En anteriores declaraciones concedidas por parte de las autoridades encargadas de mantener el orden público, anunciaron la adopción de medidas de prevención y control de hurto por abigeato; delito que persiste como problema que afecta al sector ganadero y ronda por el Cesar de manera frecuente. Luego de dialogar con amigos afectados por la pérdida […]
En anteriores declaraciones concedidas por parte de las autoridades encargadas de mantener el orden público, anunciaron la adopción de medidas de prevención y control de hurto por abigeato; delito que persiste como problema que afecta al sector ganadero y ronda por el Cesar de manera frecuente.
Luego de dialogar con amigos afectados por la pérdida de sus animales y en mis recorridos recientes hacia algunos lugares del departamento, he conocido que este tipo de actividades ilícitas intranquiliza las zonas rurales de los municipios de Valledupar, San Diego, Codazzi, Bosconia, El Copey, El Paso, Chiriguaná, Curumaní, La Gloria, Aguachica y Gamarra, entre otros.
La modalidad más utilizada por los ladrones de ganado, es el carneo. En las noches, como de costumbre, los sujetos se despliegan de manera intrépida, entre las 11:00 pm y 4:00 am, siendo las horas más críticas para la seguridad de las fincas; sacrifican los animales con armas blancas corto-punzantes dentro de los predios donde cometen el hurto; posteriormente, extraen la carne para distribuirla y comercializarla en puntos de venta de diferentes municipios.
En el Cesar el abigeato sigue creciendo. En lo que va corrido del año las cifras muestran más de 130 hurtos de reses. Aunque se ha registrado una leve reducción en comparación con el año anterior, el clamor de los ganaderos sigue siendo el mismo: insistir ante las autoridades para mantener la seguridad en el campo.
Esta problemática afecta directamente al sector productivo, de tal manera que las pérdidas que deja a los pequeños y medianos productores del campo, más el tiempo invertido para cebar el ganado son irrecuperables. Situación que viene lacerando la economía del departamento.
El trabajo de la Fuerza Pública, se mantiene activo atendiendo los municipios del Cesar golpeados por este flagelo; sin embargo, no se detiene el robo del ganado y, entre otras de las modalidades persistentes sobresale el hurto del ganado en pie, que es transportado hacia otros departamentos para su comercialización.
Es indispensable para detener esta problemática que se destaque al máximo la responsabilidad institucional del ICA en el otorgamiento de las guías sanitarias de movilización de animales, y la Policía Nacional mantenga el refuerzo del Escuadrón de Carabineros y Seguridad Rural como medida de protección para garantizar la seguridad de las fincas con el apoyo irrestricto del Ejército Nacional y la Fiscalía.
Pienso que el apoyo de los gobiernos locales es importante, de tal manera que tienen la facultad con los integrantes de los Consejos de Seguridad de aprobar recompensas para obtener información que permita dar golpes contundentes para erradicar el abigeato. De igual forma, es recomendable consolidar la Red de Participación Cívica para fortalecer la seguridad rural en todos los municipios del Cesar y continuar con las campañas de prevención en todo el territorio.
Nota: En diferentes ocasiones, he observado lotes de reses desorientadas recorrer la ciudad de Valledupar, transitando de sur a norte, hasta el Balneario Hurtado. Envío un mensaje a los dueños de ganados, para que los protejan desde su hábitat, y no permanezcan sueltos, rondando las calles y avenidas; descuido que puede provocar un accidente de tránsito, el extravío de alguno de ellos, o lo que es peor un ataque a la vida y/o a la integridad personal de los habitantes.
En anteriores declaraciones concedidas por parte de las autoridades encargadas de mantener el orden público, anunciaron la adopción de medidas de prevención y control de hurto por abigeato; delito que persiste como problema que afecta al sector ganadero y ronda por el Cesar de manera frecuente. Luego de dialogar con amigos afectados por la pérdida […]
En anteriores declaraciones concedidas por parte de las autoridades encargadas de mantener el orden público, anunciaron la adopción de medidas de prevención y control de hurto por abigeato; delito que persiste como problema que afecta al sector ganadero y ronda por el Cesar de manera frecuente.
Luego de dialogar con amigos afectados por la pérdida de sus animales y en mis recorridos recientes hacia algunos lugares del departamento, he conocido que este tipo de actividades ilícitas intranquiliza las zonas rurales de los municipios de Valledupar, San Diego, Codazzi, Bosconia, El Copey, El Paso, Chiriguaná, Curumaní, La Gloria, Aguachica y Gamarra, entre otros.
La modalidad más utilizada por los ladrones de ganado, es el carneo. En las noches, como de costumbre, los sujetos se despliegan de manera intrépida, entre las 11:00 pm y 4:00 am, siendo las horas más críticas para la seguridad de las fincas; sacrifican los animales con armas blancas corto-punzantes dentro de los predios donde cometen el hurto; posteriormente, extraen la carne para distribuirla y comercializarla en puntos de venta de diferentes municipios.
En el Cesar el abigeato sigue creciendo. En lo que va corrido del año las cifras muestran más de 130 hurtos de reses. Aunque se ha registrado una leve reducción en comparación con el año anterior, el clamor de los ganaderos sigue siendo el mismo: insistir ante las autoridades para mantener la seguridad en el campo.
Esta problemática afecta directamente al sector productivo, de tal manera que las pérdidas que deja a los pequeños y medianos productores del campo, más el tiempo invertido para cebar el ganado son irrecuperables. Situación que viene lacerando la economía del departamento.
El trabajo de la Fuerza Pública, se mantiene activo atendiendo los municipios del Cesar golpeados por este flagelo; sin embargo, no se detiene el robo del ganado y, entre otras de las modalidades persistentes sobresale el hurto del ganado en pie, que es transportado hacia otros departamentos para su comercialización.
Es indispensable para detener esta problemática que se destaque al máximo la responsabilidad institucional del ICA en el otorgamiento de las guías sanitarias de movilización de animales, y la Policía Nacional mantenga el refuerzo del Escuadrón de Carabineros y Seguridad Rural como medida de protección para garantizar la seguridad de las fincas con el apoyo irrestricto del Ejército Nacional y la Fiscalía.
Pienso que el apoyo de los gobiernos locales es importante, de tal manera que tienen la facultad con los integrantes de los Consejos de Seguridad de aprobar recompensas para obtener información que permita dar golpes contundentes para erradicar el abigeato. De igual forma, es recomendable consolidar la Red de Participación Cívica para fortalecer la seguridad rural en todos los municipios del Cesar y continuar con las campañas de prevención en todo el territorio.
Nota: En diferentes ocasiones, he observado lotes de reses desorientadas recorrer la ciudad de Valledupar, transitando de sur a norte, hasta el Balneario Hurtado. Envío un mensaje a los dueños de ganados, para que los protejan desde su hábitat, y no permanezcan sueltos, rondando las calles y avenidas; descuido que puede provocar un accidente de tránsito, el extravío de alguno de ellos, o lo que es peor un ataque a la vida y/o a la integridad personal de los habitantes.