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General - 19 abril, 2015

Actos de arrepentimiento

El proceso de reintegración en el Cesar ha permitido que los desmovilizados contribuyan al desarrollo del departamento.

Miembros de la ACR del Cesar y personas que hacen parte del proceso estuvieron presentes en el Agrocuentro que se hizo en Valledupar. EL PILÓN/Cortesía
Miembros de la ACR del Cesar y personas que hacen parte del proceso estuvieron presentes en el Agrocuentro que se hizo en Valledupar. EL PILÓN/Cortesía
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En el Cesar y La Guajira hay aproximadamente 1.500 personas activas que cumplen con el proceso de reintegración que es liderado por la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR y en el cual se realizan actividades para desarrollar proyectos de vida que les permita a quienes alguna vez estuvieron en las filas de un grupo ilegal, mantenerse en la legalidad aportado al crecimiento social de las comunidades en las que se encuentran.

Julio* es una de esas personas que hoy en día cumple con el proceso de reintegración. Él asegura que su vida cambió, pues estaba en una lucha que no le traía nada bueno. “Uno es ignorante y pues uno cree en una clase de políticas que terminan siendo falsas, lo que eso trae es consecuencia y es algo que no tiene sentido, hay muchas formas de solucionar las necesidades y los problemas y de crecer como comunidad y en familia y esa forma no es con las armas” dijo al momento que recordó que lleva tres años en el proceso de reintegración y que hoy se siente contento porque le ha ido bien y pese a que lleva varios años siente que su proceso no termina.

“Yo empecé desde cero y hoy estoy terminando el bachillerato, me he capacitado en el Sena y tengo mucha experiencia en la parte de agricultura, ahora es cuando uno se da cuenta que uno estuvo equivocado. No he cumplido todos mis objetivos, y quiero seguir trabajando para darle algo a la sociedad”, comentó.

Según Angélica Agámez Solano, coordinadora de la ACR para el Cesar y La Guajira, “el Cesar es uno de los departamentos con mayor población de desmovilizados que hacen parte del proceso, tenemos muchas personas que están culminando con éste y que están comprometidos y que cumplen con los requisitos, son personas formadas como bachilleres, técnicos, tecnólogos y profesionales, personas que han logrado fortalecer sus habilidades y competencias. Hemos desarrollado iniciativas de servicio social donde la población viene trabajando por las comunidades”.

La ACR hizo presencia en el Segundo Agroencuentro que se realiza en Valledupar, según su coordinadora territorial para el Cesar y La Guajira, porque es un espacio importante para visibilizar a las personas que han atendido y que han logrado por medio de unidades productivas rurales, impulsar iniciativas que les permite sostenerse económicamente y que genera un desarrollo importante para la región.

Además de eso la Agencia Colombia para la Reintegración cuenta con personas personal que trabaja con ellos y que son parte del proceso, como es el caso de Daniel* que es desmovilizado del Quinto Bloque Norte de las Autodefensas y que en 2006 tomó la decisión de dar un paso adelante “dejando atrás un conflicto que no tenía razón ni ideales y a través de este tiempo que di el paso de desmovilización me acogió la Agencia y ha sido un proceso largo pero nutritivo porque me fortalecieron la parte educativa, psicosocial, me metí en el proceso, le aporté al proceso y esta es una verdadera decisión, es una forma de hacer país y me arrepiento de haber hecho parte de un grupo ilegal que hizo tanto daño”.

Él asegura que entró a las filas de las Autodefensas porque su familia fue víctima. “Fueron efectos colaterales que fueron sumando y pasó el tiempo y cuando quise darme cuenta donde estaba metido ya era demasiado tarde. Entre a los 23 años y duré tres años y medio en las filas. Hoy en día además de trabajar con la ACR también soy artista urbano, doy clases de fútbol, hago labores sociales por medio del deporte y el arte porque estos generan un espacio de reconciliación y debemos seguir retirándole a la sociedad un poco de lo que les quitamos”, comentó Daniel* quien además envió un mensaje “a quienes aún continúan en la guerra que afuera hay una mejor vida, esta guerra absurda no deja nada bueno, hoy hay muchos como yo que le aportan al país como yo trabajando desde el campo o desde la ciudad y esta es la única manera de construir país”.

La directora de la territorial Cesar-La Guajira de la ACR dijo que si bien se ha avanzado mucho falta más apoyo de las instituciones locales y departamentales, pero sobretodo de las privadas, ya que las personas que están en el proceso de reintegración son estigmatizadas y rechazadas cuando los demás conocen de su condición.

“Es necesarios que como entidades trabajemos por esto que es la reintegración que termina impactando la comunidad local y del departamento, es necesario que exista mayor compromiso en algunas instituciones del Estado e instituciones de carácter privado porque están rechazando y estigmatizando a estas personas y en eso hay que trabajar porque las personas que están en el proceso son seres humanos que si bien cometieron un error hoy están trabajando para que puedan salir adelante y nosotros le demos la mano”, sentenció.
*Los nombres de las personas en proceso de reintegración fueron cambiados para proteger su identidad.

Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
[email protected]

General
19 abril, 2015

Actos de arrepentimiento

El proceso de reintegración en el Cesar ha permitido que los desmovilizados contribuyan al desarrollo del departamento.


Miembros de la ACR del Cesar y personas que hacen parte del proceso estuvieron presentes en el Agrocuentro que se hizo en Valledupar. EL PILÓN/Cortesía
Miembros de la ACR del Cesar y personas que hacen parte del proceso estuvieron presentes en el Agrocuentro que se hizo en Valledupar. EL PILÓN/Cortesía
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En el Cesar y La Guajira hay aproximadamente 1.500 personas activas que cumplen con el proceso de reintegración que es liderado por la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR y en el cual se realizan actividades para desarrollar proyectos de vida que les permita a quienes alguna vez estuvieron en las filas de un grupo ilegal, mantenerse en la legalidad aportado al crecimiento social de las comunidades en las que se encuentran.

Julio* es una de esas personas que hoy en día cumple con el proceso de reintegración. Él asegura que su vida cambió, pues estaba en una lucha que no le traía nada bueno. “Uno es ignorante y pues uno cree en una clase de políticas que terminan siendo falsas, lo que eso trae es consecuencia y es algo que no tiene sentido, hay muchas formas de solucionar las necesidades y los problemas y de crecer como comunidad y en familia y esa forma no es con las armas” dijo al momento que recordó que lleva tres años en el proceso de reintegración y que hoy se siente contento porque le ha ido bien y pese a que lleva varios años siente que su proceso no termina.

“Yo empecé desde cero y hoy estoy terminando el bachillerato, me he capacitado en el Sena y tengo mucha experiencia en la parte de agricultura, ahora es cuando uno se da cuenta que uno estuvo equivocado. No he cumplido todos mis objetivos, y quiero seguir trabajando para darle algo a la sociedad”, comentó.

Según Angélica Agámez Solano, coordinadora de la ACR para el Cesar y La Guajira, “el Cesar es uno de los departamentos con mayor población de desmovilizados que hacen parte del proceso, tenemos muchas personas que están culminando con éste y que están comprometidos y que cumplen con los requisitos, son personas formadas como bachilleres, técnicos, tecnólogos y profesionales, personas que han logrado fortalecer sus habilidades y competencias. Hemos desarrollado iniciativas de servicio social donde la población viene trabajando por las comunidades”.

La ACR hizo presencia en el Segundo Agroencuentro que se realiza en Valledupar, según su coordinadora territorial para el Cesar y La Guajira, porque es un espacio importante para visibilizar a las personas que han atendido y que han logrado por medio de unidades productivas rurales, impulsar iniciativas que les permite sostenerse económicamente y que genera un desarrollo importante para la región.

Además de eso la Agencia Colombia para la Reintegración cuenta con personas personal que trabaja con ellos y que son parte del proceso, como es el caso de Daniel* que es desmovilizado del Quinto Bloque Norte de las Autodefensas y que en 2006 tomó la decisión de dar un paso adelante “dejando atrás un conflicto que no tenía razón ni ideales y a través de este tiempo que di el paso de desmovilización me acogió la Agencia y ha sido un proceso largo pero nutritivo porque me fortalecieron la parte educativa, psicosocial, me metí en el proceso, le aporté al proceso y esta es una verdadera decisión, es una forma de hacer país y me arrepiento de haber hecho parte de un grupo ilegal que hizo tanto daño”.

Él asegura que entró a las filas de las Autodefensas porque su familia fue víctima. “Fueron efectos colaterales que fueron sumando y pasó el tiempo y cuando quise darme cuenta donde estaba metido ya era demasiado tarde. Entre a los 23 años y duré tres años y medio en las filas. Hoy en día además de trabajar con la ACR también soy artista urbano, doy clases de fútbol, hago labores sociales por medio del deporte y el arte porque estos generan un espacio de reconciliación y debemos seguir retirándole a la sociedad un poco de lo que les quitamos”, comentó Daniel* quien además envió un mensaje “a quienes aún continúan en la guerra que afuera hay una mejor vida, esta guerra absurda no deja nada bueno, hoy hay muchos como yo que le aportan al país como yo trabajando desde el campo o desde la ciudad y esta es la única manera de construir país”.

La directora de la territorial Cesar-La Guajira de la ACR dijo que si bien se ha avanzado mucho falta más apoyo de las instituciones locales y departamentales, pero sobretodo de las privadas, ya que las personas que están en el proceso de reintegración son estigmatizadas y rechazadas cuando los demás conocen de su condición.

“Es necesarios que como entidades trabajemos por esto que es la reintegración que termina impactando la comunidad local y del departamento, es necesario que exista mayor compromiso en algunas instituciones del Estado e instituciones de carácter privado porque están rechazando y estigmatizando a estas personas y en eso hay que trabajar porque las personas que están en el proceso son seres humanos que si bien cometieron un error hoy están trabajando para que puedan salir adelante y nosotros le demos la mano”, sentenció.
*Los nombres de las personas en proceso de reintegración fueron cambiados para proteger su identidad.

Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
[email protected]