Las notas de la tradicional canción El Amor Amor sonaron ayer en los acordeones de veteranos y jóvenes, desde la plazoleta de la Gobernación del Cesar hasta la plaza Alfonso López, primer escenario del festival vallenato, donde los promotores del Sí en el plebiscito trataron de demostrar que el folclor y la cultura están a favor de la paz.

El acto fue significativo si se tiene en cuenta que esta ciudad, considerada la capital mundial del vallenato, alberga la mayor parte de las 400 mil víctimas que registra el departamento del Cesar en el marco del conflicto armado.

El evento organizado por los promotores del Sí aspiraba convocar unos 100 acordeoneros, sin embargo no cumplieron la meta, pero a los pocos músicos que participaron la comunidad los respaldó y vestidos de blanco, con mensajes alusivos a la paz, marcharon con la consigna del Sí a la paz.

En la tarima Francisco El Hombre, los acordeoneros interpretaron el himno Nacional para darles paso a los dirigentes del Cesar que quieren pasar la página de la guerra con las Farc y comenzar una nueva historia para el departamento.
“Esta paz se construye desde las regiones y nosotros expresamos nuestros sentimientos desde el fondo; el vallenato es un sentimiento que nace en el alma y es precisamente allí donde tenemos la razón para que estos converjan alrededor de la paz para llevar a una decisión este 2 de octubre”, dijo el coordinador de la jornada, Jean Carlos López.

Por su parte, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, dijo que la iniciativa de paz con acordeones es una muestra cultural y folclórica de la región.
“Los acordeones se sintonizaron y armonizaron la canción El Amor Amor, ese amor a la paz y el deseo que tienen todos los cesarenses de apostarle a esta iniciativa para que cambie la visión de este país y podamos crecer social y económicamente”, acotó el mandatario.

Durante el recorrido se escucharon canciones alusivas a la paz y en la plaza Alfonso López, entonaron las notas del himno de Colombia con el acordeón y dejar claro que quieren cambiar la historia.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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