Una sonrisa no puede ser silenciada o tachada por el pensamiento criminal de personas que atentan contra la integridad de los niños, niñas y adolescente del país; en el Cesar, a diario tres flagelos ponen en riesgo a los menores.

Un informe de Medicina Legal revela que cada nueve horas un menor de edad es asesinado en Colombia. Cada 30 minutos uno acude a esa entidad tras ser víctima de agresión sexual y cada 60 minutos, un niño o adolescente es sometido a un examen por violencia intrafamiliar.

En este departamento, el abuso sexual es el peor enemigo de los más chicos, seguido del suministro de sustancias psicoactivas y el maltrato infantil, según la Policía de Infancia y Adolescencia.

Y preocupa más teniendo en cuenta que en lo corrido del año ya fueron radicadas cinco denuncias ante las autoridades del Cesar, por presunto abuso sexual contra menores entre los 4 y 12 años, siendo los niños de clase vulnerable los de mayor ataque.

Este martes, la Policía Nacional convocó a una jornada en pro de la protección de los menores de edad y adolescentes. La jornada, bautizada ‘Juntos por los niños’, se concentró en los colegios del país y se hizo a las 12:00 del día.

Con el mensajes como “no más violencia”, “Paz – Esperanza”, “No a la violencia infantil”, estudiantes de las instituciones educativas Técnico La Esperanza y Parroquial El Carmelo, le enviaron un mensaje a los “cobardes y psicópatas” que atentan contra la integridad de los niños en Colombia y el mundo.
“Lo más importante en el país son los niños, por eso hay que unirnos todos a promover esos derechos que tienen ellos; no más al matoneo, no más al maltrato infantil, no más a la discriminación infantil, debemos ser solidarios pretendiendo siempre que el futuro de Colombia debe ser protegido por las autoridades, por el país, por el Estado colombiano”, indicó el comandante de la Policía en el Cesar, coronel Faiber Hugo Martínez.

La jornada se motivó luego de los crímenes de los que han sido víctimas los menores en el último mes, como la masacre de cuatro hermanos en una vereda cerca de Florencia, Caquetá; y el asesinato de un menor, que apareció desmembrado, en el municipio La Vega, Cundinamarca.

El párroco Miguel Enrique Ávila Díaz, rector del Colegio Parroquial El Carmelo, dijo estar preocupado por lo ocurrido con los cuatro niños en Caquetá, así como el otro menor asesinado en La Vega, Cundinamarca.
“Este tipo de campaña nos ayuda a formar a nuestros estudiantes, para tomar conciencia ciudadana de lo que ocurre, en Francia todo el país se movilizó cuando la masacre de los periodistas, aquí en Colombia mueren los niños por diferentes causas y nadie dice nada. Hacer una movilización para manifestarse por este tipo de hecho ya es algo grande lo que se logra”, explicó Ávila Díaz.

El rector del colegio Pablo Sexto, Amilcar Teherán, sostuvo que esa institución hace parte del plan padrino de la Policía; “nuestro padrino nos motivó a que hiciéramos carteleras con mensajes, la campaña la desarrollamos en el parque Novalito, allí nos acompañaron estudiantes y padres de familia de los alumnos de preescolar y primaria. Hicimos un minuto de silencio y el párroco de nuestra institución hizo la oración por los niños que han sido víctimas de maltrato”.
En el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar aparecen 1.277 denuncias hechas durante el 2014 por diferentes delitos, el de mayor petición es el de maltrato por negligencia con 410 reportes.

De victimarios a víctimas
¿Qué pasa cuando menores o adolescentes son capturados por algún tipo de delito o asesinados?, la Policía de Infancia y Adolescencia en el Cesar argumentó que por alguna razón los menores son inducidos por algún tipo de persona y en ese caso se convierten en víctimas.

Para el 2014, las autoridades reportan 233 menores involucrados en homicidios, homicidio culposo, lesiones personales, acceso carnal violento, acto sexual violento, entre otros. Mientras que en lo corrido de este año, la Policía lleva 24 detenciones, cuatro de ellas por homicidio y 11 por lesiones culposas.
“No son cifras alarmantes, pero sí preocupan y las hemos atacado todo para proteger al menor. Desafortunadamente preocupan las cifras por abuso sexual, la institución tiene un grupo especializado de Infancia y Adolescencia, que está acompañada de otras autoridades, y diariamente buscamos minimizar el problema. El llamado es a los mayores a que nos ayudes que esta campaña que hoy lanza la Policía Nacional se fortalezca”, señaló el Comandante de la Policía en el Cesar.

El delito en la familia
La violencia intrafamiliar es analizada en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, como violencia a niños, niñas y adolescentes, de pareja, a personas mayores y entre otros familiares.
En Colombia durante el 2013, 9.708 personas menores de 18 años fueron víctimas de violencia por parte de familiares: 5.186 niñas y mujeres adolescentes y 4.522 niños y hombres adolescentes. Según el mecanismo causal, el arma contundente estuvo en el primer lugar con 5.341 registros, seguido del corto contundente con 588.

El informe de Medicina Legal revela que en el Cesar 73 hombres y 104 mujeres se vieron inmersos en el delito de violencia intrafamiliar contra niños, niñas y adolescentes. Valledupar con 51 casos, 30 mujeres y 21 hombres, es el municipio con mayor índice; luego está Aguachica con 39, Codazzi presentó 13, El Copey y Chiriguaná 12, San Martín 9. Por su parte, en Curumaní, Manaure, San Alberto y Tamalameque, no hay denuncias.
El Alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, manifestó que se debe profundizar en la educación, porque “la falta de ella propicia violencia intrafamiliar y dificultades que tienen atrasado el país en este comportamiento”.

El informe también expone que la violencia intrafamiliar es un fenómeno impulsivo más que instrumental. El uso de armas esencialmente letales o peligrosas como las armas de fuego o las armas cortopunzantes es bien limitado o escaso.
Los escenarios donde ocurre este tipo de maltrato son aquellos espacios generalmente privados, donde la víctima y el victimario socializan, especialmente la vivienda.

Otras características de este fenómeno están asociadas precisamente con la interacción entre los actores de la violencia, el día de la semana con mayor frecuencia de casos son los domingo, la actividad desarrollada por la víctima (actividades vitales), entre otros factores.
El año anterior, en La Jagua de Ibirico la muerte de Martín Martínez Avial, de 9 años, quien fue asesinado en inmediaciones de la vía que de La Jagua de Ibirico conduce a la población conocida como La Sierra. Al igual que este caso, sucedió en agosto de 2012 con Keyla Johana Nieto, de 7 años. La menor duró tres días desaparecida y finalmente fue encontrada semidesnuda, con indicios de violación y en avanzado estado de descomposición, en inmediaciones de la vía que de La Jagua de Ibirico conduce a la población conocida como La Sierra.

Cuatro asesinatos
En el 2014 fueron asesinados 940 menores de edad en Colombia: el 7,2% del total de homicidios. En el 2013 fueron 1.115, el 7,8%, y en el 2012 se registraron 1.244 muertes, el 7,9%.
Este año, en Valledupar van cuatro asesinatos el primero fue en el barrio Cinco de Enero, donde murió William Adolfo Durán; después fue baleado Aldair Rodelo Camacho, en Villa Fuentes; el mismo día en el barrio Mareigua, al sur de la ciudad, sicarios le propinaron seis tiros en el rostro, cuello y pecho a William José Amorocho; y el último acto criminal en contra de un menor de edad se presentó en el sector conocido como Once de Noviembre, margen derecha del río Guatapurí, allí Alfonso David Cárdenas Rueda fue ultimado a balas por sicarios.

Puntos de vista
Alan Barros
Estudiante
Es una injusticia maltratar a los niños del mundo, no sé qué ganan las personas causando daño a los menores.
Angie Fernández
Estudiante
Es una vergüenza que en el país existan personas que maltraten, asesinen y violen niños, nada justifica un acto de ese tipo.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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