pilón, a mis lectores fieles, mil gracias. Nos vemos el 2020. Sólo Eso.

Columnista
31 diciembre, 2019

Adiós 2019, bienvenido 2020

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

Dura prueba este año 2019. Dicen que detrás de cada prueba, siempre te espera una bendición. Y es lo que esperamos para este 2020, el optimismo de cada fin de año nos lleva a iluminar nuestras vidas con la luz de la esperanza y el convencimiento de que vendrán cosas mejores. Este año que finaliza […]


Dura prueba este año 2019. Dicen que detrás de cada prueba, siempre te espera una bendición. Y es lo que esperamos para este 2020, el optimismo de cada fin de año nos lleva a iluminar nuestras vidas con la luz de la esperanza y el convencimiento de que vendrán cosas mejores.

Este año que finaliza me dio la oportunidad de confirmar el poder del amor. Mi madre falleció el 11 de julio. Desde ese momento comenzamos a dimensionar y ratificamos, mis hermanos: Roberto, que en el cielo ahora él la disfruta, Nora, Nancy y Nacho, el valor inmenso de un amor bonito y la fuerza de una familia que aprovecha el dolor de la partida para unirse y engrandecer la hermandad.

Este año 2019, agradezco a Dios por darme millones de razones para exaltar la amistad, el valor de los amigos: Iván Ochoa Campo por la confianza. Deivi Safadi Pupo, como dicen por ahí, los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, amigo mío. Un capítulo especial para escribir con letras de oro merece Leoncio Peralta Cano.

En horas aciagas los amigos como él se convierten en ángeles de la guarda; serán eternos los agradecimientos y suyo mi aprecio por siempre. Agradezco que este año 2019 me haya permitido ratificar la calidad de persona que es, y el excelente material del que está hecho Miguel Tomas Ariza y junto a él los amigos de siempre: Walter y Fello Maya. Agradecemos que se cierran ciclos; periodos de alcaldes, buenos, regulares y malos. Bien a Tuto Uhia por los parques, se alejó de su política de cultura ciudadanía, tanto que la pregonó en épocas de concejal, se equivocó al pensar que el desarrollo de una ciudad está solo en el pavimento y en los parques. La ciudad está hora con un bañito de oro, no sabemos cuánto durará su brillo.

Un gobernador ni fu ni fa que sale como entró; esperemos que lo haga mejor Luis Alberto Monsalvo. Agradezco en este 2019, la confianza de mi amiga Sandra Cujia, auguro para ella lo mejor que tenga Dios en especial para esas mujeres valientes que no se amilanan ante los retos. Especial deseo de bienaventuranza a Memo en Tlon Bar y a Marta Navarro con sus noches de arte, el trabajo de la promoción de la cultura necesita para este 2020 gente dinámica y capaz como ustedes.

Un abrazo de cariño, admiración y respeto a La Mona, Edith Mendoza, lo mejor para este nuevo año Monita. A los concejales que se estrenan en las actividades de coadministración del municipio solo una cosa: sean inteligentes y trabajen honradamente.

Y por último para cerrar este capítulo 2019 le doy gracias a Dios por las personas que me ayudaron a edificar y por aquellas que sienten animadversión por mí, “Si los perros ladran es señal de que avanzamos” ellos también aportan a mi crecimiento, son un motor importante en el poder del amor en la vida.

Aportemos todos a edificar un país sin diferencias y sin maldad. “La paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia y sin perdón, no es posible”.

Feliz Año nuevo a mis amigos de El Pilón, a mis lectores fieles, mil gracias. Nos vemos el 2020. Sólo Eso.