En el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar, fue emitido el fallo absolutorio contra el anciano, Cristóbal Torres.
Tras permanecer cinco años en prisión, en fallo de primera instancia fue absuelto el comerciante Cristóbal Torres, de 72 años, procesado como presunto autor del homicidio de una mujer que vivía arrendada en un apartamento de su propiedad, en el barrio Siete de Agosto de Valledupar.
La decisión fue tomada ayer por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar con Funciones de Conocimiento.
El crimen ocurrió el 26 de abril de 2011, cuando Rosalba López Serrano, de 35 años, fue encontrada muerta al interior de un apartamento en la carrera 25 con calle 31 del barrio Siete de Agosto, con varias heridas de cuchillo.
La hipótesis de la Fiscalía consistía en que el comerciante habría atacado a cuchillo a su inquilina durante una acalorada discusión por la muerte de su mascota, un gato. Sin embargo, el juez del caso consideró que no había pruebas para corroborar esa versión y señaló que la Fiscalía solo se basó en indicios y no en pruebas técnicas.
El anciano, que trabajaba como comerciante de verduras en el Mercado Nuevo de Valledupar, permanece recluido en la cárcel como presunto responsable del delito de homicidio agravado, pero con la decisión revelada ayer se espera que en los próximos días recobre la libertad.
Por Abdel Martínez Pérez
En el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar, fue emitido el fallo absolutorio contra el anciano, Cristóbal Torres.
Tras permanecer cinco años en prisión, en fallo de primera instancia fue absuelto el comerciante Cristóbal Torres, de 72 años, procesado como presunto autor del homicidio de una mujer que vivía arrendada en un apartamento de su propiedad, en el barrio Siete de Agosto de Valledupar.
La decisión fue tomada ayer por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar con Funciones de Conocimiento.
El crimen ocurrió el 26 de abril de 2011, cuando Rosalba López Serrano, de 35 años, fue encontrada muerta al interior de un apartamento en la carrera 25 con calle 31 del barrio Siete de Agosto, con varias heridas de cuchillo.
La hipótesis de la Fiscalía consistía en que el comerciante habría atacado a cuchillo a su inquilina durante una acalorada discusión por la muerte de su mascota, un gato. Sin embargo, el juez del caso consideró que no había pruebas para corroborar esa versión y señaló que la Fiscalía solo se basó en indicios y no en pruebas técnicas.
El anciano, que trabajaba como comerciante de verduras en el Mercado Nuevo de Valledupar, permanece recluido en la cárcel como presunto responsable del delito de homicidio agravado, pero con la decisión revelada ayer se espera que en los próximos días recobre la libertad.
Por Abdel Martínez Pérez