Cuando Jean Carlos Centeno y el Binomio de oro eran exitosos, junto a Omar Geles y su gente y otras agrupaciones similares, Radio Tiempo pasó a una sintonía tímida. Ahora que el paseo romántico no está la emisora volvió a tener fuerte sintonía en Valledupar. La música popular de Darío Gómez, ‘El Charrito Negro’ y […]
Cuando Jean Carlos Centeno y el Binomio de oro eran exitosos, junto a Omar Geles y su gente y otras agrupaciones similares, Radio Tiempo pasó a una sintonía tímida. Ahora que el paseo romántico no está la emisora volvió a tener fuerte sintonía en Valledupar.
La música popular de Darío Gómez, ‘El Charrito Negro’ y otros con el reguetón en el resto del país tomaron fuerza, debido a la falta de compromiso por parte de la gente joven en las estructuras literarias.
El primo Farid Ortiz es un genio, ídolo de los pueblos, este magnifico interprete recursivo toma una canción de Antonio Aguilar que es un corrido mexicano, lo graba en ritmo de cumbión, propio del río Magdalena y en la radio lo pasan como vallenato, bueno. El primo para no dañar la identidad del folclor que el ama tanto debe comprometerse sin ambages. ¡Ombe! el carismático cantor necesita vender, claro que sí, lo único que tiene que hacer es colocarle nombre a ese ritmo que se ingenió para no confundir al oyente poco conocedor. Ejemplo quizás: “Fusión farucha” o “El faruchón” y ya. Igual deben hacer otros intérpretes, colocarle nombres a las fusiones que se inventan, para que la radio anuncie lo que es informando organizadamente y así todos apuntaríamos hacia la misma dirección.
Las palabras claves no son: Censurar, frenar. Son: Proteger, conservar, ellas deben ser bien interpretadas y se refieren a los cuatro aires y sus variantes, no está prohibido inventar. Pero, a los inventos hay que colocarle nombre y apellido vallenato. Otro ejemplo si ‘Farucho’ decide bautizar a su hijito: “Fiestón” el apellido sería vallenato; quedaría “Fiestón Vallenato” y así se está diciendo que eso no es vallenato tradicional. Pero que también es vallenato, porque se inventó aquí en el Valle.
Comprendemos a quienes de buena fe aseveran que el vallenato no está en crisis. Pero sabemos que esa posición no resuelve nada, también creemos que quienes dicen eso no buscan colocarse por encima de la Unesco, del Ministerio de la cultura y del grupo técnico que laboró durante cuatro años para realizar un documento que la Unesco encontró coherente y por tal razón puso a la música tradicional vallenata en lista de patrimonio en riesgo urgente de proteger, son más de 120 países que conforman el organismo.
La purita verdad es que quienes no están en riesgo son los artistas de moda con el tipo de música que ellos hacen; ya que tocan todos los fines de semana, $$$. Pero no tocan paseo, son, merengue y pulla tradicional. Entonces… ¿En qué quedamos?
Por favor no confundir a la música tradicional vallenata, con el vallenato fusión.
Cuando Jean Carlos Centeno y el Binomio de oro eran exitosos, junto a Omar Geles y su gente y otras agrupaciones similares, Radio Tiempo pasó a una sintonía tímida. Ahora que el paseo romántico no está la emisora volvió a tener fuerte sintonía en Valledupar. La música popular de Darío Gómez, ‘El Charrito Negro’ y […]
Cuando Jean Carlos Centeno y el Binomio de oro eran exitosos, junto a Omar Geles y su gente y otras agrupaciones similares, Radio Tiempo pasó a una sintonía tímida. Ahora que el paseo romántico no está la emisora volvió a tener fuerte sintonía en Valledupar.
La música popular de Darío Gómez, ‘El Charrito Negro’ y otros con el reguetón en el resto del país tomaron fuerza, debido a la falta de compromiso por parte de la gente joven en las estructuras literarias.
El primo Farid Ortiz es un genio, ídolo de los pueblos, este magnifico interprete recursivo toma una canción de Antonio Aguilar que es un corrido mexicano, lo graba en ritmo de cumbión, propio del río Magdalena y en la radio lo pasan como vallenato, bueno. El primo para no dañar la identidad del folclor que el ama tanto debe comprometerse sin ambages. ¡Ombe! el carismático cantor necesita vender, claro que sí, lo único que tiene que hacer es colocarle nombre a ese ritmo que se ingenió para no confundir al oyente poco conocedor. Ejemplo quizás: “Fusión farucha” o “El faruchón” y ya. Igual deben hacer otros intérpretes, colocarle nombres a las fusiones que se inventan, para que la radio anuncie lo que es informando organizadamente y así todos apuntaríamos hacia la misma dirección.
Las palabras claves no son: Censurar, frenar. Son: Proteger, conservar, ellas deben ser bien interpretadas y se refieren a los cuatro aires y sus variantes, no está prohibido inventar. Pero, a los inventos hay que colocarle nombre y apellido vallenato. Otro ejemplo si ‘Farucho’ decide bautizar a su hijito: “Fiestón” el apellido sería vallenato; quedaría “Fiestón Vallenato” y así se está diciendo que eso no es vallenato tradicional. Pero que también es vallenato, porque se inventó aquí en el Valle.
Comprendemos a quienes de buena fe aseveran que el vallenato no está en crisis. Pero sabemos que esa posición no resuelve nada, también creemos que quienes dicen eso no buscan colocarse por encima de la Unesco, del Ministerio de la cultura y del grupo técnico que laboró durante cuatro años para realizar un documento que la Unesco encontró coherente y por tal razón puso a la música tradicional vallenata en lista de patrimonio en riesgo urgente de proteger, son más de 120 países que conforman el organismo.
La purita verdad es que quienes no están en riesgo son los artistas de moda con el tipo de música que ellos hacen; ya que tocan todos los fines de semana, $$$. Pero no tocan paseo, son, merengue y pulla tradicional. Entonces… ¿En qué quedamos?
Por favor no confundir a la música tradicional vallenata, con el vallenato fusión.